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sábado, 22 de septiembre de 2018

Ríos, lagos y bosques marcianos: El verdadero color de Marte.(The true color of Mars)

Ríos, lagos y bosques marcianos: El verdadero color de Marte. (The true color of Mars)



Realmente… ¿Marte es tan inhóspito como lo presentan? Al parecer no, según se deduce de las investigaciones realizadas sobre fotografías enviadas por sondas como la Spirit, Opportunity y Curiosity se observa que Marte posee un cielo azul como la Tierra, además de lagos, ríos e incluso vegetación. Tal vez, desde la Tierra a través de los telescopios pueda presentarse como un planeta de color rojizo, posiblemente por cierta concentración de polvo en suspensión en la atmosfera, lo que en la Tierra denominamos como “calima” *, un fenómeno meteorológico que no invalida la propia existencia de la vida…

* La calima​ o calina​ es un fenómeno meteorológico consistente en la presencia en la atmósfera de partículas muy pequeñas de polvo, cenizas, arcilla o arena. (Fuente: Wikipedia)


Tal vez, si analizamos un sinfín de películas, el planeta rojo se nos ha presentado desde siempre como un peligro potencial para los seres humanos, véase La Guerra de los Mundos, de (War of the Worlds) año 2005, de Steven Spielberg, basada en la novela homónima de H.G.Wells publicada en 1889; pero también Marte se nos muestra insistentemente como un lugar árido e inhóspito, reflejado en películas tales como Marte (The Martian)  (2015), Planeta Rojo, (2000), Misión a Marte, (2000), Desafío Total (Total Recall)  (1990), protagonizada por Armold Schwarzenegger, Vida (Life) (2017) o John Carter (2012). Y obviamente, el cine juega un papel fundamental en la desinformación, una herramienta que los poderosos manejan con soltura y promiscuidad… inoculando en las mentes de todos nosotros una idea que tal vez no se corresponde con la realidad.

Imagen tomada por la Mars Pathfinder - La imagen de la izquierda tiene los colores "manipulados hacia el rojo", la imagen de la derecha ya con los colores "corregidos"presenta el verdadero color de Marte, al fondo puede observarse el cielo, tambien azul como la Tierra

Es un hecho admitido por la ciencia oficial terrestre que la zona habitable planetaria* de nuestro Sistema Solar incluye los planetas Venus, Tierra y Marte, es decir, que en dichos astros se dan las condiciones necesarias para la vida: temperatura, agua y atmósfera… Si es así, entonces porque la obsesión por presentarnos a Marte como un lugar donde nadie quisiera ir…




* En astrofísica, se denomina zona de habitabilidad estelar a la región alrededor de una estrella en la que el flujo de radiación incidente permitiría la presencia de agua en estado líquido sobre la superficie de cualquier planeta (o satélite) rocoso que se encontrase en ella y que contase con una masa comprendida entre 0,5 y 10 M y una presión atmosférica superior a 6,1 mbar. (Fuente: Wikipedia)

A continuación un pequeño extracto del libro La conspiración reptiliana, un libro escrito por el investigador J.L.Camacho, que sin ninguna duda recomiendo leer. A mí personalmente me ha parecido un trabajo de investigación muy bien llevado y digno de reconocimiento. 

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Del libro La conspiración reptiliana, de J.L. Camacho

El MISTERIO DE MARTE

Marte siempre ha sido un reto y un misterio para el hombre. Las antiguas culturas lo consideraban el dios de la guerra. Su brillante color rojizo iluminó en la imaginación de las personas la idea de que se trataba de un dios bélico.



Percival Lowell
No fue hasta después del Medievo cuando se descubrió la naturaleza planetaria de Marte, y hasta el siglo XVII no se realizaron los primeros estudios y observaciones de las áreas oscuras de la superficie, casquetes polares, rotación, etc. A finales del siglo XIX, el aristócrata Percival Lowell, gracias a un telescopio más avanzado, pudo ver con claridad una serie de canales que confirmaban las primeras observaciones y dibujos que Giovanni Schiaparelli había hecho de la superficie del planeta en 1877. Las declaraciones de Lowell fueron sorprendentes y encendieron la imaginación de muchos escritores de ciencia ficción que especulaban sobre la posible vida inteligente en Marte.


Sonda Marsnik 1960A (URSS)



En 1960 los soviéticos lanzaron la primera misión al planeta rojo, la sonda Marsnik 1960A, pero fallaron estrepitosamente en el lanzamiento. A lo largo de los siguientes 11 años, la Unión Soviética intentó alcanzar el planeta rojo en 11 ocasiones, sin lograr su objetivo. Curiosamente, los norteamericanos, con mucha menos experiencia y con solo tres intentos, consiguieron su objetivo en 1969 con el Mariner VI. La llamada «carrera del espacio» se ponía claramente del lado norteamericano, dejando tras de sí hasta el año 2000 una estela de fracasos: de 35 intentos de llegar a Marte, solamente 10 tuvieron éxito.

Mariner VI

Fotografías de Marte obtenidas por la Mariner VII

Después de la llegada del hombre a la Luna, el éxito más sorprendente se produjo el 20 de julio de 1976, cuando la nave Viking I consigue colocar un satélite en órbita y hacer amartizar un aterrizador o módulo de descenso robotizado para efectuar análisis de la superficie y atmósfera marciana. Las primeras fotografías entregadas por la Viking I son todavía históricas y, misteriosamente, tienen la misma calidad que las presentadas por la moderna Curiosity, un laboratorio rodante con la más alta tecnología actual, lanzada 35 años después.

Lo cierto es que esos miles de imágenes presentadas por las misiones Viking I, Viking II, Pathfinder, Spirit, Opportunity y Curiosity, hechas por robots que han alcanzado con éxito la superficie de Marte, nos muestran un planeta rojizo con unos cielos ocres y un entorno en el que solamente dominan los tonos pardos. En ninguna fotografía encontramos tomas azules o verdes. Eso es lo que la NASA nos muestra. No obstante, algo extraño estaba ocurriendo, ya que en las fotografías, los colores de la bandera norteamericana, en su zona blanca y su zona azul, parecían haber sido teñidos de rojo, como si alguien deliberadamente hubiese colocado un filtro de ese color.

El verdadero color de Marte

Siempre nos han mostrado Marte como si fuese un planeta totalmente oxidado. Fue King Bubarrato quien, en el año 2000, se percató de un curioso hecho al analizar con detenimiento las fotografías de los módulos Viking I y Viking II. En algunas de las fotos aparecía una carta de color situada en el propio módulo, utilizada para corregir la gama cromática de color y la intensidad de brillo, semejante a la famosa carta de ajuste que aparecía en los televisores, con la que podíamos optimizar los colores, manipulando los diales de tono, brillo y color. King observó que las cartas de color estaban desajustadas, así como los colores de la bandera de los Estados Unidos que la nave tenía pintada en uno de sus paneles.

