Cosmonautas y
extraterrestres: Kovalyonok apuntó con la
lámpara hacia el alienígena, a la ventanilla de la esfera y señaló el número
101101 en código Morse. Al instante, también con señales luminosas, recibió la
contestación que decía: “En matemáticas hablamos el mismo lenguaje”. Y acto
seguido, algunos de aquellos extraterrestres de casi dos metros de altura
salieron de su esférica navecilla, desplazándose en el espacio.
¿Han visto naves extraterrestres los astronautas? Evidentemente, sí. De algún modo, los astronautas se convierten en embajadores de la Tierra una vez cruzan la estratosfera y el universo se les presenta con nitidez. Hace poco, el astronauta hispano-norteamericano Michael López-Alegría dio una conferencia y alguien me comentaba que se percibía en él, cuando les hablaba, como si esa interacción con el cosmos le hubiese modificado su percepción de la vida en una filosofía nueva y renovada.
¿Han visto naves extraterrestres los astronautas? Evidentemente, sí. De algún modo, los astronautas se convierten en embajadores de la Tierra una vez cruzan la estratosfera y el universo se les presenta con nitidez. Hace poco, el astronauta hispano-norteamericano Michael López-Alegría dio una conferencia y alguien me comentaba que se percibía en él, cuando les hablaba, como si esa interacción con el cosmos le hubiese modificado su percepción de la vida en una filosofía nueva y renovada.
Y qué decir tiene como es la transformación y el impacto psicológico en muchos de ellos, cuando en alguno de esos vuelos los astronautas han tenido la “suerte” de encontrarse cara a cara con naves extraterrestres que les acompañaban durante miles de kilómetros o que tal vez les esperan en su destino; como les sucedió a Armstrong y Aldrin una vez pisaron suelo lunar el 21 de Julio de 1969 y al pie del cráter Moltke, en el Mar de la Tranquilidad, una serie de naves extraterrestres permanecían alineadas sobre la superficie lunar, mientras que desde la Tierra les instaban a los muy asustados astronautas para que filmasen aquello.
En una entrevista realizada por el investigador J.J. Benítez al
piloto y presentador de TVE, José Antonio Silva, este le comentó que en aquel
histórico día de Julio de 1969 él se encontraba en una de las Salas de Transmisión
presenciando el alunizaje del Apolo 11, en la Estación Espacial de Seguimiento
de Robledo de Chávela, Madrid, dirigida precisamente en aquel tiempo por los
norteamericanos y añadió:
“De pronto -le explicó Silva a J.J.Benítez- uno de los
astronautas, creo recordar que se trataba de Armstrong, empezó a hablar con
gran excitación. Y escuché que decía “Un momento, un momento... “. Algo estaba
pasando en la superficie de la Luna. Cuando traté de escuchar, los responsables
de la sala nos “invitaron” a salir del lugar...”
¿Qué había sucedido en la Luna para que precipitadamente los
norteamericanos obligasen a salir de la sala a los españoles?
Debido a esta conversación de los tripulantes del Apolo 11, se
marcó un punto de inflexión en las comunicaciones con el Control Central de Houston
y parece ser que desde entonces se tomaron “medidas de seguridad” en las
transmisiones hacia la Tierra, acciones que consistirían emitir dos minutos en
diferido las imágenes y sonidos que nos llegan desde el exterior, permitiendo
de este modo una censura efectiva de cara a la población en general.
Tampoco deberíamos olvidar a los cosmonautas Vladimir Kovalyonok y
Viktor Savinikh cuando en el año
1961, desde el interior de la estación espacial Solyut 6 , contemplaron
con asombro las evoluciones de un OVNI esférico cercano a la Solyut 6, observando
cómo desde el interior de la nave alienígena los tripulantes no les perdían de
vista a través de escotillas circulares y que al final, ya sin temor alguno,
los cosmonautas soviéticos lograran establecer una rudimentaria comunicación
con aquellos seres mediante señales luminosas utilizando un foco. Añadir, que curiosamente
después de ese primer establecimiento de comunicación, algunos de aquellos
extraterrestres salieron de su nave, evolucionando en el espacio aparentemente
sin trajes espaciales tal y como lo entenderíamos en la Tierra.
O como reveló Clark C. Mc Clelland, un Operador Remoto de la NASA
ya jubilado, que estando de servicio en el Centro de Control de Lanzamiento
(Centro Espacial Kennedy), vio a un extraterrestre de 2,4 m. de altura
discutiendo con dos astronautas de la NASA que utilizaban trajes espaciales y
estaban situados en el contenedor de carga de combustible del transbordador; a
la vez que la nave extraterrestre se situaba junto a las toberas de la nave terrestre.
Comparativamente, deberíamos entender que los astronautas viajan
en “rudimentarios artilugios” frente a unas naves extraterrestres técnicamente
miles de años por delante y podríamos buscar un símil que sería algo así como
cruzar el océano Atlántico en una balsa y de pronto, ser rebasados y sacudidos
por el gran oleaje de un enorme transatlántico… gobernado por civilizaciones
que son capaces de viajar a velocidades hiperluminicas, procedentes de
infinidad de mundos habitados. Ello nos llevaría a la percepción de una
fragilidad, la de los seres humanos, que se manifiesta cuando nos adentramos en
las fronteras siderales, en un medio, a primera vista, hostil y desconocido
para nosotros, cuando contemplamos la negrura del fondo cósmico y la quietud de
las estrellas.
Solo si las élites gobernantes de la Tierra contemplasen este
pequeño planeta desde la lejanía entenderían entonces, que la humanidad es solo
una, que todos los seres humanos se mueven en los mismos miedos y necesidades;
que deberíamos conservar la ecología de nuestro planeta a la vez que avanzamos
hacia otras lejanas fronteras. Entender que la humanidad, en la exploración
espacial, debería ir al unisonó, sin ninguna bandera, solo en representación
del planeta en su conjunto y ello haría mas fácil la comunicación con esas
civilizaciones extraterrestres.
Podemos intuir que la carrera espacial refleja en cierto modo la
necesidad de conocimiento inherente de todos los individuos de este planeta:
Desde Leonardo Da Vinci y sus ingeniosas maquinas voladoras, pasando por los
hermanos Wright cuando en diciembre de 1903 lograron su primer vuelo a bordo
del Flyer I hasta los inicios de la cohetería; el ser humano ha querido vencer
la gravedad que nos ata a este planeta. Fue en la Segunda Guerra Mundial cuando
la Alemania de Hitler utilizó los V-2 para bombardear Londres desde territorio
Belga iniciando de este modo la moderna cohetería a reacción. Cuando termino la
guerra, rusos y americanos “rescataron” a muchos científicos alemanes como
Wernher von Braun, quien diseñó precisamente el cohete Saturno V* que lanzo al
espacio al Apolo 11 y que hicieron posible la carrera espacial que conocemos.
