ESPACIONAVES GIGANTES: Una nave luminosa necesita por lo menos dos
impulsos: uno normal que proporciona impulso hasta alcanzar la velocidad de la
luz, y un segundo híper‑impulso, como vosotros lo llamaríais. Con este segundo
impulso paralizamos el tiempo y el espacio. Y sólo cuando el tiempo y el
espacio han dejado de existir somos capaces de viajar a distancias de años-luz
en una fracción de segundo. Todo se realiza de una manera tan rápida que los
vivientes ni se dan cuenta. -dijo la extraterrestre-
¿Cómo se desplazan los extraterrestres en sus
viajes intergalácticos? Mediante naves
nodriza, de un tamaño que muy posiblemente sobrepasa nuestra imaginación.
Por ejemplo, en el año 1955, en el observatorio de Monte Palomar (EE
UU) detectó, orbitando a 500 km
alrededor de la Tierra, una nave esférica de 10 kilómetros de diámetro.
Aquella gigantesca nave daba una vuelta completa a nuestro planeta en menos de
una hora. (Recogido en el libro SIRAGUSA “El anunciador”, de Victorino
del Pozo)*
Si comparamos esas naves nodriza (capital ships) extraterrestres con los buques más grandes que actualmente navegan en los océanos terrestres, estos se convierten en frágiles canoas… en el océano cósmico. (El Knock Nevis*, un superpetrolero de 458 metros de largo es hasta la fecha de hoy, el barco mas grande jamás construido por los seres humanos).
Si comparamos esas naves nodriza (capital ships) extraterrestres con los buques más grandes que actualmente navegan en los océanos terrestres, estos se convierten en frágiles canoas… en el océano cósmico. (El Knock Nevis*, un superpetrolero de 458 metros de largo es hasta la fecha de hoy, el barco mas grande jamás construido por los seres humanos).
*(El Knock
Nevis, antes llamado Seawise
Giant, Happy Giant y Jahre
Viking, fue un superpetrolero ULCC, que fue construido
entre 1979 y 1981, en los astilleros de Oppama (Japón). Con 458 metros de
eslora y 69 metros de manga, era el barco más grande del mundo, y el que, a su
vez, poseía el mayor tonelaje de registro (TRB) bruto hasta la fecha. FUENTE: https://es.wikipedia.org/wiki/Knock_Nevis)
Comparación del Knock Nevis en relación con los rascacielos mas altos.
|
Tamaño a escala entre el super-petrolero Konock Nevis (en rojo) y la Nave Nodriza (amarillo) detectada en Monte Palomar año 1955 |
FUENTE DE LAS IMAGENES: http://www.cosasexclusivas.com/2008/12/knock-nevis-el-barco-ms-grande-de-todos.html
*Del libro SIRAGUSA “El anunciador”, de
Victorino del Pozo
PRIMERA
RESPUESTA EXTRATERRESTRE SOBRE GRANDES POTENCIAS
En nuestro planeta,
todo se repite, todo vuelve en ciclos periódicos de tiempo. Y también los
acontecimientos que han pretendido ser archivados, terminados o enterrados por
los responsables políticos o militares de la seguridad de los Estados.
Los protagonistas
del avistamiento de Monte Palomar una noche clara de principios de los 50,
estaban tranquilos y habían vuelto a su trabajo habitual de astrónomos que
trabajan por turno auscultando a voluntad los cielos con enormes ojos de
cristal movibles y dirigibles a voluntad, cuando la situación se repitió casi
en las mismas condiciones que la primera vez.
Había entrado el
turno de noche en Monte Palomar.
Telescopio del Observatorio Monte Palomar |
Era una agradable
noche, estrellada, clara, la del 24 al 25 de abril de 1955.
Uno de los dos
astrónomos que trabajaban aquella noche fue el primero en observar una poderosa
luz que se movía de Este a Oeste, describiendo una órbita muy próxima a la
Tierra.
Patrick Landing
llamó sobresaltado a su compañero:
- ¡Mira esto!...
Williams Matwes
observó unos segundos y dijo:
- Es idéntico en
trayectoria y forma a los satélites que fueron observados a unos mil
kilómetros, hace aproximadamente tres años...
- ¿Podemos calcular
la distancia de giro y su velocidad?
- Debemos hacerlo
si no desaparece, antes de comunicarlo. Además a estas horas es posible que el
sistema de radar de White Sands
lo haya detectado. Si no hacemos la comunicación nosotros nos van a freír a
preguntas. Es mejor adelantarse.
Observaron durante
un tiempo más.
Llegaron a
la conclusión de que se movía en una órbita próxima a la Tierra unos 500
kilómetros. De este a Oeste, a una velocidad de crucero superior a la de
cualquier ingenio que fuese conocido en los Estados Unidos en ese momento.
Patrick Landing lo comunicó al director del Observatorio.
Este se había
acostado ya y tuvo que sufrir por segunda vez en 3 años un sobresalto
profesional a cargo de luces desconocidas.
Preguntó a Landing
si estaban seguros. Después se levantó encaminándose al Observatorio para
cerciorarse por sí mismo.
Desde allí llamó al Pentágono:
Desde allí llamó al Pentágono:
- Aquí Monte
Palomar. Póngame con el jefe de seguridad.
Esperó unos
segundos... Añadió:
- Es muy urgente y
grave.
La voz al otro lado
del hilo le tuteó:
- ¿Qué pasa de
importante esta noche?, ¿se os ha hundido el observatorio?
- Casi. ¿Recuerdas
la observación que realizamos con el profesor La Paz y Clyde
Tombaugh?
- No me digas que
han vuelto.
- Tenemos uno de los dos cuerpos
moviéndose en la misma dirección, pero en una órbita muy próxima a la Tierra.
Calculamos que sólo a unos 500 kilómetros. El otro parece que ha desaparecido.
Si eso se sigue acercando puede ser grave...
- Bien. Continuad
observando minuciosamente el objeto. Voy a dar órdenes para que se realicen
observaciones desde otros puntos y verificar así vuestra observación en los
observatorios de radar. Si el objeto sigue describiendo esta misma órbita o se
acerca, avisadme inmediatamente. Si permanece estacionario nos reuniremos
mañana a las nueve. ¿Ok?
El director del
Observatorio colgó y siguió vigilando con todo su equipo el extraño objeto. Dio
las órdenes precisas y se retiró a su despacho para confrontar los datos de la
primera observación con la actual y preparar un dossier detallado para la
reunión del día siguiente.
Alarma en la Casa Blanca
La
presencia de este cuerpo ajeno, a sólo 50 kilómetros de giro sobre el Planeta,
alarmó no sólo a los militares de las bases que habían podido detectarlo por
radar, sino al Ministerio de Defensa y al Pentágono.
Se había iniciado
un programa de ocultamiento, dirigismo y manipulación del tema de los platillos
volantes en vigencia desde finales de los años 40.
La CIA había
intervenido eficaz, política y contundentemente en el desarrollo de los
acontecimientos al respecto.
Las comisiones
investigadoras, los informes objetivos y los resultados de algunos científicos,
habían podido ser mantenidos en suspenso o retirados a la publicidad de los
medios de comunicación, aprovechando el cambio de Presidente en el país. Truman
se había ido y en su lugar había un militar: el general Eisenhower.
En la mañana del
25, después de la reunión del personal de Monte
Palomar con altas personalidades del Pentágono, se pasó un dossier al
propio Presidente de los Estados Unidos.
El general
Eisenhower lo leyó y, como respuesta, convocó para esa misma tarde una reunión
extraordinaria con el Comité de
Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Asistían a la
reunión urgente, en calidad de consultores, los profesores La Paz y Clyde
Tombaugh, y en calidad de informantes, el director del Observatorio de Monte Palomar y
el jefe de la base White Sands.
Al comenzar, el
director del Observatorio resumió así la situación:
- Tenemos
nuevamente un cuerpo no identificado girando en tomo a la Tierra, en una órbita
que se aproxima a la superficie en casi 500 kilómetros y siguiendo la ruta
Este-Oeste. La observación coincide con la de hace tres años en varios
aspectos: forma de luminosidad, dirección de giro, velocidad... La única
diferencia consiste en su aproximación a la Tierra y en que, de los dos cuerpos
observados, ha desaparecido uno. Nuestra conclusión definitiva es que no se
trata de meteoritos, como apoyó anteriormente el profesor Clyde Tombaugh, sino
de satélites de construcción humana.
La conclusión
levantó una ola de comentarios.
Algunos militares
empezaron a gritar. Eisenhower escuchaba en silencio.
Asistían a la
reunión, como técnicos en astronáutica, Wernher
von Braun y Walter
Doernberger, que estaban trabajando en un proyecto de satélite similar.
Von Braun tomó la
palabra y se dirigió al director del Observatorio de Monte Palomar:
- ¿Puede decirme,
por referencia a la observación anterior, las variaciones de velocidad, forma,
luminosidad, conducta y diámetro de giro orbital del objeto en cuestión?
El director del Observatorio
le respondió:
Wernher von Braun |
- En el
tiempo que ha mediado entre la primera observación y esta segunda, hemos
observado un acercamiento de 500 kilómetros en su órbita de giro con respecto a
la Tierra. Cada mes ha ido ganando unos segundos en su velocidad de giro. Hoy
podemos añadir que realiza una vuelta completa de nuestro Planeta en menos de
una hora. Dada su aproximación, ha variado enormemente su tamaño. Según
nuestros cálculos, hoy tiene un diámetro de más de 10 kilómetros. Su forma
aparente es esférica.
Volvió a reinar un
irresoluto silencio entre todos los asistentes.
W.
Doernberg pasó un portafolio y una carpeta a Von Braun. Von Braun dijo:
- Los rusos Heinrich Grunov y Helimuth Goeltrup están
trabajando en un proyecto parecido al nuestro, según las informaciones que
poseemos. Pero no teníamos noticias de que hubiesen lanzado ingenio alguno de
esas características. Incluso podemos añadir que las características del objeto
observado rebasa nuestro estado actual de desarrollo astronáutico.
OVNI gigante grabado por militares en Los Roques (Venezuela) (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
Fuente Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=7oZoSH6Yru0
Al final de la
violenta reunión, se alcanzaron dos conclusiones. La primera, de carácter
técnico, decía así:
“El cuerpo que gira alrededor de la Tierra, y
que ha sido detectado nuevamente en Monte Palomar, no es un meteorito, sino que
puede ser un satélite artificial secreto lanzado por la Unión Soviética al
espacio.”
La segunda
conclusión era de tipo político y fue llevada a cabo entre un grupo más
reducido de miembros del Pentágono y la Casa Blanca. Era la siguiente:
“Se establecerá contacto con los dirigentes de
la URSS con la mayor urgencia, y se invitará a las grandes potencias
occidentales a esta reunión.”