Era fácil ver que los colores blancos tenían una acusada tendencia hacia el amarillo, como si las fotografías hubiesen pasado por algún tipo de filtro de color. Después de cargar las imágenes en un programa de tratamiento de color, corrigió el blanco de las barras de la bandera de los Estados Unidos hasta que estas quedaron totalmente blancas. Para hacer esto tuvo que añadir, aproximadamente, un 50 % de tonos azules al conjunto de la foto, así como un 25% de verdes. Para su sorpresa, en aquella foto, el cielo marciano no era rojizo, ¡su tonalidad era de un azul semejante al cielo terrestre! Asimismo, ¡la superficie dejaba de ser rojiza para convertirse en marrón!






Imágenes de Marte

También son muy curiosas las declaraciones de un ciudadano norteamericano, llamado Ian Fleming, quien se percató de un importante detalle tras escuchar una grabación en la que se entrevistaba a diferentes miembros de la familia Levin, algunos de los cuales habían dedicado toda su vida a la ciencia: «Recientemente, he tenido la oportunidad de escuchar una entrevista en formato realaudio del Show de Laura Lee. El archivo me fue entregado el pasado mes de julio. Los invitados eran el doctor Gil Levin y su hijo Ron Levin, quien en la actualidad es físico del MIT (Massachusetts Institute of Technology) en Boston, (Estados Unidos). Toda la conversación transcurrió hablando de cuestiones familiares, pero en un momento de la entrevista, Ron describió algo que jamás había oído. Comentó que cuando contaba con 20 años y era un joven estudiante que se encontraba en el JPL (Get Propulsión Laboratory), cuando llegaron desde Marte las primeras fotografías de la Viking I, tuvo ocasión de ver en aquellas imágenes originales un cielo azul y rocas con manchas verdosas. También añadió que los técnicos de imagen del JPL ajustaron rápidamente aquellas tomas para que el cielo y las piedras adquiriesen el tono rojizo con el que estamos familiarizados. Levin continuaba diciendo que no encontró ninguna explicación científica de por qué se estaban efectuando semejantes ajustes de color.
El cambio se efectuó porque los científicos deseaban oscurecer aquellas manchas verdosas en las piedras, que podían demostrar que en Marte sí existía alguna forma primitiva de vida vegetal en la superficie del planeta.


Marte es como la Tierra: La prueba definitiva.

Esta historia parecería otra de esas leyendas anónimas si no fuera porque sus protagonistas fueron Ron Levin, un importante físico del MIT, y su padre, coautor de los recientes e importantes experimentos de agua líquida en Marte, en los que jugó un papel relevante. No se trata de fuentes anónimas, responsables de la mayoría de las historias descabelladas que circulan, por lo que me tomé muy en serio el tema de las manipulaciones fotográficas que están saliendo a la luz pública.
Las primeras imágenes que aparecieron en los medios del amartizaje de la sonda Viking I mostraban un cielo azul que más tarde se convirtió artificialmente en rojo. Según las versiones autorizadas de los hechos, se efectuaron las modificaciones de color porque los colores se estaban recibiendo incorrectamente dirigidos hacia el espectro cromático del azul, debido a un problema óptico; de modo que se corrigieron hacia el rojo, pues este debía ser su color original. La explicación no me parece muy verosímil. De ser así, pienso que, antes de mandar las dos sondas, se habrían dado cuenta de la existencia de cualquier problema de sobreexposición azul en los filtros de las lentes del equipo.

Ron Levin también hizo un curioso comentario que me sorprendió. Afirmó que el telescopio orbital Hubble había tomado imágenes de Marte que mostraban un cielo azul, dato que posteriormente pude verificar en el sitio oficial del Hubble HST41. En aquellas imágenes se apreciaba de forma nítida una especie de halo azulado que rodeaba el planeta. Aparentemente, los científicos del Hubble realizaron varios informes, que se difundieron en algunos medios de comunicación, en los que aseguraban que el robot Pathfinder, al amartizar, debería poder ver un cielo azul.
Pero eso no es todo. Existen zonas en Marte que han sido fotografiadas por distintas misiones y la variación de los colores es notable. Un claro ejemplo es el cráter Gusev, zona donde, supuestamente, aterrizó el robot Spirit. Las fotos satélite que la NASA envió del cráter muestran un sitio marrón con severos tonos grises. Por el contrario, gracias a la ESA y a la Mars Express, podemos observar que los colores que aparecen en la zona del cráter Gusev son naranjas y verdes.

¿Cómo explicamos esta notable diferencia? ¿Acaso los colores de un jardín se transforman de verde brillante en marrón árido dependiendo del modelo de cámara que utilicemos al tomar la foto? Evidentemente, podrán existir diferencias en el tono y en el contraste, pero el verde seguirá siendo verde y el naranja, naranja. Sin embargo, debemos recordar que la auténtica diferencia entre las misiones de la NASA y la ESA radica en sus países de procedencia. Pero no pensemos por esto que la ESA se ha comprometido en una campaña de transparencia en lo que se refiere a la cuestión marciana. La ESA únicamente ha entregado algo más de 260 fotografías del suelo marciano y algunas de ellas son desarrollos de otras. Por el contrario, los norteamericanos han publicado más de 170.000 fotografías correspondientes a su misión Mars Odyssey. No sabemos cuál es el motivo de que la agencia europea publique tan exiguo número de fotos... ¿tacañería o encubrimiento?

Continuemos hablando de otras pruebas más evidentes sobre la falsificación de los colores marcianos. El robot Spirit, lanzado por los norteamericanos a mediados del 2003, antes de surcar las enormes distancias que separan la Tierra de Marte fue fotografiado en la Tierra por los medios de comunicación. En esas fotos se aprecia al flamante robot Spirit con sus paneles y sistemas, así como con una serie de bandas de colores situadas en torno a un pequeño mástil que indica la orientación solar. Aquellas bandas tenían en sus ángulos los colores azul, rojo, verde y amarillo. Cuando comparamos la misma pieza del Spirit sobre diversas fotografías que el propio robot ha efectuado de Marte, dos de los colores han cambiado notablemente. La parte que tenía en la Tierra un vivo color azul aparece de un intenso rojo y la que tenía color verde se muestra de un amarillo pardo. Esto demuestra claramente que la NASA está invirtiendo la gama cromática del espectro azul al rojo en su misión Spirit. Las causas de esta inversión no son otras que eliminar el 90 % de los tonos verdes y azules; pero ¿qué pretenden aplicando filtros a sus instantáneas marcianas? Ni más ni menos que eliminar los cielos azules y el verdor que aparece en buena parte del suelo y de las rocas marcianas. De este modo, podrán mantener la tan esperada noticia de vida en Marte en stand by, a la espera de un momento propicio.



El verdadero color de Marte es revelado.