*(Las características técnicas de los cohetes Saturno V eran: 110
m. de altura, 10 m. de diámetro, un peso total de casi 3000 toneladas, pudiendo
enviar al espacio hasta 118 toneladas. El Saturno V funcionaba en varias
etapas, utilizando diferentes combustibles como queroseno refinado (RP-1),
oxigeno líquido e hidrógeno líquido. El tiempo de ascensión era de 20 minutos
aproximadamente)
Cuando en cierta ocasión he visto volar en la distancia alguna de
esas naves extraterrestres, aquello que conocemos como OVNIs, siempre me asalta
la curiosidad de preguntarme como serán esos tripulantes que gobiernan aquellas
naves prodigiosas. Tal vez, nuestro planeta este siguiendo patrones parecidos
de desarrollo tecnológico a los seres de las estrellas, hitos en la aviación y cohetería,
sistemas de propulsión y navegación, cartografía espacial y física del entorno
estelar, dominio de la gravedad y viajes hiperluminicos hasta tener una idea
aproximada de las dimensiones de la galaxia; incluso de viajes intergalácticos.
Entonces, las cualidades de las leyes físicas se tornaran importantes, por ejemplo, la teoría de la relatividad hará posible que el tiempo se “congele” en el marco de referencia de la propia nave y ello, seguramente tendrá implicaciones en el planeta del cual partimos, pues el tiempo allí discurre de manera acelerada. Algunos de los efectos, en el interior de las naves, serán una “atemporalidad dimensional” como han explicado a algunos contactados, es decir, las dimensiones se vuelven algo indefinidas, precisamente porque se modifica “el espacio-tiempo” en relación con el exterior, entendiéndolo algo así como una “burbuja” donde las condiciones tales como la gravedad o las dimensiones espaciales del exterior no se aplican.
Desde luego, la profesión de astronauta no es de las más fáciles.
Alguien podría llamarlos subrehumanos porque ya en su selección se necesitan
grandes conocimientos de aeronáutica y otras ramas de la ciencia, muchas horas
de entrenamiento y unas cualidades físicas dignas de admiración, sin contar por
supuesto con una preparación psicológica “a prueba de nervios”. Los astronautas
se juegan la vida y prueba de ello son los 22 héroes que han muerto a lo largo de la carrera espacial
(cuatro de ellos en la Tierra, en fase de pruebas). En 1957, a bordo del
Sputnik 2, la perra Laika fue lanzada al espacio por los soviéticos y completó el
primer vuelo orbital, pero el pobre animal murió por sobrecalentamiento, dado
que los soviéticos no habían previsto su regreso con vida a la Tierra. El
primer ser humano que murió después de realizar un viaje espacial fue el
coronel Vladimir Mijailovich Komarov, en abril de 1967, cuando de regreso a la
Tierra el paracaídas de la Soyuz no se abrió. Poco después, en el año 1971 los
tres tripulantes de la nave Soyuz 11 murieron de regreso a nuestro planeta por
una despresurización de la cabina de vuelo.
Entonces, las cualidades de las leyes físicas se tornaran importantes, por ejemplo, la teoría de la relatividad hará posible que el tiempo se “congele” en el marco de referencia de la propia nave y ello, seguramente tendrá implicaciones en el planeta del cual partimos, pues el tiempo allí discurre de manera acelerada. Algunos de los efectos, en el interior de las naves, serán una “atemporalidad dimensional” como han explicado a algunos contactados, es decir, las dimensiones se vuelven algo indefinidas, precisamente porque se modifica “el espacio-tiempo” en relación con el exterior, entendiéndolo algo así como una “burbuja” donde las condiciones tales como la gravedad o las dimensiones espaciales del exterior no se aplican.
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Astronauta durante lanzamiento de cohete. |
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La perrita Laika en el Sputnik 2 |
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El fatídico accidente del transbordador Challenger |
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Por medio de una crónica del periodista Henry Gris, publicada en
la prestigiosa revista italiana “Grazia” (n° 277 del 14/10/84) se nos
da a conocer una noticia absolutamente decisiva para el esclarecimiento y
reafirmacion de la realidad operativa del Siglo XX; es decir: “Somos visitados, tutelados y ayudados en
nuestro devenir cósmico, por seres superiores venidos de lejanas galaxias y de
otras tantas esferas habitadas del edificio macrocosmico que nos contiene y nos
contempla”.
La crónica dice así:
La crónica dice así:
¡EXCLUSIVA, SENSACIONAL NOTICIA DEL ENTE ESPACIAL RUSO!
Por primera vez en la historia de la humanidad, se tiene la prueba
de que los alienígenas existen y están interesados en establecer con nosotros
contactos concretos. He aquí -momento a momento- todo lo que ha acontecido a
400 km de la Tierra, el 14 de mayo de 1981, cuando dos astronautas...
Dos astronautas rusos, en misión en el espacio sobre la Salyut-6,
han permanecido en contacto durante cuatro días con una astronave procedente de
otros mundos. No se ha tratado de alucinación. Los astronautas soviéticos han
rodado una película de un poco más de 40 minutos de duración, atentamente
examinada fotograma a fotograma (y durante semanas) por las autoridades
espaciales soviéticas. Además, ha habido un intercambio de mensajes, entre
terrestres y alienígenas: existen fundadas razones para creer que los
alienígenas los hayan recibido y comprendido.
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Salyut 6 |
La fuente (extremadamente fiable) que me ha hecho esta revelación,
ha recibido todos los particulares del General
Georgi Timofeevich Beregovoy,
jefe de los programas espaciales rusos. Tengo buenas razones para creer que soy
el primer periodista en traer esta noticia a occidente. Sea como fuere, todo ha
sucedido en una órbita a 400 km de la Tierra, y de ello han sido informadas, en
el transcurso de una conferencia especial, no menos de 200 personalidades rusas
(científicos, astronautas, responsables de los programas espaciales...)
enteramente comprometidas a respetar el “secreto de Estado”: y no solo han sido
dados todos los particulares del acontecimiento a estos personajes, sino que
también les ha sido proyectada la famosa película, rodada durante los cuatro
días de la increíble cita. Que ya no es increíble, desde el momento en que
existen las pruebas de que haya sucedido exactamente como los astronautas han
narrado, en la famosa conferencia.
DE REPENTE ADVERTIMOS QUE UNA GRAN ESFERA NOS SIGUE.
Pero aquí está toda la historia. Los dos astronautas Vladimir
Kovalyonok y Viktor Savinikh, que partieron el 12 de marzo de 1981, estaban
completando una misión en el espacio de 75 días, que se debería concluir el día
26 de mayo. Pero algo extraño comenzó a suceder el día 14, alrededor de la
Salyut-6... A saber: Kovalyonok, improvisadamente, notó en el cristal de la ventanilla,
como si allí se reflejase desde el interior de la navecilla espacial, un objeto
esférico. Solo más tarde se dio cuenta de que aquella esfera, que él creía ver
reflejada, en realidad estaba en el exterior de la Salyut-6. Era otra navecilla que volaba por el mismo sitio.