OVNI gigante fotografiado saliendo de una nube, en la India |
Actualmente no es ningún secreto que los
extraterrestres utilizan naves nodriza para sus
desplazamientos desde un planeta a otro y muy seguramente, desde sus galaxias
de origen hasta otras mucho más lejanas. Según la ciencia de los seres humanos,
aquella posibilidad es imposible, si bien los extraterrestres ya han explicado
que utilizan otras dimensiones para hacerlo, algo asi como la Cuarta
Dimensión; tal como le explico Rahel, (extraterrestre proveniente
del planeta Milburbek, situado a 50 años-luz de la Tierra) al contactado
mexicano Pablo Hawnser:
Del libro
La
Respuesta, de Pablo
Hawnser
Por otra parte, en el campo de la cosmología, las fuerzas básicas son la gravitacional y la electromagnética. En estos terrenos se encuentra la ciencia que tus hermanos llaman “Teoría de la Relatividad”. En ella entran en consideraciones que les hicieron comprender que el cuarto factor o coordenada para ubicar a los cuerpos en tercera dimensión es el tiempo, y que al ser éste una parte del sistema completo determinaron que en realidad lo que se tiene es una sola dimensión a la que se denomina espacio-tiempo.
Las características ya son válidas para
aplicar el conocimiento al universo real al que pertenece tu planeta por ser
parte del sistema planetario del Sol, y éste a su vez del conjunto de estrellas
de la galaxia conocida por ustedes como la Vía Láctea.
Ésta, a su vez, forma parte del universo
local, que a su vez es parte integral de un súper-universo de los que integran
el universo maestro de la creación. La Teoría de la Relatividad, en la
ciencia de tus hermanos, explica cómo se altera el “tiempo propio” de
cualquier objeto. La alteración del tiempo está en función de su velocidad, si ésta
llegara a ser la velocidad de la luz (300 mil kilómetros por segundo aproximadamente),
en ese momento la coordenada tiempo llegaría a tener un valor de “cero”, esto
es, que el tiempo se habrá detenido para ese objeto.
No es fácil imaginar el “tiempo” detenido
porque es algo que no puedes ver, debes comprenderlo de manera abstracta
únicamente, pues imaginar un mundo con el tiempo detenido sería como una
fotografía o un escenario fijo. Es más fácil, en todo caso, cambiar de contexto
y pensar en él como otra dimensión.
Imagínate que tienes puestos unos anteojos de
cristal verde, estás en un salón verde y todo lo ves claramente en tonos de
verde. Pasas a otro salón y con los anteojos no ves nada, sólo vacío. Te pones
ahora unos anteojos color rosa y todo lo ves claramente en tonos de rosa, pero
si con los anteojos rosa vas al salón verde tampoco podrás ver nada, pero ya
sabes lo que hay y aunque no lo puedas ver con esos anteojos, sigue existiendo.
Algo similar pasa en los cambios de dimensión, cada una existe aun cuando tú,
desde otra, no la puedas ver; sin embargo, comprendes su existencia y los
fenómenos con que se pueda manifestar.
Con el ejemplo anterior, si haces un esfuerzo
de imaginación para comprender lo que te acabo de describir, tendrás la
capacidad para pensar y aceptar que pueden existir otras dimensiones más allá,
y así podemos entonces anunciar como CUARTA DIMENSIÓN a aquella región del
espacio en la que la materia está integrada de tal forma, que el tiempo ya no
existe como dimensión separada sino integrada a su ser.
Trataré de explicártelo con otras palabras, cuando
un cuerpo alcanza a desplazarse con la velocidad de la luz, el tiempo como lo
concibes deja de existir para él, tiene un valor de cero.
Nave nodriza. |
……………………………………………………………
Puede deducirse claramente, que una vez “detenido
el tiempo” y alcanzando la velocidad de la luz; ya “dentro” de la Cuarta
Dimension, sus naves nodriza, o como citan las Agencias de Seguridad,
los “transporte”, son hiper-acelerados para rebasar las distancias
intergalácticas; o tal vez para alcanzar lugares más alejados como la galaxia
de Andromeda, que se encuentra a una distancia de 2,5 millones de años-luz de
la Tierra, acercándose hacia nosotros a 300 km por segundo. De este modo le
explicaron al contactado Pablo Hawnser, que desde la Tierra
al planeta Milburbek, tardan aproximadamente media hora en recorrer 50
años-luz. Un equivalente cercano al tiempo utilizado por los pleyadianos en
recorrer 500 años-luz utilizando 7 horas aproximadamente; según le indicó la
extraterrestre Semjase al contactado suizo Eduard “Billy” Meier en
relación con la mecánica de los viajes intergalacticos:
EDUARD “BILLY” MEIER
Con los pleyadianos a unos quinientos años luz
de la Tierra, los físicos terrestres
opinan que, viajando a la mayor velocidad concebible, es decir a la velocidad
de la luz, un viaje desde Las Pléyades
a la Tierra, y regreso, requeriría mil años, sin embargo, Meier mantenía que el sistema de propulsión pleyadiano era capaz de
alcanzar velocidades de muchos millones de veces más veloces que la luz. Y que,
con frecuencia. Semjase iba y volvía
desde su planeta natal ERRA, y la Tierra. Los pleyadianos, añadía Meier, realizaban el viaje en siete horas.
Durante el cuarto contacto, y de nuevo en el octavo. Semjase le había explicado aspectos del sistema de propulsión que permitían a las naves luminosas pleyadianas trascender la distancia y el paso del tiempo.
- Para viajar a través del espacio
cósmico –dijo-, se necesita un impulso que sobrepase
muchas veces la velocidad e la luz. Pero esa propulsión solo entra en acción
cuando ya se ha alcanzado dicha velocidad. Esto significa que una nave luminosa
necesita por lo menos dos impulsos: uno normal que proporciona impulso hasta
alcanzar la velocidad de la luz, y un segundo híper‑impulso, como vosotros lo
llamaríais. Con este segundo impulso paralizamos el tiempo y el espacio. Y sólo
cuando el tiempo y el espacio han dejado de existir somos capaces de viajar a
distancias de años luz en una fracción de segundo. Todo se realiza de una
manera tan rápida que los vivientes ni se dan cuenta.
No estoy autorizada a darte más detalles. Pero puedo decirte que vuestros círculos científicos más avanzados siguen aún trabajando sobre sistemas conocidos como impulsos emisores de luz e impulsos de taquiones. Los principios elementales ya les son conocidos. El impulso emisor de luz sirve como un sistema de propulsión normal para hacer avanzar las naves hasta los límites del espacio y del tiempo. Una vez allí, el impulso del taquión entra en acción. Se trata del sistema de híper-propulsión, que es capaz de forzar el espacio y el tiempo hasta el híper‑espacio. Nosotros empleamos otros nombres, pero los principios son exactamente los mismos.
………………………………………………………………………
Esas naves intergalácticas constituyen
algo así como “ciudades volantes” donde miles de seres desarrollan diversas
actividades, tanto científicas como de observación y control respecto a
civilizaciones “poco evolucionadas”, siendo una de ellas la terrestre. Me llamó
la atención aquello que le transmitieron los extraterrestres al contactado
estadounidense Daniel W. Fry: Su civilización vivía dentro de una nave de
dimensiones considerables, desplazándose de un modo errante por la galaxia.
Según le explico A-Lan, el extraterrestre, raramente abandonaban su “nave
madre” aunque tenían la capacidad de observar lugares lejanos
utilizando naves de menor tamaño, teledirigidas:
Del libro El incidente de White Sands, del doctor Daniel W. Fry
A-Lan decía lo siguiente:
La nave espacial en la cual vivimos,
trabajamos y aprendemos ha sido nuestro único hogar por generaciones. Es
bastante grande comparada con sus grandes transatlánticos, y desde hace mucho
hemos desarrollado avances tecnológicos que nos hacen casi independientes de
cualquier planeta.
Nave nodriza sobre el embalse de Heilongtan, provincia de Sichuan (China)
FUENTE DE IMAGENES: http://buscandoladolaverdad.blogspot.com.es/2015/10/estan-los-extraterrestres-en-camino.html#.VxNttNSLTcc
Los organismos vegetales usan el carbono
para su propio crecimiento. En ciertas ocasiones estas plantas pueden
transformarse en uno de nuestros alimentos. Las docenas de ciclos
naturales a través de los cuales la vida se crea y se mantiene sobre un planeta
como el de ustedes son duplicados dentro de nuestra nave. Desde que el
tamaño de la nave que contiene a nuestra raza es pequeño con respecto a un
planeta, los ciclos deben cumplirse más rápidamente y bajo condiciones de
control muy precisas; pero en cualquier otro aspecto los ciclos de vida y
reproducción son los mismos.
Por supuesto, hay pérdida de energía
durante estos ciclos, que debe ser reemplazada de alguna fuente externa. Cuando
estamos en la proximidad de estrellas como el Sol, podemos captar fácilmente
más energía de lo necesario, así como su planeta recibe del Sol más energía
útil de la que emplean.
Durante nuestros ocasionales viajes
interestelares, nuestra nave puede viajar por varias generaciones en regiones
más bien remotas con respecto a cualquier estrella, pero todavía podemos
recoger pequeñas cantidades de energía que llegan de millones de estrellas y galaxias
remotas, y también hay por supuesto otras fuentes de energía que están
constantemente disponibles a nuestro alcance, como la energía de los rayos
cósmicos y las diferencias de temperatura que también son aprovechables.
Puede ser difícil para usted concebir una
raza de seres inteligentes que pasan sus vidas dentro de los confines
relativamente estrechos de su nave espacial. Y dentro de su limitada
comprensión, ustedes pueden sentirse inclinados a tener piedad por tal raza.
Nosotros, por nuestra parte, nos sentimos inclinados a tener piedad por razas
primitivas que todavía están confinadas sobre la superficie de un solo planeta,
donde son incapaces de poder controlar muchas de las condiciones que los rodean
y se vuelven víctimas desamparadas de terremotos, inundaciones, tornados,
mareas, nevadas, sequías y otros riesgos que constantemente amenazan a los que
viven en la superficie de un planeta.
Cada aspecto de nuestro medio ambiente es
controlado con precisión. La temperatura es mantenida constantemente dentro de
una fracción de grado. La humedad, la presión atmosférica y aun la fuerza
gravitacional que nosotros creamos dentro de nuestra nave son mantenidos
exactamente en su punto óptimo.
Mientras nuestros cuerpos raramente dejan
la nave, nuestra tecnología nos ha provisto de una casi ilimitada prolongación
de nuestros sentidos, así que, con el propósito de observación, aprendizaje y
comprensión, podemos estar íntimamente presentes en cualquier momento, en
cualquier lugar que nosotros elijamos para observar o visitar, siempre que el
punto que deseemos alcanzar o ver esté a unos pocos millones de millas de
nuestra nave. A través de esta habilidad que puede parecer extraña a ustedes pero
que es bastante normal entre nosotros, somos capaces de generar y aplicar
fuerzas simples a distancias considerables de nuestra nave.
Nuestras habilidades pueden parecer algo
sorprendentes e increíbles a su gente, pero son tan sorprendentes e increíbles
como vuestras actuales capacidades científicas comparadas con las capacidades
de vuestros propios antecesores hace unos pocos cientos de años. Cualquier
logro científico o técnico parece increíble a aquellos que todavía no lo han
alcanzado porque ellos no lo entienden.