La ocultación de información es grave, pero la desinformación es doblemente grave, ya que con ello están privando de una profunda verdad a toda la humanidad. Esa verdad no es ni más ni menos que el universo es un vergel de vida, y que esta se abre paso en los lugares más insólitos e inhóspitos del cosmos; pero sigamos aportando más pruebas, pues parece que estas no cesan de demostrarlo.
En una importante rueda de prensa ofrecida en el JPL por los responsables del Spirit, estos proporcionaron una serie de fotogramas proyectándolos en una pantalla. En dichas fotografías aparecía un nítido cielo azul marciano, que rivalizaría en belleza con el cielo de un día despejado en la Tierra, así como un suelo marrón claro, que en nada recuerda al rojizo suelo marciano que nos muestra habitualmente el robot Spirit.
Los hechos no concluyen aquí. Hay más pruebas y cada día que pasa aparecen nuevos datos que apoyan la audaz y verdadera imagen que se oculta tras las tergiversadas fotografías marcianas. Por consiguiente, tenemos que derribar el mito de un Marte rojo y árido, al igual que hicimos con el de la «piel verde de los marcianos». En no pocas ocasiones la verdad está a 1800 del punto al que dirigen nuestra atención.

El 4 de agosto de 2004, el rover Spírit efectuaba un lento avance hacia la cima del cráter Gusev. Poco antes de coronar la cima, la NASA indicó al vehículo que efectuase una serie de secuencias fotográficas orientadas hacia una formación rocosa próxima. El misterio de aquellas imágenes no estaba en el área que mostraban... Lo patético de aquella toma era el descarado fraude al manipular los colores originales hacia el espectro del rojo, que daban al paisaje una absurda tonalidad rojiza más propia de una película de serie B que de un espectáculo natural.
Cualquier lector de este libro puede hacer la prueba. Si acude al sitio de la NASA donde se almacenan las presuntas fotos originales y efectúa una corrección de color y un ajuste de los niveles de saturación con cualquier software de edición de imagen, será capaz de obtener la correcta representación que fotografió la sonda antes de ser manipulada. La falsificación de los colores se aprecia de manera evidente al observar la «rueda de colores» original del rover, así como la rojiza bandera norteamericana que se muestra en alguna de sus tomas.


Construcciones, lagos y arboles en Marte. - Fotografías de la NASA

Pero ¿qué razones impulsan a la NASA para falsificar el color? Bien, la respuesta es compleja, no obstante, podemos inclinarnos a pensar que, si la NASA nos mostrase cielos azules, rocas verdosas (con musgo) y charcos de agua, no podría ocultar por más tiempo la profunda realidad de que Marte es un vergel en determinadas áreas, que el oxígeno y el nitrógeno abundan, que la temperatura ambiental no es extrema y, por ende, que la vida tiene un fuerte arraigo en ese planeta y que su hábitat natural se asemeja notablemente a la taiga siberiana, con temperaturas más suaves, similares a la Tierra.

Cientos de investigadores amateur que analizan cuidadosamente las imágenes que la NASA publica en su sitio web han llegado a conclusiones asombrosas al descubrir muchas anomalías. La NASA, y en especial la Malin Space Science Systems (MSSS), está censurando, presuntamente, todo el material fotográfico procedente de las diversas misiones a Marte, donde las pruebas más obvias son refutadas con excusas y análisis peregrinos. Según Richard Hoagland (entre otros científicos de alto nivel), el señor Michael Malin, responsable de este instituto privado, está distorsionando42 digitalmente y borrando, literalmente, todas las posibles anomalías que presenta la superficie marciana. Malin es el encargado del análisis científico que las diversas sondas enviadas a Marte por Estados Unidos transmiten a la Tierra. Hemos tenido ocasión de ver cómo manipulaba análisis tomográficos limpiando las anomalías presentadas en el subsuelo marciano, gracias a una sofisticada máquina capaz de traspasar el suelo de Marte con un complejo sistema denominado Themis43. El borrado digital de lo que, sin lugar a dudas, parece ser una enorme ciudad sumergida bajo las arenas marcianas. Personalmente, tuve la posibilidad de ver aquellas fotografías tomográficas y lo que allí aparece es ¡sencillamente alucinante! Una gigantesca ciudad con calles, edificios, plazas y rascacielos... Todo con una extraña apariencia, pero con un indiscutible aspecto de ciudad, donde ángulos rectos y todo tipo de formas regulares eran apreciables a simple vista.

42. Véase la web del señor Richard Hoagland: http://www.enterprisemission.com/skull.htm.
43. Véase la web del señor Richard Hoagland: http://wwv.r.enterprisemjssion.com/ir _analysis. html.


Marte tiene inmensos lagos y bosques.



Enormes lagos en Marte.


Hagámonos eco a continuación del trabajo del anónimo propietario de la web www.marsanomalies.com. quien ha recopilado una excelente cantidad de informes y análisis en los que estudia pormenorizadamente diversas instantáneas que la censura de la MSSS ha pasado por alto, quizá por descuido..., o quizá no. Realicemos un rápido recorrido por esas curiosas anomalías:

1. Ríos y lagos

Tanto los orbitadores norteamericanos como la Mars Express europea han mostrado con sus cámaras de alta resolución cómo en ciertas zonas se aprecian claramente grandes depósitos de agua líquida que incluso parecen fluir como ríos por la superficie marciana. Tanto es así que, si se analizan detenidamente algunas imágenes, se puede apreciar oleaje en las orillas y el movimiento fluido del agua con sus ondulaciones naturales. Sin embargo, la NASA se empeña en decirnos que esas masas de agua azul son, en realidad, tierra y que los nítidos canales fluviales son dunas de arena.

2. Géiseres marcianos

He podido ver una serie de fotografías en las que se aprecian enormes chorros de agua líquida que fluyen de la superficie del planeta; se trata, claramente, de géiseres marcianos. Mientras tanto, la NASA y la ESA afirman constantemente que sí hay agua en Marte, pero solamente en estado sólido, algo que entra en claro conflicto con esos géiseres observados.

3. Bosques marcianos

Hay una serie de imágenes tomadas por la Mars Odyssey en las que se pueden ver lo que parecen ser enormes zonas boscosas muy densas, que incluso bordean nítidamente grandes masas de agua que parecen ser lagos o grandes lagunas. Curiosamente, esas fotografías nunca nos las han mostrado en color y solo nos han llegado imágenes en blanco y negro, quizá para evitar que se descubra la incómoda verdad.

4. Tubos marcianos

Hay una interesante serie de fotografías donde se aprecian los llamados «tubos marcianos», una especie de formas tubulares simétricas que surgen de la superficie marciana para después desaparecer de nuevo bajo ella. Elementos que parecen artificiales o prefabricados en los que incluso se puede percibir una cierta transparencia en algunos de ellos.

5. Extrañas formaciones metálicas

Asimismo, existen una buena cantidad de fotografías donde se pueden ver curiosas formaciones, dispuestas con orden militar y con aspecto brillante, que obedecerían a una superficie perfectamente pulimentada y probablemente metálica. Estas fotografías fueron tomadas en zonas muy próximas al polo norte marciano.

Escultura gigante de un rostro humano en Cydonia, Marte


Cydonia, Marte

Monolitos gigantes en Marte, imagen enviada por el Mars Observer el 21 de Mayo de 1999


6. Objetos artificiales

En la superficie de Marte hay una serie de formaciones que, debido a su simetría, angularidad y aparente geometría, parecen ser lo que, a juicio de un observador no muy experto, podría denominarse como «objetos artificiales producidos por una manipulación inteligente». Series de formaciones que la naturaleza por sí misma sería incapaz de generar.