A la conferencia, celebrada en el secreto más total, en el tercer
piso del Ministerio de Planificación en Moscú, a las 5 de la tarde del
jueves 16 de junio de 1981, fue el mismo Kovalyonok para dar el mayor número de
respuestas. Porque, inmediatamente después de una primera explicación sumaria
de los hechos, por parte del general Beregovoy,
y la proyección de la película mencionada, todos los presentes fueron invitados
a hacer preguntas, con el fin de quitar cualquier sombra de duda sobre este
extraordinario acontecimiento. Y las preguntas no faltaron. Kovalyonok,
delante de los doscientos personajes, no reveló nunca ninguna emoción que
pudiese hacer dudar de su veracidad de testigo ocular.
Explicó enseguida que la nave espacial de los alienígenas era una
esfera absolutamente privada de protuberancias. “Nuestra Salyut-6 -hizo observar luego- tiene
forma de botella, pero en el exterior tiene toda una serie de paneles solares,
que nos procuran toda la energía necesaria a bordo. En cuanto a las
dimensiones, es fácil decirlas: nuestra Salyut-6 tenía una longitud de 16
metros, la esfera de los alienígenas podía tener un diámetro de ocho. Pero lo
que me parece francamente sorprendente, concierne a la movilidad de esta esfera
y a la posibilidad de alcanzar velocidades muy elevadas casi instantáneamente.
Es decir, sin aceleraciones. La esfera podía pasar de la velocidad que le consentía
volar a nuestro lado, a una velocidad que le permitía desaparecer en el acto de
nuestra vista, prácticamente sin una fase de aceleración intermedia. Sé muy
bien que esto puede parecer poco explicable, pero es lo que he visto con mis
ojos”.
Pero volvamos al primer avistamiento: Kovalyonok da un grito a Savinikh,
ambos miran la esfera desde dos ventanillas diferentes, y después Kovalyonok coge el tomavistas y rueda
los primeros fotogramas de su película. “La verdad es que ambos teníamos casi miedo
al pensar qué pudiese ser en realidad aquel objeto que volaba cerca de
nosotros” -ha admitido enseguida Kovalyonok-. Con el binóculo podíamos ver que
esta enorme esfera tenía, sobre tres filas, una serie de ocho ventanillas: tres
(una en cada fila) eran muy grandes, por lo menos seis veces las de la
Salyut-6, y las otras veintiuna, podían tener un diámetro de “medio metro”,
ha explicado rápidamente, procurando ser lo más preciso posible el
imperturbable Kovalyonok (que es uno de los más famosos astronautas rusos,
sobrevivido a una clamorosa cita fallida con la Soyuz-25, recordman de
permanencia en el espacio con 129 días en 1978).
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Los cosmonautas Vladimir Kovalyonok y Viktor Savinikh |
Estos hechos, Kovalyonok los dijo durante aquella famosa
conferencia en Moscú, en presencia de 200 invitados de importancia. Para el
resto del relato, tengo que, referir solamente lo que me ha dicho, a su vez, la
fuente de la que no puedo citar su nombre y apellidos, pero que ciertamente es
muy fiable. Puedo decir que, en la conferencia de Moscú, estaba invitada.
Durante toda la jornada del 14 de mayo, por consiguiente, no acaece nada de
particular. La esfera continuó viajando junto a los rusos, sin dar señales de
vida.
¡LOS VEMOS: PARECEN HUMANOS PERO, QUE EXTRAÑOS OJOS TIENEN!
Y llegó la noche cósmica que, en el mismo momento, es un poco más
breve que la terrestre. Y fue con sorpresa que los dos astronautas
descubrieron, por la mañana, que la misteriosa esfera se había aproximado.
Estaba a 100 metros. Los dos rusos, no hay duda, son personas que conocen su
oficio, y habían advertido enseguida que -para sus desplazamientos- la
misteriosa esfera no empleaba nada visible: es decir, sobre la argéntea
superficie exterior de la presunta nave espacial (un UFO, para entendernos) no
había aberturas, toberas, escapes o salidas de reactores de la más mínima
clase. A parte de las ventanillas, era solo una enorme bola.
Pero, a través de las ventanillas, se podía ver el interior. Dentro, había seres vivientes. La forma de estos alienígenas era más o menos la humana. Tenían la cabeza cubierta en parte por cascos, pero ligeros, no de metal. Se diría que fueran capuchas; gorros pero con visera transparente. Y la visera dejaba ver muy bien lo que había debajo; frondosas y largas cejas, y narices en ángulo recto, de tipo griego. Pero lo que más sorprendió a los dos astronautas rusos, fue el tamaño de los ojos de estos alienígenas: ojos el doble de grandes, en relación con los nuestros, pero fijos en el vacío. A través de las ventanillas se veía muy bien que los alienígenas miraban a los dos rusos. Pero sin revelar la menor emoción. Tenían la expresión de los personajes pintados en ciertos cuadros hindúes, con el ojo vítreo y el gesto casi mecánico... ¿serían robots?...
Pero, a través de las ventanillas, se podía ver el interior. Dentro, había seres vivientes. La forma de estos alienígenas era más o menos la humana. Tenían la cabeza cubierta en parte por cascos, pero ligeros, no de metal. Se diría que fueran capuchas; gorros pero con visera transparente. Y la visera dejaba ver muy bien lo que había debajo; frondosas y largas cejas, y narices en ángulo recto, de tipo griego. Pero lo que más sorprendió a los dos astronautas rusos, fue el tamaño de los ojos de estos alienígenas: ojos el doble de grandes, en relación con los nuestros, pero fijos en el vacío. A través de las ventanillas se veía muy bien que los alienígenas miraban a los dos rusos. Pero sin revelar la menor emoción. Tenían la expresión de los personajes pintados en ciertos cuadros hindúes, con el ojo vítreo y el gesto casi mecánico... ¿serían robots?...
FINALMENTE LLEGA LA RESPUESTA Y ES VERDADERAMENTE EXTRAORDINARIA.
La duda permanecía, a bordo de la Salyut-6, porque además,
durante todo el primer día, Kovalyonok
se había guardado bien de comunicar a tierra que tenían estos extraños
compañeros de viaje. Solamente después de 24 horas, y tras haber rodado
despacio un poco de película, sacando luego fotos individuales, y poniendo por
escrito declaraciones comunes con Savinikh
(las precauciones nunca son excesivas, y para pasar por locos siempre hay
tiempo), Kovalyonok tímidamente
aludió -en un mensaje a la base- que “le
había parecido haber observado algo”, y, vía este cautísimo paso, hasta la
revelación final: “¡Aquí tenemos
compañía, y no sabemos quiénes son!”. Pregunta más que justa: “¿Qué debemos hacer?...”Respuesta más
que obvia: “Continuad teniendo la
situación bajo control”.