………………………………………………………………………
Pero de todas
las observaciones de naves nodriza que se han reportado y que circulan por
Internet, hay una que verdaderamente me ha llamado la atención, me refiero a una gigantesca nave de dimensiones
planetarias absorbiendo energía del Sol, el día 11 de Marzo de 2012.
Imágenes, al parecer, grabadas por el SOHO (NASA) (Solar and Heliospheric Observatory), aunque la NASA, en su línea oficial, desmintió
haber grabado unas “imágenes en las
cuales se observa un objeto cuasi-planetario unido al Sol por una especie de cordón
umbilical”. Podemos imaginar por tanto, que la tecnología
extraterrestre empleada supera con mucho la ciencia terrestre:
El gigantesco OVNI que absorbe energía del Sol. (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE DEL
VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=9yT3u_Z8BQ0
…………………………………………………………………….
A modo de ampliación, podría decirse que desde hace
muchos años atrás se han reportado diferentes avistamientos de naves nodriza en
todos los lugares de la Tierra. De igual forma, “los gobiernos correspondientes
se han empeñado en negar tan gigantescas evidencias”; naves
de transporte en cuyo interior transportan otras de menor tamaño, que son utilizadas
para
la exploración del planeta correspondiente: son los famosos “platillos
volantes” u OVNIs que son dirigidas por una tripulación de entre 4 y 12
personas bajo la dirección de un comandante de nave. El tamaño y forma de los OVNIs varía dependiendo del origen
de la raza en cuestión (Las clásicas
formas de platillo volante, triangulares, esféricas, piramidales, romboides,
etc). Los “deslizadores”, como
los llaman algunas de estas razas extraterrestres, suelen tener un tamaño de
entre los 12 y 30 metros de diámetro; aunque hay reportes de otras mayores de
entre 100 y 200 metros de diámetro, como
aquellos platillos volantes surgiendo de un lago y donde se reunió, en su
primer contacto con seres de las estrellas procedentes de Las Pleyades, el
contactado colombiano Enrique Castillo Rincón relatado
todo ello en su libro OVNI Gran Alborada Humana.
OVNI filmado en Turquía, donde pueden verse dos de sus tripulantes. (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE DEL VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=Pv1oF0YsL1I
Siguiendo con esta exposición de las capital
ships (naves nodriza) he incluido un extracto del libro Los
desconocidos del Espacio, escrito por el Mayor de la Marina de EE.UU. Donald E. Keyhoe en el cual se
describen diversos avistamientos y encuentros con muchas de esas naves
gigantescas; así como las “argucias y el empeño” de muchos gobiernos por
ocultar esta realidad extraterrestre a la población en general.
Donal E. Keyhoe se licencio en la Academia
Naval de los EE.UU. (Institución para la formación de futuros oficiales
de la Armada e Infantería de Marina, situada en Annapolis, Maryland) en 1919. Fue cofundador en el año 1956 del NICAP
(Comité Nacional de Investigación
sobre Fenómenos Aéreos) que investigó durante muchos años multitud de
avistamientos OVNIs y las maniobras de ocultación del gobierno de EE.UU.
Dentro de la temática y estudio del fenómeno
extraterrestre, el libro Los
desconocidos del Espacio, de Donald E. Keyhoe es imprescindible si quiere tenerse una
comprensión de todo aquello relacionado con los OVNIs. Bajo mi opinión, es
una obra maestra; una recopilación de hechos que de otra forma se hubiesen
perdido en el olvido y que todos nosotros siempre deberíamos agradecer al Mayor Donald E. Keyhoe.
Del libro Los desconocidos del Espacio, de Donald
E. Keyhoe
Donde puede leerse Los desconocidos del Espacio: https://issuu.com/peter4899/docs/ovnis_-_los_desconocidos_del_espaci
Espacionaves
gigantes
El primer día memorable de este dramático
asunto fue el 18 de julio de 1967. Hasta el atardecer, había sido un día vulgar
en la Estación Astronómica soviética situada cerca de Kazán.
A medida que iba oscureciendo, dos de los astrónomos del equipo comenzaron a
hacer observaciones de rutina.
De
repente, apareció un enorme objeto volador, moviéndose con rapidez a través del
cielo. Mientras pasaba sobre el observatorio, su brillo naranja lo hacía
fácilmente visible en la penumbra. Era una visión asombrosa: un aparato con forma de cuarto creciente,
tan enorme que al menos era ocho veces mayor que cualquier avión conocido. Las
puntas del creciente estaban dirigidas hacia atrás, emitiendo escapes parecidos
a los de los reactores.
Volando a
una increíble velocidad, la gigantesca astronave se perdió de vista en pocos
segundos. Los dos astrónomos se quedaron estremecidos por la experiencia. Al
principio, no informaron de la misma por miedo a que nadie les fuera a creer.
Pero pronto llegó confirmación de la existencia de la gigantesca astronave por
parte de otros astrónomos.
El 8 de agosto, otra enorme lúnula voladora
pasó a gran velocidad sobre la Estación Astrofísica soviética de Kislovodsk,
que es operada por la Academia Soviética de las Ciencias.
La observación fue entrada en el libro oficial por el astrónomo Anatoli
Sazanov, uno de los doce miembros del equipo que vieron el enorme
aparato. El 4 de septiembre, el 18 de octubre y varios días más de 1967, sobre
la Rusia del Sur fueron vistos y
seguidos por astrónomos aparatos idénticos.
En febrero de 1968 algunos de estos
informes fueron confirmados por Moscú en una declaración hecha
oficialmente. Los datos más asombrosos de la misma eran los cálculos realizados
por los astrónomos del observatorio de Kazán
tras diversas observaciones de la enorme astronave: El diámetro de las lúnulas
voladoras era de unos 500 a 600 metros. Su velocidad era aproximadamente de 5
km por segundo, o sea 18 000 km por hora.
Esta declaración, oficialmente aprobada, fue
hecha pública por el doctor Fritz Zigel, uno de los principales
científicos de la nueva Comisión de
Investigación de los OVNI, que formaba parte del Comité de Cosmonáutica de
la Unión. El doctor Zigel era también una figura clave en el Instituto de Aviación de Moscú.
FUENTE DEL VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=HJPVUJX9yMY
Nave nodriza expulsa OVNs en Massachusets, 13 de Enero de 2015 (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE DEL VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=HJPVUJX9yMY
En la declaración de Zigel fueron omitidas algunas de las evidencias que poseían los
soviéticos, pero esto no sirvió para reducir la preocupación de la Fuerza Aérea
de los Estados Unidos. En una declaración pública anterior, el científico había
indicado, con gran énfasis, que los OVNI provenían de un mundo más avanzado.
También había ido en contra de la ridiculización de los testigos y ocultamiento
de los datos que se habían efectuado tanto en los Estados Unidos como en Rusia.
Urgiendo a que se terminase de una vez por
todas con el secreto, había pedido un intercambio de información a escala
mundial, a efectuar por todos los científicos para lograr determinar los hechos.
En su nuevo puesto como ayudante y consejero
del general Stolyerov, el doctor Zigel podía ser una verdadera
amenaza para el secreto de la Fuerza Aérea. Si lograba hacer pública la
suficiente evidencia soviética como para convencer de la realidad de los OVNI,
eso ya sería bastante grave; pero si esto incluía pruebas de que gigantescas espacionaves
estaban operando cerca de nuestro planeta, era casi seguro que originaría una
oleada de terror. El Proyecto de Colorado se
desmoronaría, y, lo que era mucho peor, la censura de la Fuerza Aérea quedaría
inmediatamente al descubierto, incrementando las posibilidades de que se
produjese un pánico.
Justo dos años antes, la Fuerza Aérea se había
enfrentado con el mismo problema, cuando se había filtrado un informe sobre una
espacionave gigante.
La noche del 15 de febrero de 1965, un avión
de la línea Flying Tiger que cumplía un charter del Departamento de Defensa volaba
sobre el Pacífico, transportando un grupo del Ejército y de la Fuerza Aérea al
Japón. Faltaba una hora de vuelo para
llegar a Tokio cuando el radar de
navegación captó tres grandes objetos que se movían a alta velocidad.
Tokio, Japón. |
Al principio, el operador y los pilotos
creyeron que el instrumento estaba funcionando mal, ya que jamás habían visto
unos ecos tan grandes en una pantalla de radar. Luego, un brillo rojizo
apareció en el cielo, por encima de ellos y hacia su izquierda. Mirando
hacia arriba, el capitán vio tres enormes objetos de forma ovalada.
Descendiendo a gran velocidad y en formación cerrada, parecían estar
dirigiéndose en línea recta hacia el avión.
El capitán comenzó apresuradamente a girar,
pero se detuvo. Los tres gigantescos OVNI, desviándose hacia un lado, habían
reducido bruscamente su velocidad. Ahora estaban estabilizando su vuelo a la
altitud del aeroplano, aún en formación cerrada.
El radar mostraba que estaban a ocho
kilómetros de distancia, pero incluso así parecían gigantescos. Durante varios
minutos, la tripulación de la Flying
Tiger contempló, en tensión, los tres aparatos brillantes. Aunque no
intentaban acercarse más, su formidable tamaño los hacía aparecer amenazadores.
Mientras los gigantescos aparatos continuaban
volando cerca del avión de línea, el capitán envió a un tripulante a la cabina
de pasajeros. En unos instantes regresó con un oficial de la Fuerza Aérea. El capitán de la Flying Tiger esperaba que un mensaje de
emergencia hiciera acudir reactores de Okinawa, en caso de que se
encontrasen con problemas. Pero el miembro de la Fuerza Aérea, tras una
asombrada inspección de los enormes OVNI, le advirtió que ni lo intentase.
Aunque los reactores llegasen a tiempo, probablemente se verían inermes... y
quizá dieran origen a un ataque.
Durante
varios minutos más los gigantescos aparatos siguieron volando junto al avión,
mientras la tensión iba llegando a extremos insostenibles dentro de la
carlinga. De pronto, la formación empezó a subir en un ángulo muy agudo y,
acelerando hasta 2200 km por hora, las astronaves desaparecieron en unos
segundos. Cuando el avión aterrizó, la Inteligencia de la Fuerza Aérea
envió un mensaje en código al Pentágono. Tuvo un poderoso impacto.
El oficial de la Fuerza Aérea que había visto las enormes naves había estimado
su tamaño, utilizando como base la suposición de que se hallaban a ocho
kilómetros. Si sus cálculos eran correctos, las astronaves debían de medir casi
600 metros de largo... y posiblemente aún más.
Foo fighters ( OVNIS) volando en Europa junto a bombardero aliado, año 1944 |
Afortunadamente para la Fuerza Aérea, habían
descendido sobre el océano. Si lo hubieran hecho sobre una gran ciudad, no
habría habido manera de detener el pánico.
Al principio, la Fuerza Aérea creyó que había
logrado ocultar muy bien aquella historia. Pero un mes después me fue enviado
al NICAP
un informe firmado por un capitán de la Fuerza Aérea estacionado en el Japón.