7. Accesos gigantes

En algunas de las imágenes mostradas por los diversos orbitadores marcianos, tales como la Mars Reconnaissance Orbiter o la Mars Odyssey, se pueden apreciar enormes oquedades que parecen accesos a zonas interiores del planeta.

8. Vehículos marcianos

He tenido la oportunidad de observar en unas coordenadas del planeta Marte lo que parece ser un enorme vehículo de transporte que sigue una ruta perfectamente delimitada sobre la superficie. En dicha ruta, se atraviesan lomas, colinas y cráteres, adaptándose a la forma del terreno hasta llegar a un lugar donde una serie de cráteres rodean una zona que parece agua.

9. Ubicaciones inteligentes

Fue Richard Hoagland, exingeniero de la NASA, quien astutamente descubrió que en la zona marciana denominada Cydonia Mensae había una serie de promontorios y elevaciones rocosas que parecían estar ubicados inteligentemente. Hoagland desarrolló un estudio en el que descubrió que las distancias entre algunas de estas formaciones geológicas y los grados existentes entre ellas obedecen a una configuración inteligente, basada en lo que Hoagland denominó «física hiperdimensional».

10. Pequeños animales y aves

En algunas de las fotografías enviadas por los robots marcianos Spirit y Opportunity; se pueden apreciar lo que parecen ser animales similares a pequeños roedores, que cambian de ubicación entre toma y toma de las distintas secuencias fotográficas. Del mismo modo, en las que se aprecia el cielo marciano, se pueden ver en la lejanía lo que parecen ser aves semejantes a las que hay en la Tierra.

Robot Opportunity

El misterio de la Spirit y la Opportunity

El 4 y el 25 de enero de 2004 aterrizaron en la superficie de Marte, con éxito, los robots Spirit y Opportunity. Ambos rover eran gemelos. La duración de las misiones estaba prevista para un máximo de 90 días marcianos (recordemos que el día marciano es prácticamente igual al de la Tierra, con una diferencia de solo 37 minutos más). Misteriosamente, la Opportunity, después de 10 años, sigue funcionando, moviéndose y enviando datos de la superficie de Marte; sin embargo, la Spirit finalizó su actividad en 2O11 después de 7 años en activo. Las dos misiones superaron con creces el tiempo programado de existencia. Muchos lectores podrán pensar que esto fue debido a la excelente fabricación y diseño de ambos robots, pero hay una serie de cuestiones que no parecen encajar del todo en este extraño asunto.

Robot Spirit

El misterio de los paneles solares

Debemos recordar que estos robots se alimentan por energía solar. En su parte superior existen una serie de paneles que cargan de energía las baterías, pero hay algo que no entendemos y es cómo es posible que después de 10 años los paneles solares sigan limpios y brillantes, teniendo en cuenta que están moviéndose a través de desiertos donde hay constantes tormentas de arena.
Le proponemos un experimento. Deje su vehículo en las proximidades de un desierto o atraviese uno con él. Pasados unos meses, regrese. Podrá comprobar cómo su vehículo está totalmente cubierto por una fina capa de polvo; y si usted opta por dejar su vehículo en esa ubicación sin limpiarlo durante 5 años, descubrirá que esa fina capa de polvo ya no es tan fina e impide incluso descubrir el color original del vehículo y, por supuesto, la visibilidad a través de las lunas. Sin embargo, estos robots que han estado muchos años funcionando perfectamente no parecen sufrir los efectos de las arenas del desierto sobre su mecánica ni la transparencia de sus paneles.

En julio de 2007 se desató una tormenta a escala planetaria en Marte que afectó severamente al robot Opportunity y, según la NASA, ocasionó dificultades para que los robots produjesen energía. Sin embargo, esa inmensa tormenta de arena no impidió que estos robots siguieran operando durante años (recordemos que la Opportunity sigue funcionando en la actualidad).
¿Cómo es posible que los paneles se mantengan limpios si no disponen de mecanismos de limpieza automática? ¿Cómo es posible que, después de esas tormentas, la mecánica de sus ejes y servos no haya sufrido importantes daños? La respuesta posiblemente la encontremos en algunas fotografías, efectuadas por los propios robots, en las que parece que una mano imposible estuviese limpiando selectivamente los paneles solares. No hay más que observar cómo la tornillería en sus hendiduras está llena de polvo, pero, en cambio, sus mecanismos metálicos móviles están limpios y brillantes, al tiempo que en los bordes de los paneles solares se aprecian importantes restos de arena seca acumulada. ¿Quién está limpiando los rovers marcianos?


Robot Curiosity

El extraño diseño del robot Curiosity

El robot móvil marciano Curiosity forma parte del llamado Programa de Investigación de Marte, promovido por la NASA, podríamos decir que es la tercera generación de robots marcianos que se han enviado al planeta rojo. Fue lanzada el 26 de noviembre del año 2011 y aterrizó con éxito en Marte el 26 de agosto de 2012. El diseño de esta tercera generación implicaba importantes cambios con respecto a los anteriores rovers, como, por ejemplo, la eliminación de los paneles solares y la incorporación de una célula atómica de generación termoeléctrica de radioisótopos, desarrollada por el Departamento de Energía (MMRTG). Dicha célula genera calor con la descomposición natural del plutonio 238 y produce una corriente eléctrica de 110 vatios de potencia. Con el nuevo cambio, el problema que presentaban los paneles solares de la Spirit y la Opportunity se solventaba y ya nadie podría conjeturar sobre cómo es posible que después de una década, en un desierto, los paneles siguieran recibiendo energía eléctrica. En esta ocasión, ese factor había sido eliminado, si bien es cierto que el tamaño de la Curiosity, similar al de un pequeño automóvil, supuestamente hacía precisa la utilización de fuentes energéticas más potentes. No obstante, nos parece curioso que este robot opere con una potencia de 110 vatios, según la NASA, mientras que los anteriores robots de menor tamaño dispusieron de una producción de 140 vatios con sus paneles solares.

Cuando tuvimos la oportunidad de analizar el diseño previo del esqueleto, así como su operatividad en el desierto de Atacama (Chile), donde la NASA realizó las pruebas del robot, descubrimos algo extraño. En las especificaciones iniciales, el bastidor estaba dotado de pintura y cromados azules que posteriormente fueron eliminados, dejando el rover marciano solo con tonos grises, negros, blancos, rojos y amarillos. Incluso el colorido cableado inicial fue sustituido por cables amarillos, exclusivamente, como si intentasen impedir que, al efectuar fotografías, el robot marciano mostrase los tonos verdes y azules modificados que delatarían la utilización de filtros rojos. Así mismo, el robot no tenía la flamante bandera americana visible para las cámaras; suponernos, entonces, que la intención era que en ninguna de las imágenes se pudiese apreciar cómo los azules habían sido modificados al rojo, algo que pudimos ver perfectamente en muchas fotografías de la Viking.