Sin embargo, durante el segundo día y el tercero, los alienígenas
se mostraron bien intencionados más allá de toda posible duda, es decir,
amistosos. Desde tierra llegó un “¡No!”
que hizo retumbar la astronave, cuando Kovalyonok lanzó por radio la idea de salir
fuera para conocer a los nuevos amigos: “Demos
un paseo por el espacio, y tal vez salgan también ellos...”. Porque durante
ese tiempo, los alienígenas habían dado señales inequívocas de cordialidad: con
aproximaciones muy comedidas, habían llegado hasta treinta metros de la
navecilla rusa. “Rusos y alienígenas se habían mirado de frente”, en resumidas
cuentas. Pero había acaecido asimismo algo más.
Durante una de estas aproximaciones, por otra parte muy cordiales, Kovalyonok se había colocado en la ventanilla más grande de su navecilla, teniendo bien abierto delante suyo el mapa del Sistema Solar. Casi se le paró el corazón cuando, por una de las ventanillas mayores, uno de los alienígenas le mostró el mismo mapa. Idéntico. Y fue en este momento cuando Kovalyonok -¿trastornado por la emoción?- levantó los pulgares hacia el alienígena que le mostraba la carta. Y el alienígena levantó los suyos. Y casi inmediatamente, la esfera se desplazó velocísima, como queriendo mostrar su extraordinaria maniobrabilidad. Pero también estos movimientos tenían acaso un motivo más sutil. Por seis veces, la esfera misteriosa se alejó, y por períodos diversos. Kovalyonok los registró exactamente. ¿Contenían un mensaje? Como era imaginable, el mensaje ha sido descifrado. Y precisamente por los matemáticos a las órdenes del General Beregovoy. Entre estos matemáticos, estaba el profesor Boris Katzenbogen; un experto en computadoras que, justamente, participó en aquella famosa conferencia de los doscientos, en Moscú.
Pero ahora Katzenbogen no está ya en Rusia. Ha
obtenido el permiso para emigrar a los Estados Unidos. Ha sido fácil
encontrarle, para mí que tenía necesidad de agregar otros detalles a esta casi
increíble historia cósmica mía. Katzenbogen dice: Kovalyonok,
con una lámpara apuntada contra el alienígena, a la ventanilla de su esfera,
señaló el número 101101. Un destello breve para el cero, uno largo para
el uno. Fue una idea genial. Porque antes, vía radio Morse, había lanzado en
vano el mensaje, en ruso: “Los cosmonautas soviéticos saludan a los
visitantes de la Tierra”. Después, en inglés, había preguntado, siempre
por la radio: "¿Nos recibís?... Probó a repetir el mensaje con la
lámpara. Nada que hacer. Fue entonces cuando lanzó al cosmos su “101101”.
Y de la esfera de los alienígenas llegó la respuesta. Y fue ingeniosísima.
LOS ALIENIGENAS SE VAN (PERO QUIZAS HA HABIDO UN NUEVO ENCUENTRO):
En efecto, con los destellos sucesivos, no llegó la repetición de
la cifra de Kovalyonok, sino un logaritmo suyo. De la esfera decían: “En
matemáticas hablamos el mismo lenguaje”. Inmediatamente después, los
alienígenas salieron de su esférica navecilla y comenzaron a moverse en el
espacio. Eran altos, todos ellos, de casi dos metros. Y era extraordinario
verlos mover en el espacio porque evidentemente, los instrumentos de propulsión
que usaban habían sido miniaturizados al máximo, y no se adivinaban bajo los
trajes espaciales (que eran los mismos llevados a bordo). No se aproximaron a
la navecilla rusa, sino que se movieron de manera que pudieran ser filmados.
La esfera de los alienígenas dejó a los rusos de la Salyut-6
en la jornada del 17 de mayo de 1981. “No
olvidaré jamás las escenas finales de la película de Kovalyonok”, ha dicho el matemático ruso Aleksandr Kasantsev (encontrado
por mí, casualmente, en Moscú, y que -antes- me ha revelado haber sabido de un
nuevo encuentro allá arriba en el espacio, entre rusos y alienígenas). Ha
querido añadir: "Se ha visto muy bien: al cuarto día, los alienígenas
parecían deseosos de hacernos llegar un mensaje como queriendo decir: “Nos
vamos a ir”. Primeramente iban y venían, con desplazamientos breves
pero decididos. Después, finalmente, acaece lo que todos temíamos: la esfera
aún estaba allí, pero un instante después estaba ya más lejana, y luego, cada
vez más lejana en el infinito. Se volvía cada vez más pequeña, la navecilla
alienígena, y era como si lanzase un amistoso, cósmico adiós: “¡Hasta pronto,
amigos!”. Y cuando desapareció del todo, sentimos en el corazón una
indescriptible impresión de soledad. ¿Puedo decirlo?, “experimentamos una
desgarradora nostalgia por el futuro.”
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Es probable que los lectores consideren un hecho fortuito y
aislado, la visita y contacto por parte de los extraterrestres a los
astronautas rusos. Nuestra intención en este caso, trata de reforzar con
argumentos testimoniales, otras tantas visitas y contactos mantenidos con los
cosmonautas de diversos países y a fin de no hacer largo y tedioso el relato,
optamos por exponer sintéticamente y a su consideración los siguientes:
21.07.61.- Las
maniobras de recuperación de la cápsula tripulada por Virgil Grissom, fueron
accidentadas y con riesgo para el cosmonauta. Inexplicablemente, sin que se
accionase el automatismo de la escotilla, “algo o alguien ajeno al mecanismo y
aparato humano circundante, pudo salvar la vida del astronauta americano”...
20.02.62.- El famoso
John
Glenn a bordo de la cápsula Mercury, pudo observar al entrar en
la atmósfera, un OVNI de color fuego que le seguía vigilando la delicada operación
de entrada.
![]() |
John Glenn entra en la cápsula Mercury |
24.05.62.- Como
confirmando el avistamiento de Glenn, su compatriota transmite a la
base desde la cápsula Mercury: “¡Es verdad, existen. Están aquí.
Hacédselo saber a Glenn!”. En el mismo viaje, Carpenter tuvo que hacer
uso de sus instrumentos manuales, por falta de combustible para amerizar. Por
equivocación, dejó funcionar el automático y ello provocó un error de 400 Kms.
Durante todo el tiempo, en la base perdieron los contactos por radio, creyendo
que se había desintegrado. Cuando llegaron los paracaidistas y accionaron la
portezuela de salida, Carpenter preguntó: “¿Quiénes
sois?, ¿de dónde venís?”. Después declaró: “La entrada en la atmósfera fue
suavísima y no sentí calor, aunque en el exterior, hacía más de 1.000 grados.
Fuera vi como un halo anaranjado y una especie de centelleo verde, que
desaparecieron en torno a la cápsula cuando hube entrado en la atmósfera”.
03.10.62.- Walter
Schirra, a bordo de la Mercury Sigma-7, comunicó a Carpenter
por radio, que sobrevolando México, veía las partículas luminosas.