Tras analizar el caso lo incluimos en el UFO
Investigator (El
investigador de los OVNI), el informe que envía el NICAP a sus miembros;
pero, a sugerencia de nuestro consejero psicológico, redujimos la estimación de
tamaño a 210 metros. Cuando fue publicado, el estallido de observaciones del
año 1965 estaba dando lugar a noticias casi diarias, y el encuentro del avión
de la Flying Tiger no tuvo gran difusión.
Pero poco
después de esto la Inteligencia de la Fuerza Aérea tuvo otro momento de pánico
cuando las primeras páginas de los periódicos publicaron artículos que hablaban
de la observación de un enorme disco volador en el Antártico. Cuando el ministro de la Armada Argentina
confirmó que habían sido tomadas películas del enorme objeto volador, algunos
oficiales del Cuartel General de la Fuerza Aérea temieron que esto fuera el fin
de la censura. Si se facilitaba fotografías de la
espacionave a la prensa mundial, los resultados podrían ser desastrosos. Quizá
los altos jerarcas argentinos lo entendieron así o quizá fueron persuadidos
para que no hiciesen pública la evidencia. Fuera cual fuese la razón, el caso
es que las películas jamás fueron ofrecidas a la publicidad y, con la
excitación del boom de 1965, la mayor parte del público se olvidó del
asunto.
El Mayor de la Armada de EE.UU. Donald E. Keyhoe supuso un antes y un después en desenmascarar del fenómeno OVNI. Escribió el libro Los desconocidos del Espacio. |
Para la Fuerza Aérea esto supuso un alivio mucho mayor de lo que pudo imaginarse la gente. Desde 1953 había sabido que gigantescas espacionaves estaban operando cerca de nuestro planeta. Al menos en nueve ocasiones habían sido vistos u observados en órbita enormes aparatos alienígenas, o bien habían sido vistos cuando descendían hacia la Tierra por breves períodos. En cada ocasión esto había representado una dura prueba para los censores de la Fuerza Aérea, que luchaban por ocultar los informes o por explicarlos cuando fracasaban sus intentos de censura.
Durante 1953, la Fuerza Aérea comenzó a
experimentar con nuevos equipos de radar de largo alcance. Mientras efectuaban
las pruebas iniciales, los operadores de la Fuerza Aérea se sintieron
anonadados al captar un gigantesco objeto que orbitaba cerca del Ecuador. Su
velocidad era de casi 29000 km por hora. Comprobaciones repetidas mostraron que
el seguimiento era correcto. Algún enorme objeto desconocido estaba dando
vueltas a la Tierra a 1000 km de altura.
FUENTE DEL VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=gGEMVS_wBz8
OVNIs gigantes en el Espacio. (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE DEL VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=gGEMVS_wBz8
Poco después otro enorme objeto se aproximó a
la Tierra. Seguido por los radaristas de la Fuerza Aérea, también entró en
órbita a unos 800 km de altura. Los alarmados jefes del Departamento de Defensa
crearon apresuradamente un proyecto de emergencia para la detección de
satélites, en White Sands, Nuevo México.
El científico que estaba al mando de esta investigación secreta era el doctor Clyde
Tombaugh, descubridor del planeta Plutón, el único astrónomo de fama
que había admitido haber visto un OVNI. Esta «barrida del cielo» era un
proyecto combinado de las Fuerzas Armadas, bajo los auspicios del departamento
de Investigación de Materiales del Ejército.
En febrero de 1954 un artículo redactado por
la Sociedad
Astronómica del Pacífico describió los planes de la búsqueda de
satélites. Citando al doctor Tombaugh, dijo que sería empleado un
equipo de telescopios especiales. El artículo había sido escrito antes de que
comenzase el proyecto y no había en él alusión alguna a astronaves gigantes. Se
decía que la operación era una búsqueda de objetos naturales. Pero la prensa
pronto vio en aquello una historia oculta. En White Sands, los
oficiales de la Investigación de Materiales sufrieron un diluvio de preguntas.
¿Acaso había satélites desconocidos? ... ¿De dónde habían salido? ... ¿Cuántos
eran? ... ¿Había sucedido algo así antes? ...
Al principio los censores comenzaron a actuar,
pero el doctor Tombaugh les persuadió de que su actitud no era demasiado
inteligente. El 3 de marzo fue hecha pública en White Sands una
explicación oficial, aprobada por el Pentágono.
Según Investigación de Materiales, las Fuerzas
Armadas estaban buscando pequeñas lunas o «lunitas», objetos naturales que habían
llegado del espacio y ahora estaban orbitando la Tierra. No habían sido
descubiertos antes ni visualmente ni por el radar porque seguían órbitas cercanas
al Ecuador y la escasez de observatorios en esa zona las hacía más difíciles de
localizar.
Además, serían necesarias cámaras automáticas
especiales de seguimiento que se moviesen a la velocidad de los satélites,
porque aquellos objetos que se movían con tanta rapidez daban muy poca luz y
las cámaras telescópicas normales no los revelaban. Según explicó el portavoz,
la intención de las Fuerzas Armadas era localizar «lunitas» adecuadas que
pudieran ser utilizadas como bases espaciales y de lanzamiento de cohetes para
la defensa del país.
No se hizo mención alguna de que los satélites
desconocidos pudieran ser aparatos controlados por seres inteligentes. La
afirmación oficial implicaba que eran objetos similares a los asteroides y que
no había nada grave en su existencia.
Era una explicación ridícula, pues resultaba
imposible que varios asteroides llegasen del espacio y, sin ningún control,
adoptasen las trayectorias precisas para entrar en tales órbitas.
Durante los primeros días el Pentágono sintió
el temor de que esta explicación fuese rechazada públicamente. En el Cuartel
General de la Fuerza Aérea sentían un temor adicional. Si fracasaba el
intento de las «lunitas», quizá surgiese como única alternativa la verdadera
respuesta, la de las astronaves. Si así era, esto podría revivir un molesto
artículo que hablaba de una posible emigración alienígena a nuestro mundo.
La Fuerza Aérea tenía buenas razones para
temer que se diera más publicidad a aquel artículo, ya que había sido escrito
por un alto oficial de la Inteligencia de la Fuerza Aérea: el coronel
W. C. Odell. Nadie
sabe por qué fue escrito, y lo que aún resulta más asombroso es que fue
aceptado por la Seguridad de la Fuerza Aérea... en un momento en que muchos
recordaban aún la gran oleada de observaciones de 1952.
Titulado «El planeta Tierra: alojamiento para seres
extraterrestres » el artículo comenzaba con estas palabras:
Suponiendo que seres superinteligentes de otro
sistema solar estén buscando un planeta aceptable en el que fundar su segundo
hogar, ¿por qué iba a ser escogida la Tierra?
El coronel Odell había evitado el melodrama,
pero sus mesuradas sugerencias tenían un impacto poderoso. Según su teoría, los
seres alienígenas de un planeta moribundo estaban estudiando y observando
nuestro planeta para ver si les servía como nuevo hogar, si era un planeta lo
bastante similar al suyo propio como para poder sobrevivir en él y perpetuar su
raza. El coronel Odell no hacía ninguna indicación de que fuera a ser
una ocupación violenta de la Tierra. Pero, si su teoría era correcta, entonces
nuestro planeta podría convertirse, pacíficamente o no, en «alojamiento para
seres extraterrestres».
Cuando me mostraron
este sorprendente artículo en el Pentágono me asombró mucho que hubieran
autorizado su publicación. A petición del portavoz para asuntos de OVNI de la Fuerza Aérea, Albert M. Chop, hice que un amigo
de Nueva York, director de
una revista, leyese el manuscrito. Pero las estipulaciones de la Fuerza Aérea
le preocupaban. Odell no debía ser identificado como oficial de la Fuerza
Aérea. Ni tampoco debía mencionarse que e! artículo había sido aceptado por la
Seguridad de ésta. Lo que más le preocupaba al director era esta aceptación
oficial cuando la Fuerza Aérea estaba aún negando públicamente la existencia de
los OVNI. Finalmente decidió que no quería arriesgarse a verse envuelto en
alguna lucha por e! poder en el Pentágono, a pesar de que era indudable que e!
artículo hubiera sido de interés nacional.
Durante las
siguientes semanas el manuscrito del coronel Odell fue mostrado a varios
miembros selectos de la prensa de Washington. Aparentemente, las restricciones
de la Fuerza Aérea también les preocuparon, pues, por lo que sé, jamás fue
publicado, al menos no lo fue por ninguna revista o servicio de noticias de
ámbito nacional.
Pero los censores
de! Cuartel General, que habían sido dejados a un lado por Seguridad en el
asunto del artículo de la migración escrito por el coronel Odell, sabían que
éste no había sido olvidado. Y si la creciente evidencia sobre astronaves
gigantes era hecha pública, era probable que la conclusión de! coronel de
Inteligencia fuera relacionada con las noticias, aumentando el riesgo de
histeria.
OVNIS sobre el Capitolio, Washington, año 1952 |
En 1954, nuevos informes tuvieron en tensión a la Fuerza Aérea. El 5 de
mayo, dos enormes objetos maniobraron a gran altura sobre Washington, siendo
seguidos por el radar del Aeropuerto Nacional. Al siguiente día, el radar de la
Armada siguió una enorme máquina que trazaba círculos a 27.000 metros sobre la
capital. EI 12 de junio otro aparato gigante (o el mismo) hizo una aparición
nocturna, flotando a 24.000 metros de altura sobre Washington y Baltimore. La
Fuerza Aérea hizo despegar inmediatamente sus cazas reactores, para que
estuvieran dispuestos por si la astronave alienígena llegaba a situarse dentro
del radio de acción de sus armas. Durante una hora, el gigantesco aparato
mantuvo su gran altura, mientras los reactores de la Fuerza Aérea daban
vueltas, impotentes, por debajo. Luego, subió con rapidez hasta perderse de
vista. Dos noches más tarde la misma astronave, u otra similar, regresó al área
de Washington. Esta vez permaneció allí durante dos horas, maniobrando entre la
capital y Baltimore. De nuevo despegaron apresuradamente los reactores de la
Defensa Aérea, mientras la costa era puesta bajo alerta total. Pero la máquina
alienígena no dio ninguna muestra de hostilidad... ni tampoco ninguna
indicación de cuál era su propósito.
Durante casi un
mes, esta historia fue mantenida en secreto. Cuando se filtró a los periódicos,
la Defensa Aérea admitió la
alerta, pero afirmó que los pilotos de los interceptores no habían visto nada.
Luego, un piloto de la Fuerza Aérea al que conocía me contó la verdad acerca de
aquellas tensas dos horas.
«Ver aquella nave gigante era como una pesadilla. No sé lo que
hubiéramos hecho si hubiera descendido hacia nosotros. La sola idea de tener
que atacarla me daba escalofríos. Cuando aterrizamos, hablé con los otros dos pilotos...
estaban tan aterrados como yo.»
En octubre de 1954
una nueva incógnita apareció en relación con las gigantescas astronaves.