Otro aspecto que nos parece curioso es la ubicación del llamado «sundial», utilizado para identificar la posición del sol y la corrección de color, en un lugar del robot donde prácticamente no es visible en ninguna fotografía; y, en las pocas en las que aparece, son tomas en blanco y negro. De ese modo se evitaban incómodas preguntas con respecto a la corrección del color de las imágenes. También fue incorporada una carta de color en la parte inferior del robot, en la que, en vez de utilizar colores vivos para poder ajustar correctamente la tonalidad cromática, utilizaron misteriosamente tonos pastel que impiden una correcta visualización del auténtico color.



Este nuevo rover construido en el año 2011 está dotado de 5 cámaras, desarrolladas por la Malin Space Science Systems (MSSS). Todas dotadas de sensores CCD que no alcanzan los 2 megapíxeles, y las imágenes en color real de mejor calidad tienen una resolución de 1,5 megapíxeles. Algunos de ustedes estarán pensando que cómo en el año 2010 se desarrolla un robot de última generación con la más avanzada tecnología para enviarlo a 100 millones de kilómetros, en un carísimo viaje de miles de millones de euros y 6 meses de duración, dotándolo, como elementos de investigación, de cámaras digitales con resoluciones muy inferiores a las de los teléfonos móviles que, por entonces, cualquier persona podía tener. Recordemos que, en el año 2000, el teléfono móvil de la marca Samsung SCHV200 ya tenía una cámara de 0,35 megapíxeles, y en julio del 2004 la marca de teléfonos Sprint lanzó el móvil PM8920 con una cámara de 1,3 megapíxeles, capaz de efectuar fotografías con la misma resolución que la Curiosity. Pero, si nos movemos al año 2010, fecha en la que se desarrolló el rover Curiosity, Samsung lanzó el teléfono I8510 con una resolución ni más ni menos que de 8 megapíxeles, y su versión M8910 del año 2009 alcanzó unos increíbles 12 megapíxeles. En el año 2010 había móviles, como el Sony Ericsson S006, con 16 megapíxeles. En el primer trimestre de 2012, fecha de lanzamiento de la Curiosity, Nokia lanzó un teléfono móvil, llamado PureView 808, dotado de una cámara con 41 megapíxeles.

Usted y yo nos estamos haciendo la incómoda pregunta de cómo es posible que un ciudadano de a pie tuviera en su bolsillo una cámara con una resolución 27 veces mayor que la de las cámaras que fueron incorporadas en la carísima misión Curiosity. Pero les daremos un dato más sangrante: en 1999, la comisión científica STOA (Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas -Scientific and Technological Options Assessment) entrega un informe al Parlamento Europeo en el que afirma que, ya por entonces, existían cámaras de vigilancia de circuito cerrado con 100 megapíxeles de resolución.

Si el lector tiene la curiosidad de comprobar la calidad de las imágenes tomadas por el primer robot marciano Viking I en el año 1976, podrá ver que, casi 40 años después, las imágenes tienen el mismo aspecto. Debemos recordar al lector que las capacidades de transmisión de datos hace 40 años, así como su capacidad de compresión, eran infinitamente menores a las actuales; y podemos afirmar con total seguridad que en la actualidad es posible enviar gigabytes de información desde Marte a la Tierra sin problemas.

Es posible que usted haya visto algunas fotografías de la Curiosity en las que se aprecia una panorámica del paisaje marciano. Dichas fotografías son de varios megapíxeles, pero esto lo consiguen haciendo lo que se denomina «mosaico de imágenes»: múltiples tomas adyacentes que se colocan una junto a otra para producir una panorámica de gran tamaño, en ocasiones comprometiendo el aspecto del entorno, algo que va contra el método científico, que bien se hubiera podido subsanar con una sencilla cámara de 10 megapíxeles.



El misterio de las ruedas del Curiosity

Algo extraño comenzó a ocurrirle al robot marciano Curiosity. Las 6 ruedas de aluminio con las que había sido dotado para moverse por la superficie marciana comenzaron a deteriorarse muy rápidamente. Apenas había recorrido 15 kilómetros en los primeros 515 días sobre la superficie marciana cuando las ruedas mostraron importantes abolladuras y roturas en la superficie del aluminio especial con el que habían sido construidas. Este hecho podría parecer normal o anecdótico debido a la utilización del robot en condiciones extremas, pero el lector debe recordar que este robot fue probado en un desierto de la Tierra sobre una superficie muy dura sin que se produjeran desperfectos en ninguna de las ruedas. Quizá algún lector pueda pensar que esto no reviste demasiada importancia, pero si tenemos en cuenta que la gravedad en Marte es solo del 38 % con respecto a la Tierra, esas ruedas deberían haber resistido sobradamente la superficie marciana. Adicionalmente, la NASA había enviado ya tres robots con distintos diseños de ruedas y en ninguno de ellos se había observado ningún desperfecto en ellas. Las preguntas son inevitables: ¿cómo es posible que en diseños anteriores no existan estos problemas y en diseños posteriores sí? ¿No se supone que deberían haber aprendido errores solventados en el pasado.

Asimismo, debemos recordar que el robot tiene una velocidad máxima de 4 centímetros por segundo, y las zonas donde se han originado los deterioros no son mucho peores que donde circularon los robots Spirit y Opportunity. Recordemos, además, que estas dos últimas misiones recorrieron muchísimos más kilómetros y estuvieron en la superficie más de 10 años sin que sufrieran desperfecto alguno. Teniendo en cuenta todos estos factores, nos hacemos una pregunta lógica: ¿ha recorrido el Curiosity solo 15 kilómetros o han sido muchos más y no se han mostrado a los medios de comunicación? Quizá, puestos a especular, podríamos preguntarnos si el Curiosity está realmente en Marte; o si no estará, por el contrario, mucho más cerca de nosotros, por ejemplo, en algún lugar secreto de la Tierra, y toda esa misión sea una puesta en escena, como presumimos que se hizo con la misión Apollo.
Insectos en Marte

El día 65 de la misión Curiosity, esta fotografió algo muy extraño que nos pareció de especial interés. Se trataba de algo que, a simple vista, parecía una crisálida de insecto de pequeño tamaño. Cuando tuvimos la oportunidad de ver la imagen, observarnos claramente que las comparaciones con las crisálidas de los insectos de la Tierra eran idénticas, incluso se podía apreciar un grado de transparencia en aquel cuerpo extraño. La NASA, apresuradamente, comunicó que esa parte correspondía a un trozo de plástico desprendido del robot y que el viento lo había llevado hasta esa ubicación. Pero hay varias cuestiones que nos parecen sorprendentes. En primer lugar, el robot marciano fue enviado a Marte en un entorno de limpieza semejante al de un quirófano. Todos los elementos extraños, por minúsculos que fueran, incluso bacterias, fueron eliminados de este robot. ¿Cómo es posible que 65 días después se desprenda un trozo de plástico que no corresponde a ninguna pieza conocida del vehículo y que este sea fotografiado casualmente sobre la superficie marciana? Todas estas cuestiones y muchas más, desde nuestro punto de vista, superan la casualidad y afianzan en nuestra mente la hipótesis de que algo muy raro está sucediendo con este robot enviado a Marte.