15.05.63.- Gordon Cooper Jr. durante su vuelo, pudo avistar una enorme bola luminosa que se
acercaba: “Era un disco verde, con una
cara de color rosa; el objeto se movía de Este a Oeste, en sentido contrario a
los satélites de construcción humana”. Fue visto por todos los técnicos de
seguimiento.
08.04.64.- La cápsula Géminis, en órbita con aparatos
científicos, fue seguida por cuatro objetos como escolta en una órbita
completa.
03.06.65.- E. White y James Mc. Divitt, cuando sobrevolaban Hawai,
descubrieron un extraordinario objeto y le filmaron con la cámara que llevaban
a bordo. Posteriormente, descubrieron otras dos naves cuando sobrevolaban el
Caribe. Una de estas fotos se publicó, y era un disco en forma ovalada.... El
portavoz de la NASA dijo que, una vez examinada la película, no se podía decir
que fuese algún satélite u objeto artificial.
Existe una filtración en torno a las palabras que mediaron entre
los astronautas y el control, que transcribimos:
-Adelante, Guymas, Géminis-4. -De acuerdo, te tenemos verde. ¿Cómo
están las cosas ahí arriba?
-Bien. Acabo de ver algo más aquí arriba conmigo, pero justamente
cuando me acercaba para obtener una buena foto, el sol se me ha interpuesto y
lo he perdido.
-De acuerdo, tenemos algunos cambios de vuelo para ti. ¿Quieres
estar alerta para copiarlos?
-Sí, estoy atento y voy a ver si puedo encontrar esta cosa otra
vez....Hay un gran número de tormentas alrededor en estos momentos. Los
relámpagos están alumbrando el interior de la nave espacial...actividad.
-Conforme. Adelante. No parece que voy a volver a verlo otra vez.
-Eso es seguro. ¿Todavía estás buscando esa cosa ahí arriba?
-No, la he perdido. Parecía que tenía unos brazos grandes que
salían de su cuerpo. Sólo lo he visto por un minuto. Tengo un par de fotos con
una cámara móvil y una con la Hasselblad, pero me llevaba la corriente y antes
que he podido obtener otra vez el control, me ha llevado la corriente y lo he
perdido.
-¡Buena actuación...!
24.08.65.- Houston-Texas,
avisaba a la Géminis V: “Roger Géminis V; aquí Houston. Queremos
comunicarles que hemos detectado un objeto junto a Uds. a su paso por los
E.E.U.U., estaba de dos a diez mil yardas de la nave. Miren a su alrededor y
vean si pueden observar algo. Desgraciadamente no podemos decirles en qué
dirección”.
![]() |
OVNI captado desde la capsula Geminis |
04.12.65.- F.
Borman y L. Lowel, en la segunda órbita, descubren un objeto no
identificado....Le dicen que podía ser el vector del cohete, pero Borman
comunica a la basé que ve también el vector y que el objeto no sólo se
veía y perfilaba distinto que el vector, sino que ocupaba otra posición en el
cielo.
18.07.66.- J.W. Young y M. Collins en la Géminis-10. Durante el vuelo, Collins
ve y fotografía un disco volante. E1 astronauta incluso lo manifestó
así en la primera entrevista para la televisión, ante millones de espectadores.
Cuando el Apolo VIII, comandado por el astronauta Frank Borman, comenzó a
efectuar dos circunvalaciones a la Tierra, a una distancia aproximada de 900
Kms de su superficie, se advirtió que el vehículo espacial estaba acompañado en
su vuelo por un objeto aparentemente metálico y oval, que seguía fielmente y a
cierta distancia las maniobras que efectuaban los astronautas.
03.03.69.- Mc.
D. Scott: En el Apolo-9 son despertados cuatro veces
por misteriosas transmisiones de radio.
18.03.69.- Apolo-10:
Orbitan en torno a la Luna. Dos de ellos descienden a 15 Kms. del suelo lunar.
Cumplida esta misión, vuelven a 110 Kms. para unirse a la cápsula y abandonan
la base del módulo. Esta base abandonada, vuelven a encontrarla en diferentes
posiciones a derecha e izquierda y encima de la cápsula. ¿Quién había movido la
base abandonada a 15 kms del suelo lunar, privada de todo motor...?
22.05.69.- Los
astronautas Stafford y Cernan, vieron en el gran crater de la Luna a 15
Kms. aproximadamente y según sus propias declaraciones, un
“ser viviente”; noticia esta publicada en el periódico italiano “Giornale
de Sicilia” el 23 de mayo de 1969.
El audio que censuró la NASA del Apolo 11 sobre la comunicación de Armstrong desde la Luna
16.07.69.- Apolo
11: Primer alunizaje. Armstrong y Aldrin alunizaban; Collins
permanece en órbita. En el viaje comunican haber visto una luz en el crater
Aristarco. Mientras Aldrin desplegaba el aluminio en
forma de pantalla para recoger el viento solar, se proyectan en el horizonte,
totalmente oscuro y negro, dos partículas luminosas que se agrandan y toman
forma de nave. En otro de sus paseos, descubren una más. Las fotos fueron
censuradas por la NASA. A este primer viaje corresponde también una famosa
comunicación radiofónica de Armstrong, recogida por radioaficionados que
siguieron el vuelo y que dice así:
-Houston: ¿Qué ...qué...qué diablos está ocurriendo ahí?.
¿Qué os pasa chicos?
-A. y A.: Están allí, bajo la superficie
-Houston: ¿Qué hay allí?...(desfigurado, ruidos). Emisión
interrumpida, interferencia, control llamando a Apolo-11
-A. y A.: Vimos unos visitantes. Estuvieron aquí un rato,
observando los instrumentos -Houston: Orden de control: ¡Repetid el
último informe!
-A. y A.: Digo que había otras astronaves. Están alineadas en el otro borde
del cráter
-Houston: ¡Repetid, repetid!
-A. y A.: Dejadnos sondear esta órbita y a casa...en 625 al
5. Relé automático conectado...Las manos tiemblan tan fuerte que no puedo hacer
nada. ¿Filmar? ...¡Cielos, si estas malditas cámaras han filmado!
-Houston: ¿Habéis captado algo?
-A. y A.: No tenía ninguna película a mano (desfigurado).
Tres disparos de los platillos o de lo que fuera puede haber estropeado la
película
-Houston: Control de mando: Aquí control de mando. ¿Estáis
ya en camino?. ¿Qué hay con ese jaleo de los ovnis?. Cambio
-A. y A.: Han aterrizado ahí. Están ahí
y nos observan -Houston: Los espejos, los espejos. ¿Los habéis colocado?
-A. y A.: Sí, los espejos están en el sitio. Pero quien
haya fabricado semejantes astronaves, puede venir y...