En una declaración
de prensa, la NASA dijo que había captado extrañas señales de un objeto
desconocido situado en órbita. Poco después, un astrónomo francés reveló
públicamente que también él había oído señales de una fuente desconocida que
orbitaba la Tierra. Según sus informes no pudo reconocerse ningún mensaje.
Para la Fuerza
Aérea, los informes sobre espacionaves gigantes eran especialmente alarmantes a
causa de! pánico que podían despertar. Si bien los habituales informes sobre
OVNI habían causado inquietud en algunas ocasiones, eran mucho menos ominosos.
Pero las enormes espacio naves podían albergar un gran número de seres
alienígenas. Y, aunque no había prueba de ello, el público podía creer que las
gigantescas máquinas eran parte de un plan de invasión.
Para la mayoría de
los analistas, tanto en la Fuerza Aérea como en el NICAP, las evidencias parecían inclinarse en contra de la
hostilidad. Durante la larga observación hecha por los OVNI, la mayor parte de
contactos no habían producido ningún daño. Y las astronaves gigantes no habían
mostrado hostilidad alguna durante sus poco frecuentes visitas. Si se pretendía
efectuar un ataque, ¿por qué los siete años de espera desde las primeras
observaciones masivas de 1947? No se podía ignorar la posibilidad de que se
produjera un acto hostil, pero en siete años debería haber surgido alguna
indicación de ello. Sin embargo, todo esto estaba basado en la lógica humana, y
existían razones para creer que los alienígenas tuvieran algún propósito muy
diferente.
Por desgracia, la
censura había incrementado el peligro de que se produjese la alarma pública a
causa de la creciente sospecha de que había algo terrible tras todo aquel
secreto.
En 1955, los
censores fueron atacados muy duramente por el columnista sindicado Stewart Alsop. A través de fuentes situadas en cargos muy elevados
de los departamentos gubernamentales, entre los que se incluía el Consejo Nacional de Seguridad,
Alsop se había enterado de la verdadera razón de las operaciones de detección
de satélites. En aquel tiempo, al primer proyecto White Sands se le había añadido otro nuevo en Monte Wilson. En su columna, que
era difundida a escala nacional, Alsop reveló la intensa búsqueda de satélites artificiales.
Su descubrimiento de la falsedad de la explicación de las «lunitas» irritó
a altos oficiales del Pentágono
y del Consejo Nacional de Seguridad
(NSC). En una posterior columna, Alsop informó que el secretario del
NSC, Cutler, estaba tan furioso que los amigos íntimos del periodista que
trabajaban en el NSC tenían miedo de ser vistos por él.
Observatorio Smithsoniano de Cambridge, Massachussets. |
Para evitar
cualquier otra filtración grave, se incrementó la censura referente al «barrido
del cielo», al mismo tiempo que aumentaban los intentos por suprimir la
información referente a las astronaves gigantes. Pero, en 1960, se confirmó un
caso importante, a pesar de los censores.
El 25 de agosto un misterioso satélite fue
visto y seguido durante varios días. Fue fotografiado por la Corporación Aeronáutica Grumman,
y todos los esfuerzos por explicar las fotos resultaron fútiles.
El 18 de mayo de 1961 fue descubierto otro
misterioso objeto en órbita. La información sobre el mismo llegaba,
sorprendentemente, del Observatorio
Smithsoniano de Cambridge, Massachussets, que trabaja en muy estrecha unión
con la Fuerza Aérea para operar una red mundial de estaciones de seguimiento. «El satélite fue descubierto por primera vez en Júpiter, Florida»,
dijo un portavoz del Smithsoniano a la prensa. Describiéndolo como «un satélite
inesperado e inusitadamente brillante», afirmó que podía ser visto a simple
vista, si se daban las condiciones adecuadas. «Hemos pedido a las estaciones de
seguimiento de satélites situadas por todo el mundo que nos ayuden a seguirle
la pista», afirmó el portavoz. La Smithsoniana también alertó su red de cámaras
telescópicas de alta potencia para que descubriesen y fotografiasen el
desconocido objeto en órbita. A finales de los sesenta e! Consejo de Ciencia
Espacial anunció un programa para acelerar la búsqueda de vida extraterrestre.
De acuerdo con
esto, la NASA inició sus preparativos para lanzar una espacionave no tripulada
equipada con artefactos automáticos de observación y valoración, para que
efectuase un viaje de once años por el sistema solar. Se espera que durante
este tiempo observe y fotografíe Venus,
Marte, Júpiter y los otros planetas solares, enviando una gran cantidad
de información a estaciones espaciales situadas en la Tierra. El equipo robot
comprobará constantemente todas las fases de la operación, llevando a cabo los
ajustes necesarios y reemplazando las partes averiadas. El propósito más importante de esta astronave automática de
observación será tratar de hallar áreas habitadas y enviar fotografías a la
Tierra, incluyendo, si es posible, fotos de los seres alienígenas que vivan en
tales zonas. Aun antes de esto, algunos investigadores del asunto de los OVNI
suponían que las astronaves gigantes eran aparatos de observación espacial, y
el programa de los once años de viaje causó un nuevo estudio de esta posibilidad.
Si se trataba de
una raza técnicamente avanzada, era indudable que aquellos enormes aparatos de
observación llevarían un equipo adelantadísimo de fotografía, cartografía y
captación y grabado de transmisiones de radio y televisión, así como otros
artefactos posiblemente desconocidos para nosotros. Era casi seguro que
estarían conectados con supercomputadoras para efectuar rápidas valoraciones de
toda la información y fotografías obtenidas.
Y aunque la mayor
parte de esas operaciones fueran automáticas, era poco probable que unas
astronaves tan gigantescas fueran lanzadas en misiones importantes sin una
tripulación que vigilase el equipo de observación y se enfrentase con las
emergencias que pudieran surgir. Tal tripulación podía incluir alienígenas
experimentados con la capacidad de tomar importantes decisiones finales,
después de estar enviando constantemente la información de lo descubierto a su
planeta de origen. O quizá tuvieran primero que recomendar decisiones y
acciones a los seres que controlasen su mundo. Esto podría significar una larga
pausa antes de que la tripulación de la espacionave pudiera actuar.
Para
llevar a cabo una vigilancia larga y detallada, como presumiblemente exigía la
observación de nuestro mundo, era lógico que las enormes naves llevasen discos
voladores u otros tipos de OVNI para sus observaciones a baja altura. Las
máquinas de tamaño medio podían llevar tripulantes, mientras que las más
pequeñas quizás estuvieran controladas a distancia. Muchos casos documentados
de los que tenemos noticia han demostrado que, frecuentemente, las astronaves
de gran tamaño lanzan vehículos más pequeños, que luego son recuperados con
rapidez y precisión.
En 1952,
la tripulación de un bombardero de la Fuerza Aérea siguió una formación de OVNIs
que iban a 8400 km por hora, durante un vuelo de prácticas sobre el Golfo de
México. Otra formación surgió por detrás del bombardero, disminuyó su velocidad
para acompañar al aparato, y luego aceleró bruscamente hacia adelante, hacia
una enorme nave que había aparecido de pronto en el radar del bombardero. Al
cabo de unos segundos los OVNI más pequeños se habían unido, en el radar, con
la nave gigante. Evidentemente, aquello era una cita preconcertada para recoger
los aparatos pequeños. Tan pronto como estuvieron a bordo, la enorme nave madre
aceleró a una velocidad de casi 15000 kilómetros por hora y desapareció de la
pantalla.
El informe del
Golfo de México me fue facilitado a principios del 53, antes de que la CIA se encargase del asunto y
aumentase la censura. El informe de la Fuerza Aérea, que me fue entregado con
un permiso oficial de transmisión, firmado, admitía que no había ninguna
explicación convencional para el asunto. Posteriormente, los ingenieros de
radar calcularon el tamaño de la nave madre, mediante la indicación del gran
eco que había producido en la pantalla de radar del bombardero. Según su estimación,
la gigantesca nave tenía al menos 360 metros de largo. Este es sólo uno de los
muchos informes confirmados de grandes naves madres o de transporte, que han
sido observadas visualmente o seguidas por el radar durante la vigilancia de
nuestro mundo efectuada por los alienígenas.
Pero, a pesar de
toda esta detallada evidencia sobre los OVNI, aún no ha sido descubierto el
propósito de los alienígenas.
Para algunos
investigadores, la explicación más razonable es la necesidad de los alienígenas
de emigrar a otro planeta. En algún lejano futuro, los habitantes de la Tierra
se enfrentarán con este urgente problema, tal como nos indican los científicos.
En ese lejano futuro, la Tierra puede perder su oxígeno, puede enfriarse cuando
disminuya el calor del Sol, o puede volverse increíblemente calurosa por una
expansión del mismo. El hombre puede intentar sobrevivir construyendo ciudades
subterráneas con atmósfera y temperatura controladas, o puede tratar de escapar
a otro planeta que no sea muy diferente de la Tierra.
Tal como ya se ha
dicho, una emigración en masa no es algo que siga siendo considerado como un
sueño de ciencia ficción. Algunos planificadores muy serios creen que la
superpoblación la hará inevitable. Según una predicción de Andrew Halley, antiguo
alto cargo de la American Rocket Society, quizá llegue el día en que
gigantescas astronaves transporten seres humanos a Marte o a otro planeta en
que sean construidas colonias.
Si nosotros podemos
conseguirlo, ¿por qué no iba a ser capaz de hacerlo también una raza espacial
avanzada, llevando a cabo una migración espacial si su planeta se veía
amenazado? Sería una tarea compleja y difícil, incluso para una raza
técnicamente avanzada. Podrían necesitarse años para completar la exploración,
para asegurarse de que podrían vivir sin grandes dificultades en el planeta
elegido. Y si este planeta estuviera ya habitado, quizás el problema de
aterrizar sin hacer uso de la fuerza, ajustándose a una raza diferente, podría
llegar a ser irresoluble. Pero si no se pudiera hallar un planeta más adecuado,
quizá los alienígenas decidiesen que no tenían otra elección.
No existen pruebas
de que la emigración sea la explicación al problema de los OVNI, pero, si así
fuera, ¿cuál es el origen más probable de esos alienígenas y sus gigantescas
espacionaves? También desconocemos la respuesta a esto. Algunos científicos
creen que tendrían que venir de fuera de nuestro sistema solar. Otros piensan
que quizá sean originarios de uno de los planetas de nuestro Sol... o que los
alienígenas han establecido una base en uno de estos planetas.
Allá en 1948, los
científicos del Proyecto Sign discutieron minuciosamente este problema. Sus
opiniones fueron mantenidas en secreto hasta el27 de abril de 1949, cuando la
Fuerza Aérea dio este resumen a la prensa:
Desde que por primera vez aparecieron los
platillos volantes en las noticias de prensa, hace casi dos años, ha existido
una amplia especulación acerca de que este fenómeno aéreo pudiera ser, en
realidad, algún tipo de penetración desde otro planeta.