Jose Luis Camacho, investigador y autor del libro La Conspiracion  Reptiliana..
Dirige el canal de YouTube mundodesconocido.es https://www.youtube.com/user/mundodesconocido que puede definirse como un icono en Internet sobre la investigación del fenómeno OVNI



(Parte 1) Científicos Encuentran la EVIDENCIA de vida en Marte





(y Parte 2) Científicos Encuentran la EVIDENCIA de vida en Marte





Científicos encuentran HONGOS en Marte



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Durante más de 20 años el Grupo Aztlán, España, mantuvo comunicación telepática con un extraterrestre de nombre Geenom; habitante del planeta Apu; un mundo que orbita alrededor de la estrella Alfa B a 4,7 años-luz de la Tierra, en la constelación de Centauro. En un momento dado, el periodista Jose Antonio Campoy se sumó al grupo contactista, y durante dos años, realizó una entrevista al apuniano cuya civilización esta situada dos peldaños por encima de la evolución humana. Finalmente, aquella comunicación se plasmó en un libro donde curiosamente se hace mención a la evolución de Marte, sus civilizaciones y geología.
He aquí un pequeño extracto del libro Entrevista a un extraterrestre: Geenom, que de alguna forma reafirma al planeta Marte como un astro capaz de albergar vida, muy al contrario de la versión “oficial” tendente a desinformar…:

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Del libro Entrevista a un extraterrestre: Geenom, de Jose Antonio Campoy

-(J.A.Campoy) Bueno, pero eso significaría que en estos momentos hay extraterrestres actuando en la Tierra...
-(Geenom) Por supuesto; los hay.
-(J.A.Campoy)¿Y de dónde proceden?
-(Geenom) En estos momentos, de cuatro lugares: de Ganimedes, de Neptuno, de Titán y del interior de vuestro propio planeta. Todos ellos de nivel 4.4.
-(J.A.Campoy) La verdad, me sorprende tu respuesta. Las sondas espaciales han confirmado que en el sistema solar no hay vida. Al menos, ésa es la información que poseemos.
-(Geenom) Ciertamente, las sondas espaciales han tomado ya fotografías de casi todos los planetas de vuestro sistema solar, pero lo que envían son datos electrónicos que se convierten en imágenes y datos sobre la composición atmosférica y, en ocasiones, sobre la estructura de la masa. Pero no contemplan la posibilidad de vida en el interior tendente a hacer habitable el exterior. Y es que ignoran que las atmósferas de los planetas no se generan, generalmente, por influencias externas, sino internas; a eso se llama Cosmotecnología. Y está siendo aplicada allí por seres humanos altamente cualificados 4.4, 4.5 y algunos 4.3 allí desplazados.
-(J.A.Campoy) ¿Quieres decir que en Titán, Neptuno y Ganimedes la vida se desarrolló en el interior del planeta?
-(Geenom) En Neptuno, no.
-(J.A.Campoy) ¿En los otros si?
-(Geenom) Sí.




-(J.A.Campoy) ¿Y hay vida en otros planetas de nuestro Sistema Solar?
-(Geenom) Sí, hay más planetas habitados, pero no sé si debo decirlo.
-(J.A.Campoy) ¿Por qué?
-(Geenom) Porque a veces una respuesta que no puede ser corroborada de forma inmediata y que, además, es aparentemente contradictoria con los descubrimientos terrestres actuales, puede originar que se desmorone una idea. Me refiero a que si yo digo que hay vida en Venus, por ejemplo, y resulta que según las sondas espaciales y fotografías, etc., los científicos dicen que eso es absolutamente imposible dada la temperatura del planeta y el tipo de atmósfera, el que reciba la respuesta puede poner en duda o negar la veracidad de las demás informaciones. Y como la vida en Venus existe, pero no se va a descubrir en mucho tiempo, prefiero callarme.
-(J.A.Campoy) ¿Esta respuesta puedo transcribirla en la entrevista? (Se produce una inesperada pausa).
- (Geenom) Si lo deseas, puedes.
-(J.A.Campoy) En este caso, ¿podrías decirme si hay vida en Marte?
-(Geenom) No en su superficie.
-(J.A.Campoy) Sin embargo, se han fotografiado en ella unas formaciones que semejan ser pirámides y una cara con aspecto humano. ¿Es tal vez un efecto óptico producido por las sombras de la orografía al incidir el Sol o son reales?
-(Geenom) Corresponden a monumentos megalíticos construidos hace ya muchos miles de años.
-(J.A.Campoy) Perdona, pero ¿puedes ampliarme la información?
-(Geenom) Se trata de formaciones piramidales que datan de hace unos 100.000 años y que fueron construidos por sus antiguos habitantes para intentar reequilibrar los desarreglos telúricos que entonces sufría el planeta a causa de una serie de desajustes en su órbita alrededor del Sol, lo que terminó alterando gravemente su eje de rotación. Desgraciadamente, la catástrofe no pudo finalmente evitarse, aunque esas formaciones consiguieron, al menos, retrasarla unos 25.000 años. Los canales de Marte son, en muchos casos, grietas por donde se sumió el agua, que quedó embalsada en un porcentaje respetable (alrededor de un 60%) en el subsuelo marciano.
En cuanto a la “esfinge”, se construyó para llamar la atención de otros mundos en una especie de llamada de auxilio cósmico ante lo que se preveía.
-(J.A.Campoy) ¿Y tienen alguna semejanza esas pirámides con las de la Tierra?
-(Geenom) Ciertamente. Las pirámides marcianas fueron también construidas en piedra y son muy similares a las de Keops y sus hermanas. Tened en cuenta que la información, cuando es útil, circula por los “mentideros” siderales con profusión. Es más: las tres grandes pirámides egipcias de la meseta de Gizéh son una copia de unas que hay en Neptuno. Bueno, no sé si siguen existiendo porque la verdad es que la datación de la información que tengo es de hace unos 50.000 años.
-(J.A.Campoy) Pensé que la información que me estás proporcionando la recogías mentalmente y de forma prácticamente instantánea del archivo akáshico.

-(Geenom) No, hombre. Yo soy un ser humano como vosotros, aunque el nivel evolutivo de nuestra humanidad esté dos peldaños por delante en la escala evolutiva. Y aunque es verdad que tenemos mayor capacidad para acceder al archivo akáshico, lo que te estoy diciendo pertenece a mi propio bagaje cultural; y cuando tengo alguna duda o me falta información, lo que hago es consultarlo con algún compañero o con los archivos de datos. Aquí también tenemos bibliotecas.



Contactos con extraterrestres del planeta Apu.