El ex-astronauta Buzz Aldrin habla sobre los OVNI
Cuando en su accidentado viaje de regreso a la Tierra el Apolo
XIII se hallaba cerca de nuestro planeta, se vio acompañado durante
mucho tiempo, por un objeto oval y metálico que se colocó a poca distancia de
la averiada cápsula. La tripulación comentó en la Tierra que era un vehículo no
terrestre. Lo mismo ocurrió con el Apolo XV cuya tripulación, ya en la Luna,
en fase de reconocimiento, manifestaron que en todo momento, “fueron
acompañados por objetos y luces extrañas y que se movían sobre ellos”. Otro
dato curioso, y éste con características esotéricas y paranormales, pudo ser
observado por los espectadores que madrugaron delante de la TV el 21 de julio
de 1969 (3,40 de la madrugada) cuando, como hemos referido previamente, Neil
Armstrong pisó el suelo lunar. Muchas personas con facultades más
sensibles y predispuestas a ver más allá de lo normal, constataron la presencia
de un ser próximo a Armstrong, en forma vaporosa, con mirada de asombro, el
pelo color blanco, con una larga barba puntiaguda, que llegaba hasta el escote
de su traje, sus pies no se venían y sus ojos eran grandes y redondos. Fueron
segundos quizás, pero el hecho fue comprobado a través de numerosos testimonios
en Europa y América, así como publicado en diversos periódicos con requerimientos
a ampliar dichos testimonios. Este dato, aunque no científico, ilustra en
cualquier caso el mundo de lo anecdótico, que también es noticiable.
Volviendo a los astronautas rusos y a sus afirmaciones, en la
década de los 60, varios astronautas, entre ellos Valentina Tereshkova, Valeri
Bikovski y Pavel Belvaev, aseguraron observar extraños objetos en el
espacio, en el caso del Vostok II,. cuyo sistema automático
de navegación, dejó de funcionar correctamente cuando se le dieron
instrucciones de descenso, viéndose obligado a describir una órbita imprevista
y a realizar un aterrizaje de emergencia. La prensa occidental había asegurado
que la avería había sido producida por un OVNI.
![]() |
Valentina Tereshkova |
También el mayor German Titov, a bordo de una de las
cápsulas “Vostok”, fue visitado y pudo fotografiar diversos platillos
volantes, en torno a su vehículo espacial. Es interesante resaltar aquí, la
crónica del investigador Frank Edwards, respecto de los
astronautas rusos lanzados al espacio, el 17 de febrero de 1961 y que
desaparecieron misteriosamente en el espacio. Los problemas a bordo de su
cápsula se sucedieron y la angustia crecía al apagarse las luces y al no poder
controlar la nave. Diversas emisoras en otros tantos puntos, y especialmente en
Turin (Italia) el 24 de febrero del mismo año, pudieron captar las
conversaciones del hombre y la mujer que tripulaban la cápsula, diciendo con
excitación:
-¡Lo tomaré con mi mano y lo sujetaré con fuerza!...¡Mira por la
mirilla!...¡Mira por la mirilla!...¡Lo tengo...! -Tras unos segundos de silencio,
la voz masculina comenzó a decir: -¡Aquí!...¡Aquí hay algo!.. ¡Hay algo!...
-Siguen palabras que no se comprenden muy bien para continuar: -¡Si
no salimos, el mundo nunca sabrá ésto!, ¡es difícil! -Después de estas
angustiosas palabras, la cápsula con sus tripulantes, dejó de emitir señal, y
desaparecieron en el espacio.
Dejaremos por el momento los testimonios de los astronautas, para
ilustrar con otros diversos nuestra noticia:
“El famoso Von Braun, científico de gran talla
internacional y por cuyos trabajos fue reconocido como la pieza clave de la
aeronáutica espacial norteamericana, ha manifestado en diversas ocasiones, la
certeza absoluta de la existencia extraterrena de vida inteligente. Asimismo, Hermann
Oberth, padre de la misilistica mundial y maestro a su vez de Von
Braun, manifiesta espectacularmente lo siguiente: “Dios nos ha creado para que
hagamos de la Tierra un paraíso”.
Hoy todavía
estamos lejanos de esa realidad, pero tengo fe que llegaremos.- La experiencia
sobre la Tierra, es una de las tantas que el alma puede hacer en su camino
infinito.- Una prueba de lo que dice es la existencia de los “uránidas”; “son
habitantes de otros cuerpos celestes", explica Oberth, seres humanos
como nosotros, pero superiores, y por consiguiente, con conciencia más elevada
en cada campo, incluso en el religioso. Y Yo, he entrado en contacto con
ellos”. (Doménica del Corriere, nº 18-5/5/84).
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El profesor Hermann Oberth |
Como el Dr.
Ingeniero Frederik Bell (descendiente de Alejandro Graham Bell,
inventor del teléfono), que no sólo tuvo varios contactos físicos con seres
superiores de las Pléyades, sino que incluso fue teletransportado a muy lejanos
planetas...-“Hasta llegué a pilotar uno de sus discos voladores”, dice
el Ingeniero
Bell que junto con el Dr. Werner Von Braun, también de la
NASA, trabajaron en los programas de “Saturno” y “Apolo”. Ahora tales
contactos extraterrestres, son verificados por equipos científicos de primera
linea, dirigidos, nada menos que por quien fue Jefe de Inteligencia de las
Fuerzas Aéreas USAF, el Coronel Wendelle Stevens. Este
Coronel posee una experiencia superior a 30 años de investigación
extraterrestre. Habiendo analizado concienzudamente, el caso del contactado
suizo Edward B. Meier, asegurando que ambos casos son los más serios,
verdaderos e importantes del mundo.
"Juro
que era realmente un UFO, parecía grande como la luna". Desde
aquél día de 1973, en el cual tuvo en Georgia un encuentro del primer tipo, el
presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter, ha prometido no poner
jamás en ridículo a quien asegura haber visto un UFO. Asimismo, antes de llegar
a la Presidencia, había prometido en su campaña, hacer conocer los ovnis al
mundo entero. Y en este sentido se lo pidió a la NASA en reiteradas ocasiones,
negándose ésta a investigar, asegurando que era muy costoso y poco seguro
probar nada al respecto.
![]() |
Jimmy Carter |
Del
libro Angeles ayer, astronautas hoy de la Asociacion Adonai
……………………………………………………………………….
El ex-astronauta Gordon Cooper habla sobre los extraterrestres.
Gordon
Cooper: la declaración de un astronauta
«He vivido con un secreto durante
muchos años, un secreto impuesto a todos los astronautas. Ahora puedo revelar
que cada día, en Estados Unidos, nuestros instrumentos de radar detectan
objetos voladores de formas y composiciones desconocidas para nosotros. Cientos
de testimonios y mucha documentación pueden probar lo que digo, pero nadie
quiere hacerlo público.» Probablemente, pocos testigos son tan
fidedignos como este astronauta, al que el Gobierno de Estados Unidos confió
varias misiones espaciales, y que en varias ocasiones vio ovnis con sus propios
ojos.