En realidad, los astrónomos están en general
de acuerdo en que sólo otro miembro del sistema solar, aparte de la Tierra,
puede albergar vida. Se trata de Marte. No obstante, incluso Marte parece ser
relativamente desolado e inhóspito, de modo que una raza marciana estaría más
ocupada por su supervivencia de lo que es necesario en la Tierra.
En Marte existe una pérdida, muy lenta, de la
atmósfera, el oxígeno y el agua, contra la que quizá se hayan protegido los
seres inteligentes, si es que allí existen tales, efectuando un control
científico de las condiciones físicas. Según especulan los científicos, esto
podría haber sido logrado mediante la construcción de casas y ciudades
subterráneas, ya que allí la presión atmosférica sería mayor y, de este modo,
se reducirían las temperaturas extremas. Naturalmente, existe la posibilidad de
que la evolución haya producido un ser que pueda soportar los rigores del clima
marciano, como se puede dar la posibilidad de que tal raza, si es que alguna
vez existió, haya perecido ya.
Con anterioridad,
los chistes y caricaturas en los que aparecían marcianos de extraño aspecto, se
habían hecho bastante populares, y, de algún modo, la afirmación de la Fuerza
Aérea dio un impulso adicional a esta tendencia. Aun hoy en día, la idea de la
posibilidad de que exista vida en Marte hace reír a mucha gente. Pero quizá
muchos se sorprendiesen si conociesen las sobrias opiniones de ciertos
científicos muy respetados, entre los que se incluyen los planificadores de la
NASA.
En 1963 un alto cargo
de la NASA asombró a los miembros del Instituto
de Ciencias Aeroespaciales con una afirmación acerca de Fobos, la luna marciana. Se
trataba de Raymond H. Wilson,
jefe de Matemáticas Aplicadas.
Marte y sus dos satélites, Fobos y Deimos |
Según dijo Wilson a
los científicos, la luna Fobos
podía ser, en realidad, una colosal base espacial en órbita alrededor de Marte.
Dando a conocer que la NASA
estaba considerando muy seriamente esta posibilidad, Wilson también reveló que
la Administración Espacial
tenía planes para enviar sondas especiales que suministrarían la respuesta a
este problema. Según dijo, Fobos llevaba mucho tiempo siendo un enigma a causa
de su peculiar órbita, que parecía violar las leyes naturales.
En 1959 un
científico soviético, el doctor I. S. Shklovsky, anunció que Fobos era un
satélite artificial, basando sus conclusiones en cálculos efectuados por el
Observatorio N aval de los Estados Unidos. Según afirmó, Fobos estaba siendo
frenado por el rozamiento electromagnético y la fricción de las mareas más de
lo que era presumible para una verdadera luna sólida. La explicación estribaba
en que Fobos era una esfera hueca, una enorme astronave esférica construida
para albergar una colonia que tuviera que escapar de Marte cuando el planeta
comenzase a perder su atmósfera.
Dado que Fobos tiene 16 km de diámetro,
el análisis ruso asombró a muchos científicos y dio origen a una violenta
Controversia. Pero las observaciones, que luego motivaron la decisión de la
NASA, convencieron a otros científicos y expertos espaciales, entre los que se
encontraban el doctor Fred
Singer, jefe de los consejeros espaciales del presidente Eisenhower, el profesor James A. Harder de la Universidad de California y Wells Alan Webb, ambos
respetadas autoridades en lo referente a Marte.
La
decisión de la Administración Espacial de investigar Fobos estaba basada en su
extraña órbita, según dijo Raymon Wilson a los científicos aeroespaciales.
Fobos órbita alrededor de Marte más de prisa de lo que el planeta gira sobre su
eje, fenómeno que no podría tener un origen natural. Fobos es el único satélite
del sistema solar que gira más de prisa que su planeta. Su período es un tercio
de la rotación de 25 horas que tiene Marte.
Si se
descubre que Fobos está hueco, se puede esperar que los astronautas terrestres
lo aborden y entren en él tan pronto como resulte posible. Si fue construido
para albergar una colonia de Marte, estará sellado para impedir que se escape
su atmósfera artificial, y es de suponer que será un pequeño mundo, equipado
con todo lo necesario para la supervivencia de los colonos. Naturalmente, tal
gigantesca estación espacial tendría que haber sido construida con secciones
llevadas desde Marte por naves lanzaderas.
Fobos, satélite de Marte |
Fobos fue observado
por primera vez por un astrónomo en 1877, hace casi cien años. Según el doctor
Shklovsky, quizá fue construido
mucho antes, así que la posibilidad de encontrar vida a bordo podría ser muy
pequeña. Pero los miembros de la colonia pudieron haber efectuado viajes con
naves lanzaderas a Marte, construyendo allí refugios permanentes en los que
pudieran vivir con seguridad. Estos podrían consistir en ciudades subterráneas,
tales como las que sugería la Fuerza
Aérea en su cita de 1949 sobre lo deliberado por los científicos del
Proyecto Signo. O podrían ser grandes bases bajo domos, en la superficie del
planeta.
En 1962 el doctor Ernst J. Opik, un astrofísico de
primera fila, hizo públicas evidencias en pro de esta segunda posibilidad. En
el ecuador de Marte había
sido descubierto un enorme bulto no natural, tras meses de observaciones
efectuadas por los famosos astrónomos Trumpler,
Muller y otros siete igualmente experimentados. Antes de confirmar su
descubrimiento, los astrónomos habían comprobado cuidadosamente sus
observaciones, utilizando diferentes métodos para eliminar la posibilidad de
que se tratase de una ilusión óptica.
«Hay
muchas cosas que nos sugieren -dijo el doctor Opikque el bulto ecuatorial de
Marte es hueco, una especie de techo construido por los marcianos que vivieron,
o aún viven, ocultos bajo el mismo, tal vez disfrutando de los beneficios de un
clima y una atmósfera acondicionados artificialmente.»
Las fotos de los Mariner de la NASA han sido tomadas desde una
distancia demasiado grande de Marte para poder mostrar el citado bulto. Pero si
Opik y los otros nueve
astrónomos tienen razón, entonces quizá nuestros astronautas encuentren algún
día un mundo oculto bajo un enorme domo en el ecuador marciano.
Incluso quizás unas
fotografías tomadas más de cerca por un Mariner no podrían darnos una
respuesta definitiva. Según Bart J.
Slattery, jefe de asuntos públicos del Centro de Vuelos Espaciales George C. Marshall, quizá
tengamos que esperar al aterrizaje de los astronautas: «Es probable que sólo
podamos saberlo con seguridad cuando lleguemos allí. »
Igualmente, varias observaciones asombrosas
esperan también una explicación. En 1949, el doctor Tsuneo Saheki, la famosa
autoridad japonesa sobre el planeta rojo, vio una tremenda explosión en Marte. Su
sugerencia, también aceptada por otros astrónomos distinguidos, fue que una
bomba atómica había estallado, ya fuera por accidente, o bien en una prueba
hecha por una raza marciana muy avanzada.
Durante las
aproximaciones de Marte a la
Tierra, cada 26 meses, han sido observadas por muchos astrónomos misteriosas
nubes y cambios de color en la superficie del planeta.
Uno de los enigmas mayores es el que concierne
a los llamados «canales» de Marte. Durante muchos años, numerosos astrónomos de
renombre han informado haber visto una trama geométrica de líneas, una red que
insistieron que no podía ser accidental. Algunos otros habían informado acerca
de áreas bastante grandes, denominadas «oasis», en donde se produce la
intersección de las líneas. Se ha sugerido que las líneas son canales que
llevan agua desde las cascadas polares, cuando se produce su fusión, y que los
oasis son ciudades marcianas o estaciones de bombeo. Otros astrónomos rechazan esta hipótesis, diciendo que son puras
tonterías y explicando los «canales» como fisuras en la superficie (a pesar de
su trazado geométrico) y los «oasis» como puntos en los que han hecho impacto
meteoritos.
En 1954, cuando
Marte se acercó de nuevo a la Tierra, fue establecido un Comité Internacional
de Marte, con la cooperación de la revista National
Geographic. La «Patrulla Marciana» captó la imaginación del
público. Los artículos de prensa y las noticias de las emisoras revivieron la
cuestión de la vida inteligente en el planeta rojo, citando a astrónomos bien
conocidos.
El doctor Robert S. Richardson, el experto
marciano en el Observatorio del Monte
Palomar, dijo que las nuevas fotografías debían mostrar si los canales
eran reales o no. Si lo eran, entonces probablemente habían sido construidos a
lo largo de arcos de círculos máximos: la distancia más corta entre dos puntos
sobre la superficie de una esfera.
«Si las fotografías
muestran que los canales siempre se hallan a lo largo de arcos de círculos
máximos, sería una indicación de que son obra de seres inteligentes. Es
concebible que alguna forma de vida bastante diferente de la nuestra se haya
desarrollado en Marte», declaró el doctor Richardson.
El doctor Fred C. Whipple, presidente del Departamento de Astronomía de Harvard,
estuvo de acuerdo en la cuestión de la vida en Marte. «Nuestro tipo de vida no
es muy probable que se dé allí. Pero podría haber una forma de vida diferente...
una forma de la que no sabemos nada.»
La inesperada
publicidad causó un problema en el Cuartel
General de la Fuerza Aérea, ya que no tenía ningún control sobre el Comité Marciano... al menos
oficialmente. Y, en abril, la revista Reader's
Digest, habitualmente conservadora, aumentó sus problemas con un
artículo titulado: « ¿Hay vida en Marte?»
En lugar de unos
seres diferentes y de extraño aspecto, el Digest decía que los marcianos
podían ser seres inteligentes similares a los humanos. Estaba de acuerdo en que
Marte había perdido la mayor parte de su atmósfera, pero decía que, a medida
que el contenido de oxígeno disminuía, sus habitantes podían haber aprendido a
producirlo y también a controlar el problema de la temperatura (tal como había
afirmado la Fuerza Aérea con anterioridad al sugerir ciudades subterráneas).
Describiendo las
largas investigaciones de Percival
Lowell, el creador del Observatorio
Lowell, el artículo del Digest citaba su convicción de que
Marte, que estaba perdiendo lentamente su dotación de agua, era un planeta
moribundo. Luego, seguían las palabras que preocuparon a los censores de la
Fuerza Aérea:
Marte |
«Y, probablemente,
los marcianos, una raza inteligente, estén buscando con desesperación febril
otros planetas a los que poder emigrar. Y la Tierra es su vecino más cercano y
adecuado.»
Aquel mismo mes,
los periódicos estadounidenses citaban a un conocido experto francés en Marte,
el doctor Gerard de Vaucouleurs,
uno de los astrónomos de la Patrulla
Marciana que iban a estudiar el planeta desde el observatorio
australiano de Monte Stromlo.
En su entrevista para el Post
australiano, el doctor De Vaucouleurs
afirmó: «Hay algo asombroso en Marte. ¡Si algún día pudiéramos concluir que
se trata de una actividad desarrollada por mentes pensantes que habiten Marte,
qué prodigioso impulso causaría en el pensamiento humano!»