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Del libro Los grandes contactados, de Manuel Navas Arcos

DANIEL WALTER FRY

Dentro de la temática extraterrestre el fenómeno del contacto, ha sido cuestionado por que éste, se ha dado algunas veces en personas humildes y con poca formación cultural. Por ello, quiero traerles las experiencias del famoso contactado norteamericano de los años 50 Daniel Fry, ingeniero en misilística espacial.

Daniel Walter Fry
Realmente, lo que ocurre es que la lógica de estos seres del espacio, se diversifica y se hace polivalente a la hora de elegir a sus contactados. Por un lado contactan con científicos, ingenieros etc... y por otro con personas más predispuestas en el plano espiritual o transcendente, como es el caso de: Enrique Castillo, Eugenio Siragusa, Máximo Camargo o Sixto Paz. Y todo ello con un solo fin: llevar la realidad de su presencia y de su mensaje, a todos los niveles de conciencia de esta humanidad.




Las experiencias de Daniel Walter Fry nos las cuenta el investigador Fabio Zerpa en su libro Dos científicos viajan en un Ovni. Dice así:

La noche del 4 de Julio de 1.950. Daniel se encontraba en la Base de Proving Grounds, cerca de Las Cruces, en Nuevo México. Hacía calor, así que decidió dar un paseo, por el cercano desierto. Pero dejemos que sea el propio protagonista quien nos lo cuente.
Mis ojos escudriñaban el cielo, de pronto una luz se movió y aumentando rápidamente su diámetro, estaba viniendo directamente hacia mí. Antes de aterrizar había disminuido su velocidad. La maniobra de la nave fue silenciosa. 

Una vez parada en el suelo, me acerqué cuidadosamente y toqué la superficie metálica. Repentinamente una voz rompió el silencio:
 -Mejor no toque el casco, todavía está caliente.
 -¿Quiere significar que el casco es altamente radiactivo?, pregunté.
 -No, no es radiactivo (fue la respuesta). El casco tiene un campo a su alrededor que rechaza toda la materia. Sus físicos lo describirían como el anti aspecto de la fuerza de atracción del átomo.
Posteriormente la voz me dijo:
 -¿Le gustaría entrar en la nave y hacer un pequeño vuelo?
 -Me gustaría, replique.



Se oyó un clik, y rápidamente en la nave se formó una abertura de unos cinco pies de altura por tres de ancho. Agaché ligeramente mi cabeza y entré. Una vez dentro, la voz me dijo: entre y tome asiento, me senté en el asiento delantero izquierdo que estaba más cerca de la puerta, y lo hallé confortable. Si usted está listo pondré en marcha la nave. Instintivamente me afirmé en el asiento y me así a los costados con mis manos. Un momento más tarde la Tierra pareció caer desde la nave con increíble rapidez. Al fondo pude distinguirla línea delgada y oscura del Río Grande que separa El Paso de su gemela, la Ciudad Juárez de México. Seguidamente oí decir a la voz:
-Usted está a trece millas de la superficie de la Tierra. Y está ascendiendo aproximadamente media milla por segundo. Lo hemos hecho ascender lento para que usted pudiera apreciar mejor desde el aire la vista de sus ciudades locales. En pocos minutos estaremos sobre la vertical de Nueva York, a una altura de 20 millas.

Desde esa altitud las luces de la ciudad eran más brillantes y tenían más individualidad. Parecían una vasta colección de millones de diamantes blanco azulados dispersos ante mí, centelleantes y fulgurantes sobre un fondo de terciopelo negro.
-Con todo lo hermosa que es esta escena, -pensé- y lo interesante que ha sido este viaje, lo cambiaría gustosamente por un viaje de cinco minutos en la nave nodriza.
-Lamento que no haya tiempo suficiente para arreglar esa excursión, -fue la respuesta-. Deberemos dejar muy pronto esta zona. Pero cuando regresemos haremos contacto con usted nuevamente.
Efectivamente después de ser dejado nuevamente en Proving Ground y pasado algún tiempo. Daniel Fry tuvo dos encuentros más con el extraterrestre Alan. En estos encuentros Daniel Fry como hombre de ciencia que era, le hizo a Alan múltiples preguntas de aspecto científico: gravedad, campos energéticos, vida en la nave nodriza, origen de Alan etc.
He aquí en síntesis algunas de las respuestas recibidas por parte del extraterrestre Alan.




ORIGENES DE ALAN

Hace decenas de miles de años, algunos de nuestros antecesores vivían en la Tierra. Había en esa época un pequeño continente en una parte hoy cubierta por el mar que ustedes llaman Océano Pacífico. Algunas de sus primitivas leyendas se refieren a esta masa de tierra sumergida como el Continente Perdido de Mu o Lemuria. Nuestros antepasados habían construido un gran imperio y una ciencia vigorosa sobre este continente. En la misma época había otra raza que se desarrollaba rápidamente sobre otra parte de tierra en el área central y sur del actual Océano Atlántico. En sus leyendas este continente ha sido denominado Atlántida. Había rivalidades entre las dos culturas en sus progresos científicos. Al principio eran amistosas, luego se volvieron más amargas con el correr de los años, y cada raza hacía alarde de sus conquistas ante los otros.

En pocas centurias su ciencia había sobrepasado el grado de desarrollo que existe ahora aquí. No satisfechos con liberar pequeñas porciones de la energía del átomo, como hacen en la actualidad sus físicos, ellos habían aprendido a rotar toda la masa sobre eje energético. De la rotación de un trozo de materia del tamaño de un penique de cobre, resultaba la liberación de setenta y cinco millones de sus kilovatio/horas.

Con el constante aumento de la tirantez entre las dos razas y con el constante aumento de los recursos destructivos, era inevitable que eventualmente se destruyeran entre ellas. Las energías liberadas en esa destrucción fue más allá de toda la imaginación humana. Ellas fueron suficientes para provocar el mayor cambio en la configuración superficial del planeta; y las radiaciones concomitantes fueron tan intensas y extendidas, que la superficie de la Tierra se volvió totalmente inhabitable para el ser humano durante miles de años. Como le dije antes, nuestros antecesores fueron un grupo de sobrevivientes de este último colapso completo de la civilización de su planeta.

Hace más de treinta mil años, según miden el tiempo en la actualidad, ellos habían desarrollado una ciencia material que en algunos aspectos por lo menos era considerablemente más avanzada que en el momento actual. Ellos siguieron las leyes naturales, en vez de amenazarse los unos a los otros como hace su ciencia. Sus máquinas eran por consiguiente más simples. Sin embargo pudieron realizar cosas que ustedes no han sido capaces de hacer. Ellos también fracasaron en darse cuenta de la absoluta necesidad de un desarrollo parejo de los valores espirituales y sociales. Entre las dos naciones más importantes de esa era, se desarrolló una fisura. 

La fricción entre ambas aumento año tras año hasta que explotó una guerra de aniquilación. Armas de energía absoluta fueron usadas por ambas naciones, armas cuyo poder destructivo eran mil veces superior a la bomba H que amenaza a su raza en la actualidad. No era cuestión de victoria o derrota. Simplemente se destruyeron una a la otra. Hubo pocos sobrevivientes y las radiaciones a nivel de toda la superficie del planeta se habían elevado más allá de la tolerancia humana. Esto no significó que todos los sobrevivientes estuviesen inmediatamente condenados a muerte por las radiaciones, pero significa el deterioro progresivo de las funciones mentales y biológicas. Esto, junto con el gran número de mutaciones en sucesivas generaciones, eventualmente retrogradó su nivel de existencia.