Del libro
OVNIS LA VERDAD ESTA MUY CERCA, de Jan Martin y Daniella Wind
……………………………………………………………………………………
NO ESTAMOS
SOLOS EN EL UNIVERSO
Cuando fui a la Luna a bordo del Apolo
14, en enero de 1971, tuve una experiencia que cambió mi comprensión del
cosmos. Durante el viaje de regreso, mientras observaba la Tierra en un momento
de descanso, tuve una epifanía, una visión espiritual. La conexión de todas las
cosas en el universo se me volvió evidente, más allá de la percepción visual y
por fuera del punto de vista del mundo científico. En la revelación estaba implícita
la idea de que el universo es más que sólo materia inerte. Hay formas de vida
más allá de la Tierra, algunas quizás más evolucionadas que nosotros.
Cuando me jubilé de la Marina en 1972, fundé el Instituto
de Ciencias Noéticas (IONS) para estudiar la conciencia humana y sus
modos de conocimiento. Olvidé la idea de la vida extraterrestre, pero ella
despertó nuevamente durante un viaje de regreso a casa.
Cuando era niño mi familia vivía en Roswell, Nuevo México, el
sitio donde en julio de 1947 tuvo lugar “el incidente Roswell”, Este suceso
involucraba el supuesto choque de un OVNI, posiblemente dos, y la
retirada de la nave y sus ocupantes por parte de militares estadounidenses. El
personal militar fue el primero en hacer públicos los hechos, pero un día
después negaron que el evento hubiera sucedido. Atribuyeron el accidente a un
globo meteorológico. Yo había oído rumores en el pueblo sobre el choque de un
OVNI, y que faltaba evidencia solida para hacerlo público.
El ex-astronauta Edgard Mitchell admitiendo que la vida fuera de este planeta es real
Pocos años después de mi vuelo espacial en el Apolo, regresé a Roswell
y visité a muchos amigos, incluidos los veteranos que habían estado
involucrados en los eventos de Roswell en 1947. Uno de ellos había trabajado en
el Departamento
del Sheriff y había ido al sitio del choque para supervisar el tránsito
vehicular. Otro había sido oficial en la base de la Fuerza Aerea de Roswell,
donde se habían llevado los desechos del OVNI y los cadáveres. Muchos años
después, ellos estaban listos para romper el silencio. No querían irse a la
tumba llevándose esa historia secreta sin revelar; pero querían contárselo a
alguien digno de confianza. Como yo era un chico de la localidad que se había
convertido en astronauta y logrado notoriedad como piloto del modulo lunar Apolo
14, ellos me confesaron sus historias personales sobre el incidente
Roswell. Uno de ellos era Jesse Marcel Jr., hijo del mayor
Jesse Marcel, el primer oficial en llegar al sitio del incidente. Él
había llevado a casa algunas piezas de
la nave estrellada y se las había mostrado a su familia, incluido el joven
Jesse (quien ha escrito un libro sobre eso). Otro informante fue un miembro de
la familia del empresario de sepelios que facilitó los ataúdes para las víctimas
del choque.
Me intrigué al principio, y luego quise saber con avidez sobre la
posibilidad de que la Tierra hubiera sido visitada. Hoy
estoy convencido, basándome en mi razonamiento e investigación, de que no
estamos solos en el universo.
Aunque la hipótesis sea mas conjetural que conclusiva, decenas de
miles de avistamientos, visuales y de radar; por parte de civiles y militares
alrededor del mundo confirman que algo desconocido se cierne sobre nuestros
cielos. Muchos testigos son pilotos comerciales o militares entrenados. El
material fotográfico y el metraje de video continúan acumulándose.
Para ser más preciso: he tenido confirmación adicional de varios
funcionarios del gobierno de alto rango que los OVNIs son reales y que
los extraterrestres han establecido contacto con la Tierra. No tengo libertad
de hacer públicos los nombres de los informantes, que son de naciones europeas,
entre ellas el Reino Unido.
Personalmente, no he tenido experiencias con OVNIs mientras crecía en Roswell,
ni siendo piloto ni tampoco como astronauta en el espacio. No obstante, estoy
convencido de que estamos siendo visitados por extraterrestres.
Edgar D. Mitchell, Doctor en Aeronáutica (MIT), Astronauta de la NASA, Programa Apolo
FUENTE: NATIONAL GEOGRAPHIC, (Grandes Enigmas de la
Humanidad, Roswell y el fenómeno OVNI)
....................................................................................................
JJ Benitez explica porque no se volvió a la Luna
Impresionantes Estructuras Artificiales en la Luna
Evidencia de ruinas en la Luna, Richard Hoagland
Evidencia de ruinas en la Luna, Richard Hoagland
(A continuación un informe del Ing. Reynaldo Perez Monagas, aclarar que aunque se repite en algunos casos la información puesta anteriormente en esta entrada del blog, he preferido mantener dicho informe sin modificación para no desvirtuar el excelente trabajo y buen hacer realizado por Reynaldo Perez.)
Edgar Mitchell
El
astronauta Edgar Mitchell, quien participó en la misión Apolo 14, ha
declarado que la NASA mantuvo contactos con extraterrestres, contactos cuya
existencia ha ocultado. Lo cierto es que esta no es la primera vez que se acusa
a la NASA de ocultar evidencias de extraterrestres; sin ir mas lejos, en
anteriores publicaciones hemos hecho referencia a los restos de una
civilización antigua que la NASA habría encontrado en la Luna, descubrimiento
que también se mantuvo en secreto.
Neil
Armstrong
Neil Armstrong
Neil
Armstrong: El testigo de la evidencia Ovni en la Luna
NASA: “¿Qué
pasa ahí? Control de la misión llamando a Apolo 11.
Apolo 11:
Están aquí, bajo la superficie.
NASA: ¿Qué
está diciendo?
Apolo 11:
Estos “chicos” son gigantescos señor. ¡Enormes!. ¡Dios mío, usted no lo
creería! ¡Les digo que hay otra nave espacial aquí, situada al otro lado del
cráter! ¡Están en la Luna, mirándonos…!
ALINEADOS AL OTRO LADO DEL CRATER
Apolo 11: Estamos los tres aquí. Pero hemos encontrado visitantes… Por las instalaciones, parece que han estado aquí desde hace mucho tiempo… Digo que ahí fuera hay aparatos espaciales. Están alineados al otro lado del cráter…
Esta es
parte de la supuesta grabación registrada por Otto Binder, técnico de la
NASA, con su propio receptor VHF. Parte de esta transmisión fue ocultada al
publico el 21 de julio de 1969, cuando el modulo espacial llego a la Luna.
Según
el Dr. Vladimir Azhazha, presidente del Centro de Ovnis de Moscú “Neil
Armstrong transmitió al Centro de Control un mensaje donde informaba, que dos
objetos grandes y misteriosos los observaban cuando alunizaron” y que incluso
Aldrin realizó una grabación de los Ovnis desde el interior del módulo.
2 OBJETOS GRANDES Y LUMINOSOS
¿Qué fue lo
que realmente vieron en la luna los tripulantes del Apolo 11? ¿Es verídica esta
transmisión grabada?