En un escueto
comentario, el Post añadía: «Esto no es sólo una búsqueda científica de
información académica. También es una búsqueda de posibles enemigos procedentes
del espacio.» El jefe del Comité Marciano era el doctor E. C. Slipher, del Observatorio
Lowell, la más grande autoridad en Marte.
La Fuerza Aérea ya
estaba muy preocupada por el gran número de expertos en Marte que intervenían
en aquel asunto: astrofísicos, astrónomos y meteorólogos prominentes de
dieciséis países. En la conferencia final efectuada en Washington, el doctor Slipher les dijo a los periodistas que
los miembros de la "Patrulla» llevarían a cabo una vigilancia de Marte que duraría las 24 horas
del día y sería efectuada por todo el mundo. Serían ofrecidos numerosos
boletines de noticias... diariamente, si se producían descubrimientos de
importancia.
-¿Qué pasará si
encuentra pruebas de que hay vida en Marte? -le preguntó al doctor Slipher un
periodista.
-¡Se lo anunciaré
al mundo! -contestó éste.
La noticia produjo
desaliento entre los censores de la Fuerza Aérea. Los boletines diarios podían
ir creando una febril excitación acerca de Marte... en el peor de los momentos.
Cada vez que Marte se había aproximado a la Tierra, desde 1948, se había
producido un gran estallido en las observaciones de OVNI. Permitir que los boletines
de la Patrulla Marciana apareciesen en aquel momento sería correr un riesgo
peligroso. Debía bloquearse el plan publicitario de Slipher. Aún sigue siendo un secreto cómo se logró... pero
lo cierto es que no apareció ni un solo boletín de la Patrulla de Marte.
Exactamente tal
como habían temido los censores, comenzó una oleada de observaciones en cuanto
Marte se aproximó a la Tierra. Llegaban informes de todo el país, y del
extranjero. La tragedia de Walesville, las cuasicolisiones con aeroplanos, las
terroríficas persecuciones de coches llegaban diariamente a las noticias. Pero
no se supo nada de los descubrimientos de los astrónomos hasta que la Patrulla
hubo terminado.
A través del National
Geographic me enteré de la respuesta vital que el doctor Slipher había
transmitido: Los canales seguían
arcos de círculos máximos.
La sonda espacial Mariner 4 |
Pero no se hizo
pública ni una sola palabra de todo esto. A pesar de la determinación del
doctor Slipher de anunciar sus descubrimientos al mundo, éstos fueron
censurados.
En julio
de 1965, el Mariner IV tomó fotos que mostraban «canales» rectos. Esto fue negado al principio en el Laboratorio de Propulsión por
Cohetes, que controla para la NASA las operaciones con Mariner. Pero más tarde el jefe de Laboratorio, el
doctor William Pickering, admitió que los canales habían sido fotografiados.
Su existencia en las películas fue confirmada por el doctor Clyde Tombaugh,
y al NICAP le fueron mostradas copias por otro experto en Marte, el doctor
Frank Salisbury.
Pero aún sigue en
pie la controversia. Al final, quizá toda la evidencia sea demostrada falsa, de
algún modo. O tal vez sea correcta, y entonces tendremos que enfrentarnos con
el problema de una raza avanzada en nuestro vecino planeta rojo.
Mientras tanto,
prosigue el misterio de las espacio naves gigantes. Poseemos pruebas de su
existencia. Necesitamos con urgencia saber el propósito que ha traído esos
formidables navíos hasta aquí, para observar nuestro mundo.
……………………………………………………………………………………
Avistamiento de OVNI con forma de V en China. (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE DEL VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=qtjW-KgqmDU
Para finalizar con
esta exposición sobre naves gigantes
detectadas en nuestro planeta, he incluido un artículo publicado en la
revista Año Cero dirigida por
el magistral Enrique de Vicente.
…………………………………………………………………………………….
De la revista AÑO CERO Nº 12-305
OVNIS GIGANTES
“Enormes esferas surgiendo de las profundidades del mar e
interaccionando con las tripulaciones de los barcos. OVNIS con forma de cigarro
tripulados por decenas de humanoides. Objetos No Identificados del tamaño de
dos campos de futbol… Los ejemplos de artefactos supuestamente extraterrestres
y con dimensiones extraordinarias son muy abundantes en la causistica
ufologica, particularmente la de EEUU. Y no son pocos los investigadores que
afirman que la Tierra está siendo visitada por naves nodriza alienígenas cuyos
tripulantes ocultan oscuras intenciones.
(Texto: Vicente Fuentes).
Viajamos al Golfo Pérsico, concretamente a
la noche del 15 de mayo de 1879. Mar en calma, a 26 grados y 26 minutos de
latitud Norte y 53 grados y 11 minutos de longitud Este navega el buque Vulture. Su comandante, J. E. Pringle, deambula inquieto
mirando el horizonte. Momentos antes, varios marineros han alertado de la
presencia de extrañas luces en el agua. El capitán está atento. Al poco tiempo,
una serie de ondas aparentemente submarinas comienzan a rodear el barco ante el
estupor de la tripulación...
Según detalla Charles
Fort en El libro de los condenados,
Pringlee
observó cómo dos gigantescas «ruedas
luminosas», con más de 40 metros de diámetro cada una, comenzaron emerger
lentamente, girando sobre mismas pero manteniéndose estáticas a ambos lados de
la proa del Vulture. El suceso se prolongó durante
aproximadamente treinta minutos, tiempo en el que los objetos no se separaron
del casco del buque, hasta que, finalmente, desaparecieron de forma súbita.
Menos de una década después, concretamente a las 00:00 hs del 12 de noviembre
de 1887 y en Newfoundland,
frente a Cape Race -aguas
jurisdiccionales de Canadá-,
los tripulantes del navío SS.Siberian
fueron testigos de otro insólito incidente, también en alta mar ...
Según las
descripciones de varios marineros, una inmensa «esfera llameante» -los testimonios coinciden en que debía
medir unos 200 metros de diámetro-emergió repentinamente de las aguas para
situarse a unos quince metros sobre las olas, donde aparentemente «flotaba».
Instantes después, comenzó a realizar espectaculares vuelos rasantes en las
inmediaciones del barco, hasta perderse a gran velocidad y en dirección
suroeste apenas transcurridos cinco minutos desde su aparición.
«CIGARROS» Y
HUMANOIDES
Continuando con
este repaso histórico a las apariciones de colosos volantes, nos centramos
ahora en un fascinante caso descrito en Pasaporte
a Magonia por el célebre astrofísico y ufólogo pionero Jacques Valleé. El protagonista
del incidente fue Alexander Hamilton,
un campesino residente en la localidad de LeRoy,
en el Estado de Kansas (EE UU), quien, a las 22:30 hs del 19 de abril de 1897,
se despertó de repente alertado por los insistentes relinchos que provenían de
los establos de su propiedad Inquieto por la persistencia de los ruidos,
Hamilton se vistió a toda prisa y se dispuso a salir acompañado por su hijo.
Apenas había
cerrado la puerta de su casa cuando, al mirar en dirección a los establos, algo
en el cielo captó su atención. Atónito, observó un inmenso objeto con forma de
cigarro y más de 100 metros de longitud que permanecía estático casi a ras del
suelo.
ASPECTO
REPUGNANTE
Como quiera que su
curiosidad venció al miedo, Hamilton y su hijo avanzaron unos pasos para ver
mejor el artefacto, pudiendo advertir que el fuselaje del objeto, con tonos
metálicos, tenía unas franjas estrechas y de color rojo que lo recorrían de
extremo a extremo. Además, estaba dotado de una cabina transparente en su parte
inferior, junto a la cual una especie de reflector parecía enfocar mediante
ráfagas un punto concreto del terreno. Al aproximarse aún más, el campesino
observó con espanto que dentro del aparato seis humanoides «de aspecto
repugnante» se concentraban en arrastrar una becerra al interior de la nave. Tras
culminar la impactante maniobra, el objeto se perdió finalmente en la
inmensidad del cielo a una velocidad increíble, dejando tras de sí un
inconfundible olor a azufre y el cadáver de una infortunada res que presentaba
terribles heridas y mutilaciones. Curiosamente, cuatro días antes, a 600 kms al
norte de LeRoy, en la pequeña
localidad de Linn Grove, en
el estado de lowa (EE.UU.),
un objeto muy similar al descrito por los Hamilton fue avistado por cinco
rancheros.
James
Evans, David Evans, Joe Croaskey, Benjamín Bulan y F. G. Ellis -sus nombres-charlaban en un campo cercano a dicha población cuando, a
menos de 700 cómo un, enorme artefacto con forma de cigarro y dotado de cuatro
apéndices descomunales se dirigía hacia ellos, deteniéndose tan cerca que pudieron
distinguir en su interior a dos humanoides con cabello largo que parecían
querer ocultarse de las miradas de los testigos.
¿Presenciaron el mismo
objeto lo vecinos de LeRoy y Linn Grove? ¿Qué hacían aquellos
misteriosos humanoides en estos casi inhabitados parajes el centro de EEUU?
Sin movernos de
Norteamérica, cambiamos de siglo y visitamos Ohio para detenernos en otro caso
impactante ocurrido sobre una pequeña población, Norwood.
EI19 de agosto de
1949, el reverendo Gregory Miller
decidió usar el proyector de luz de ocho millones de bujías -que le había
cedido el ejército de EE UU-para animar el carnaval veraniego de Norwood.
Aquella noche, con la ayuda del sargento Donald
R. Berger, Miller encendió el artefacto para deleite general, hasta
que, en un momento dado, algo se interpuso entre el proyector y las estrellas.
Ese «algo» era un objeto gigantesco, con al menos 3.000 metros de diámetro, lo
que sigue constituyendo todo un récord en la casuística del fenómeno. La
sorpresa general y los gritos de júbilo fueron en aumento, llegando a su cénit
en el momento preciso en que el misterioso artefacto desapareció en un abrir y
cerrar de ojos, ante las atónitas miradas de los vecinos de Norwood.
OVNIS SOBRE
TEXAS
Desde ese día y
hasta el 10 de marzo de 1950, tanto el reverendo como el sargento Berger
llegaron a registrar más de veinte avistamientos en alturas que comprendían
desde los 3.000 a los 8.000 metros, según las informaciones publicadas por Leonard H. Stringfields, editor
de la revista Orbit Magazine, quien
explicó que el objeto descrito por Miller y Berger tenía forma de disco muy
brillante y blanquecino, que en ocasiones aparecía rodeado por objetos
similares pero mucho más pequeños. Además, Stringfields relató que los
incidentes de Norwood fueron participados a los oficiales responsables de la
base militar de Wright Patterson, institución vinculada al fenómeno OVNI desde
1947
Dos años después del incidente de Norwood, concretamente el 25 de agosto de 1951, la ciudad texana se convirtió en noticia a nivel nacional gracias a uno de los avistamientas más célebres de la ufología de EE UU, cuyos protagonistas, tres ingenieros que daban clase en el Texas Technological College (actualmente Texas Tech University), describieron los hechos con una coherencia y detalle especialmente llamativos. Según su relato de lo ocurrido, aproximadamente a las 21:00 hs de aquel día, mientras los tres charlaban despreocupadamente en el Jardín del domicilio de uno de ellos, algo llamó su atención en el despejado cielo nocturno de Lubbock. Se trataba de una serie de extrañas luces -entre 20 y 30, muy luminosas y bastante más grandes que una estrella convencional-que parecían volar en perfecta formación o, tal vez, formaban parte de un objeto mucho mayor -gigantesco de hecho-con forma de ala delta.