EL TIBET

En una meseta elevada, que ahora es el País del Tíbet, aterrizaron seis de nuestras naves aéreas y se realizó un concilio para determinar si se podía hacer alguna cosa. Se sugirió de realizar un intento de llegar a otro planeta. Los aparatos aéreos en uso en aquel tiempo eran capaces de viajar en el espacio y frecuentemente habían sido usados para alcanzar unos pocos de cientos de millas de altura sobre la Tierra. Sin embargo, no se había hecho todavía ningún intento para salvar las enormes distancias entre planetas, y los miembros de la tripulación estaban muy lejos de la certeza de que tal intento pudiese tener éxito.


El planeta que ustedes conocen como Marte, estaba entonces en conjunción con la Tierra, y por esa época las condiciones de su atmosfera, temperatura, agua etc., eran mucho más apropiadas para la sobrevivencia del hombre que las condiciones que sus astrónomos refieren existir en la actualidad. Se realizó una votación, y los miembros de la tripulación de cuatro de las naves eligieron llevar a cabo la gran aventura, en la esperanza de preservar de ese modo, por lo menos una parte de la cultura de su raza.

La remanente tripulación optó por quedarse en la Tierra. Ellos creían que debido a la elevación de la meseta en la cual estaban reunidos y el comparativo bajo nivel de las radiaciones que existían allí, podrían continuar viviendo en esa área sin sufrir completa degeneración física y mental en ellos y en su descendencia. Puedo ver la pregunta que se forma en su mente, así que le explicaré que nuestra raza había logrado la perfecta igualdad de los sexos y ambos estaban igualmente representados en el concilio.




De las cuatro naves que ensayaron el salto, tres llegaron a su destino. No hay noticias en nuestra historia de la suerte de la cuarta. Por muchas generaciones la lucha formidable para sobrevivir demandó todo el tiempo y la energía del pueblo. Esas fueron las edades oscuras de la nueva raza, y tenemos comparativamente poco conocimiento de ese período. Los miembros de la tripulación original, inmediatamente después de su llegada al nuevo planeta, escribieron una cuidadosa historia de las razas de la Tierra, recalcando las causas del derrumbe. A través de las centurias, esta historia fue cuidadosamente conservada. Es conocida como La Gran Lección y es la primera cosa que es enseñada a nuestros jóvenes cuando empiezan a prepararse para la vida activa.
A medida que la batalla para la supervivencia era gradualmente ganada, el desarrollo de la ciencia material reasumió su ritmo normal. Con la lección del pasado constantemente delante de nuestro pueblo, hemos mantenido, siempre, los valores materiales en relación con los más importantes valores sociales y espirituales.




VIDA EN LA NAVE NODRIZA

Nuestra nave es un sistema cerrado. Toda sustancia dentro de la nave queda dentro de ella; nada es emitido, excretado o perdido.
Hemos aprendido métodos simples para reducir todos los compuestos a sus elementos y recombinar estos elementos para obtener lo que necesitamos. Por ejemplo, respiramos en la misma manera que ustedes. Es decir, nuestros pulmones toman oxígeno del aire y expulsan anhídrido carbónico.
Por consiguiente el aire de nuestra nave pasa constantemente a través de soluciones que contienen organismos vegetales que absorben el anhídrido carbónico y desprenden oxígeno, como hacen las plantas sobre la Tierra.

Los organismos vegetales usan el carbono para su propio crecimiento. En ciertas ocasiones estas plantas pueden transformarse en uno de nuestros alimentos.
Las docenas de ciclos naturales a través de los cuales la vida se crea y se mantiene sobre un planeta como el de ustedes, son duplicados dentro de nuestra nave.
Desde que el tamaño de la nave que contiene a nuestra raza es pequeño con respecto a un planeta, los ciclos deben cumplirse más rápidamente y bajo condiciones de control muy preciso; pero en cualquier otro aspecto los ciclos de vida y reproducción son los mismos.

Por supuesto, hay pérdida de energía durante estos ciclos, que debe ser recuperada de alguna fuente externa. Cuando estamos en la proximidad de estrellas como el Sol, podemos captar más fácilmente más energía de la necesaria, así como su planeta recibe del Sol más energía útil de la que emplean.
Durante nuestros viajes interestelares, nuestra nave puede viajar por varias generaciones a regiones más bien remotas con respecto a cualquier estrella, pero todavía podemos recoger cantidades de energía que llegan de millones de estrellas y galaxias remotas y también hay por supuesto otras fuentes de energía de los rayos cósmicos y las diferencias de temperatura que también son aprovechables.

Puede ser difícil para usted concebir una raza de seres inteligentes que pasan sus vidas dentro de los confines relativamente estrechos de su nave espacial. Y dentro de su limitada comprensión, ustedes pueden sentirse inclinados a tener piedad por tal raza. Nosotros, por nuestra parte, nos sentimos inclinados a tener piedad por razas primitivas que todavía están confinadas sobre la superficie de un solo planeta, donde son incapaces de poder controlar muchas de las condiciones que los rodean y se vuelven victimas desamparadas de terremotos, inundaciones, tornados, mareas, nevadas, sequías y otros riesgos que constantemente amenazan a los que viven en la superficie de un planeta.

Cada aspecto de nuestro ambiente es controlado con precisión. La temperatura es mantenida constantemente dentro de una fracción de grado. La humedad, la presión atmosférica y aún la fuerza gravitacional que nosotros creamos dentro de nuestra nave son mantenidos exactamente en su punto óptimo. Mientras nuestros cuerpos raramente dejan la nave, nuestra tecnología nos ha provisto de una casi ilimitada prolongación de nuestros sentidos, así que, con el propósito de observación, aprendizaje y comprensión, podemos estar íntimamente presentes en cualquier momento, en cualquier lugar que nosotros elijamos para observar o visitar, siempre que el punto que deseamos alcanzar o ver este a unos pocos millones de millas de nuestra nave.



A través de esta habilidad que puede parecer extraña a ustedes pero que es bastante normal entre nosotros, somos capaces de generar y aplicar fuerzas simples a distancias considerables de nuestra nave. Nuestras habilidades pueden parecer algo sorprendentes e increíbles a su gente, pero son tan sorprendentes e increíbles como vuestras actuales capacidades científicas comparadas con las capacidades de vuestros propios antecesores hace unos pocos cientos de años.
Cualquier logro científico o técnico parece increíble a aquellos que no lo han alcanzado porque ellos no lo entienden. Usted está perfectamente en lo cierto cuando señala que el símbolo del árbol y de la serpiente es común en la historia y en las leyendas de su planeta. También es común en el nuestro. La explicación es que tenemos por lo menos en parte, antecesores comunes.