En cualquier caso,
mientras los docentes -W. L. Ducker,
A. G. Oberg y W. I. Robinson-discutían sobre la naturaleza del fenómeno
y acordaban atribuirlo a un simple suceso meteórico, una nueva flotilla de OVNls,
prácticamente idéntica a la anterior, volvió a pasar sobre sus cabezas,
desbaratando la explicación convencional que acababan de asumir. Ahora tenían
claro que aquello no era normal y, de hecho, al día siguiente contaron lo
sucedido a un periodista del diario local Lubbock
Avalanche Journal.
Curiosamente y para
sorpresa del redactor de la noticia, a las pocas horas de haberse distribuido
el periódico, recibió la llamada de varias personas que habían observado las
hoy conocidas como «Luces de Lubbock»,
entre ellas la del profesor Carl
Hemminger, que impartía clases
de alemán en el Texas Tech. No obstante, lo que verdaderamente dio fama
a este incidente fue que no se trato e
un solo avistamiento, sino que los misteriosos objetos volvieron a aparecer en días
sucesivos y, afortunadamente, Ducker, Oberg y Robinson fueron nuevamente
testigos de los mismos. Dada su formación, a los ingenieros no les resultó
difícil establecer varios parámetros científicos en relación con las “luces”,
para lo cual contaron con la ayuda de
otros dos profesores del mencionado college.
Así, concretaron que los objetos eran de color verde azulado, aparecían a
unos 600 metros sobre el suelo y volaban a una velocidad de 970 km/h.
2007 EL AÑO DE LOS GIGANTES
El 14 de mayo de
2007, en la ciudad alemana de Kelsterbarch,
entre la una y las dos menos diez de la mañana, dos testigos relataron que
pudieron ver un objeto volador no identificado sobrevolando los terrenos que eran
propiedad de uno de ellos.
En un principio,
observaron lo que parecía ser una gran nube que parecía “haber tomado tierra de
repente”, y que se habría materializado espontáneamente delante de ellos en
cuestión de segundos. Cuál fue su sorpresa al observar cómo aquello comenzó a
transparentarse, en tanto que diferentes luces
de pequeño tamaño comenzaban a emerger desde la base del objeto, al
mismo tiempo que este proyectaba una luz muy potente de color plateado. Al poco
rato, los testigos se maravillaron al observar como el objeto había tomado
forma definitivamente, mostrando una superficie metálica y pulida de unos 240
metros de largo por 25 de ancho. A los pocos segundos de aquel impresionante
evento, ambos presenciaron cómo el objeto (tan largo como tres aviones Airbus
A380 uno detrás de otro), volvía a envolverse en una nube de vapor, tal y como
sucediera en el avistamiento de Viborg, en Dinamarca, en 1974.
EL
INCIDENTE R7V-2
Existe un incidente
ocurrido en 1956 que pone de manifiesto la importancia que concedía a este tipo
de sucesos el gobierno de EE UU, y que fue protagonizado por el capitán James Taylor
cuando se encontraba sobre el océano Atlántico a bordo de un avión RN-2 en
ruta hacia la Base Aérea de Patuxent,
en Maryland, a una altura de
7000 metros…
La noche, fría y
clara, con una visibilidad perfecta. De pronto, el experimentado oficial
observó en el mar una serie de luces dentro de una estructura circular (de
forma similar a las fotografiadas en la carretera interestatal de Connecticut en el año 1985), con
«un tamaño similar a un pueblo entero», según las declaraciones publicadas en Flying Saucer Review en 2004.
Taylor, que había
realizado este trayecto más de 200 veces, no daba crédito a lo que observaban
tanto él como su tripulación a través de las ventanillas del avión: un colosal
objeto que, además de no dar eco en los radares, no emitía ningún tipo de señal
de radio identificable por el avión de la Lockheed
En suma, un OVNI imposible que, además, se dirigía irremediablemente hacia
su posición, para espanto de la tripulación. Calculando las trayectorias y
prácticamente esperando un inminente choque fatal, finalmente el objeto, de 150
metros de diámetro (dos veces lo que mide un avión 747) y con forma de dos
platos (uno sobre otro), se ladeó para evitar el colapso con el avión y dejó la
escena a la asombrosa velocidad de 3.714 km/h.
¿Había emergido justo
en ese momento para establecer un contacto visual con la tripulación de aquel
avión militar) ¿ Qué tipo de energía usaría un aparato de tales características?
Uno de los puntos interesantes de este avistamiento es el extraño efecto óptico
que tenía el fuselaje externo del mismo, extremadamente pulido, como un espejo,
y similar al del caso «Joanna C.»
ocurrido en Carson City en
1966 y publicado por la Mutual Ufo Network el 5 de marzo de
2015.
En aquel suceso,
dos niñas de siete años presenciaron el descenso y posterior despegue de un
aparato similar al del caso Taylor,
con un diámetro considerablemente inferior, pero aún así midiendo más de 30
metros de largo. El momento del encuentro y su curioso movimiento en zigzag en
el ascenso quedaron inmortalizados en un cuadro al óleo que ha permanecido
oculto a la opinión pública durante más de 50 años, hasta que decidieron que un
avistamiento tan idílico no merecía caer en el olvido.
Dentro de la
casuística OVNI internacional, destaca una curiosísima fotografía -publicada en
la revista Life-de un
artefacto multicolor que fue captado el 2 de agosto de 1965 en Tulsa, Oklahoma, y que pasa por
ser una de las mejores pruebas de la historia en el inquietante ámbito de los
OVNIs gigantes.
IMÁGENES
PARA LA HISTORIA
El protagonista en
este caso fue un hombre llamado A. L.
Smith, un ingeniero especializado en turbinas y motores de aviones a
reacción que trabajaba en la compañía American
Airlines y quien, acompañado de su hijo Alan de 14 años de edad
y de tres testigos más, pudo fotografiar un objeto que se movía pausadamente a
unos 600 metros de altura sobre los cielos de la misma localidad. Casi posando
para la fotografía, aquel OVNI, cuyo diámetro se estimó en más de 50 metros,
huyó de improviso tras quedar inmortalizada su imagen en un filme del tipo ASA
64. Una auténtica
maravilla de toma que a día de hoy sigue siendo controvertida por su calidad y
nitidez.
Dos años después,
concretamente el 4 de octubre de 1967, ocurrió el incidente Shag Harbour, en Nueva Escocia (Canadá), en donde
diferentes testigos de esta pequeña localidad pesquera observaron cómo un
objeto de 300 metros se sumergía en las aguas más próximas a la costa con una
espectacular hilera de luces que iluminaban toda la bahía. Según publicó al día
siguiente el diario Hallifax Chromde
Herald, aquel objeto que acabó desplazándose por el fondo
oceánico fue perseguido por submarinos de nacionalidad norteamericana y
soviética...
En este tour por
los monstruos tecnológicos del fenómeno, no podíamos olvidarnos del OVNI con
forma de cono aterrizado en Maniwaki,
también en Canadá, en el
otoño de 1972, con 21 metros de alto y 25 de ancho, unas curiosas esferas en el
fuselaje externo del anillo y unas proporciones similares al «trompo volante»
visto en Cocoyoc, México, en
1973, y a las «peonzas flotantes» de Ipamari
(Brasil) y Mesa, en Arizona (EE UU), ambas de 1972.
UN POTENTE
RAYO
Otra de las más
bellas imágenes del fenómeno de los OVNls gigantescos fue la que captó la
cámara polaroid del policía Mark
Coltrane el 19 de abril de 1978, cuando éste se encontraba a las
afueras de Colfax, Wisconsin.
En la misma, se aprecia un disco pulido de 50 metros de diámetro que refleja la
luz del sol, artefacto que creó distorsiones en la señal de radio del coche del
agente, según declaró el propio Coltrane
Otro incidente
recordado por las dimensiones de su protagonista fue el ocurrido en Nueva York el 5 de septiembre de
1981, en el cual un espectacular OVNI con forma de campana, con 42 metros de
alto y 25 de ancho, se materializó frente a un bloque de edificios en el
popular barrio de Queens.
Al parecer, en un
momento dado el objeto emitió un potente haz de luz desde su parte inferior,
rayo que acabó impactando en Diana
Martinez mientras ésta dormía y que la desplazó de la cama.
Durante la tarde
del 6 de julio de 1986 año y no muy lejos de allí, concretamente en el edificio
Stonehenge de North Bergen, en Nueva Jersey, Ron Lee y Ninetta Nappi observaron un objeto con forma de disco
flotando sobre las aguas del río Hudson.
El OVNI, de unos 20 metros de alto por 60 de diámetro, surgió aparentemente de
la nada, como hemos visto tantas veces en la historia del fenómeno y como, al
parecer, sucedió en octubre de 1996 en Brasil…
NAVES
NODRIZA
El avistamiento
tuvo lugar en las inmediaciones de la localidad de Pelotas, en el estado de Río Grande del Sur, y fue protagonizado por un
experimentado piloto llamado Haroldo
Westendorff, bicampeón brasileño de acrobacias aéreas, quien estaba
aproximándose al aeropuerto de la citada localidad, cuando observó,
aproximadamente en la intersección de las lagunas de Mirim y de los Patos, y a
unos 2.000 metros de altitud, un extraño objeto con forma de pirámide y con los
bordes ligeramente redondeados.
En cuanto a las
dimensiones del OVNI, que Westendorff observó perfectamente pues lo rodeó hasta
en tres ocasiones, el piloto calculó que excedía los 100 metros de diámetro. En
cualquier caso, dichas medidas son casi ridículas si las comparamos con las del
OVNI aparecido sobre la ruta Klondike,
en el Yukón canadiense, el 11 de diciembre de 1996, objeto que el
principal testigo del avistamiento comparó con un estadio de futbol.
Las apariciones de
OVNls gigantes constituyen una inquietante anomalía en este fenómeno ya de por
sí complejo. Más si cabe cuando a menudo van seguidas de avistamientos de naves
más pequeñas que parecen surgir de los primeros, como si éstos fuesen en
realidad naves nodriza o de transporte.
¿Cuáles son las
verdaderas intenciones de estas naves y entidades presumiblemente inteligentes?
Trataremos este asunto en otra ocasión. De momento, les hemos traído un breve
resumen de los cientos de avistamientos de estas asombrosas naves que de vez en
cuando penetran en la atmósfera de nuestro planeta e interaccionan con los
asombrados testigos. •
Pagina Web de Vicente Fuentes: http://www.ufopolis.com/
El investigador Vicente Fuentes, presentando su ultimo libro VIAJES EN EL TIEMPO |