Sin duda
aunque la conspiración en torno a este misterio sigue ocultando algunos
secretos, los testimonios de algunos involucrados en aquellos proyectos arrojan
dudas de que realmente la Luna no es un lugar deshabitado.
Buzz Aldrin
Buzz Aldrin,
el 2º hombre en pisar la luna, admite que un ovni acompaño al apolo XI,
cuarenta y tres años después de efectuarse la celebre misión de la llegada
publica a la Luna, el astronauta Buzz Aldrin, el segundo hombre que pisó el
“satélite” de la Tierra, confesó que vio un objeto volador no identificado
junto a la nave Apolo 11. Aldrin presentó un segmento de 3.5 minutos del video
captado durante la aproximación a la Luna, en el canal de televisión Science.
En la cinta aparece un objeto muy extraño que acompaña a la nave Apolo.
De
hecho, Michael Collins tomo el telescopio de abordo y también pudo
observar el objeto. Al principio se sospechaba que se trataba de un componente
de la nave llamado S-IVB, la última etapa del propulsor que 2 días antes se
había desprendido; sin embargo esa posibilidad fue descartada por los mismos
controladores de la Agencia Espacial de Estados Unidos (Nasa) y los tripulantes
del Apolo. En los días de la misión era un riesgo enorme mencionar el suceso
por miedo a las críticas o al ridículo y de hecho la Nasa no lo permitía. Esto
fue anunciado hace tiempo, cuando un grupo de radioaficionados mostro una
grabación que se correspondería con un espacio de tiempo en el cual la NASA no
dio señal del alunizaje.
En él se oye
a Armstrong y sus compañeros comentar un hecho asombroso e increíble mientras
Houston intenta desviar el tema y cambiar el canal de comunicación. Incluso se
dijo que Collins uso un telescopio para observar mejor el fenómeno y que Aldrin
realizó una grabación del suceso. Esta grabación fue tildada de falsa junto con
los detalles, pero con la aparición del video de Aldrin ha vuelto a saltar a la
actualidad.
Astronauta 1: ¡Pero! ¿Qué es ESO?
Astronauta
2: ¿Tienen alguna explicación?
Houston: No
tenemos, ¡no se preocupen, sigan con el programa!
Astronauta
1: Oh chico, es, es increíble! ¡Esto es fantástico, no lo habrías podido ni
imaginar!
Houston:
Roger ¡Lo sabemos, vallan por el otro lado!
Astronauta
1: ¿Pero qué tipo de maravilla es esto? ¡Es increíble! …Dios… ¿qué es eso?
Astronauta
1: ¿Me dices qué demonios es eso?
Houston:
¡Usen Tango, Tango!
Astronauta
1: ¡ah, ahora hay una especie de luz allí!
Houston:
Roger, ¡Cambiamos la comunicación, usen Bravo Tango, Bravo Tango, y seleccionen
Jezebel, Jezebel!
Astronauta
1: … ¡Sí!… pero todo esto es increíble!
Edwin E. Aldrin, en vuelo con James A.
Lovell declaró: “Vi cuatro objetos en línea. Sabía que no se trataba de
estrellas.”
Gordon
Cooper
La figura
del teniente coronel Gordon Cooper pasara la historia por ser uno de los
primeros astronautas de la NASA, la Agencia Espacial estadounidense, en orbitar
alrededor de la tierra. Poco antes de morir admitió públicamente haber tenido
un par de encuentros importantes con ovnis. El astronauta Gordon Cooper reveló
que fue testigo de la presencia cientos de objetos voladores no identificados
(ovnis) incluso vio un ovni aterrizar delante de él. Cooper manifestó que en
una ocasión pudo ver cientos de ovnis, según una entrevista realizada al
astronauta, en fecha no determinada. Pero su encuentro más cercano fue en la
base Edwards de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, donde vio un pequeño
ovni bajar su tren de aterrizaje y posarse en tierra, en la base. El astronauta
asegura que su tripulación filmó el incidente. Cuando el equipo se acercó, el
pequeño ovni levantó su tren de aterrizaje y despegó.
La filmación
fue enviada a Washington y fue la última vez que la vio. Cooper recuerda
también que un piloto vio un ovni gigante por un lado de la nave. La única
misión espacial en la cual vio un ovni fue en la Géminis 7. Cooper indica que
siempre supuso que hay planetas con formas de vida, por lo cual somos vanidosos
de pensar que Dios creó sólo nuestro mundo con vida. El caso del Astronauta
Gordon Cooper también es muy recurrente: “Durante varios días seguidos
observamos vehículos metálicos en forma de platillos,… y tratamos de acercarnos
a ellos, pero eran capaces de cambiar de direcciones mucho más de prisa que
nuestros cazabombarderos.” y “Creo verdaderamente que los OVNIS existen y que
los auténticos casos inexplicados emanan de otra civilización tecnológicamente
avanzada.
Dada mi
experiencia aeronáutica y espacial, creo tener una idea bastante precisa de lo
que piensa todo el mundo en este planeta acerca de las capacidades de sus
resultados, y estoy convencido de que por lo menos algunos de esos OVNI no
vienen de la Tierra. “El mismo Gordon Cooper en 1985, declaró con
solemnidad en las Naciones Unidas: “Creo que esas naves extraterrestres y sus
tripulaciones que visitan la Tierra a partir de otros planetas son de un modo
evidente tecnológicamente más avanzados que nosotros.” “…Durante años, he
vivido con un secreto, el secreto impuesto a todos los especialistas y
astronautas. Ahora puedo revelar que cada día, en Estados Unidos, nuestros
radares detectan objetos de forma y naturaleza desconocidas. Entonces la
consigna permanece…Debemos evitar el pánico a todo precio.”Gordon Cooper, del
Proyecto Mercury declaró a favor de la existencia de los OVNIS y de los encubrimientos
de su gobierno, incluyendo una carta dirigida a la ONU y compareciendo ante un
grupo de asesores de esta debido a sus avistamientos.
Scott
Carpenter
En ningún momento, durante su estancia en el espacio, los astronautas se encontraban solos: estaban vigilados permanentemente por los ovnis. Esto lo dijo Scott Carpenter ex cosmonauta de la Nasa.
Donald
“Deke” Slayton
Donald
“Deke” Slayton relató en su libro el encuentro que hizo con un OVNI durante un
vuelo de ensayo en 1951. “Estaba efectuando un vuelo de ensayos en un
cazabombardero P-15 en Minneapolis cuando vi aquel objeto. Estaba a unos 10 000
pies durante aquella hermosa tarde soleada. Primero pensé que se traba de una
cometa, luego me di cuenta que ningun cometa podría volar tan alto.
Como me
acercaba, aquello se parecía a un globo sonda, gris y de un diámetro de 1 metro
aproximadamente. Pero nada más colocarme detrás de aquella imponente cosa, no
se parecía más a un globo. Se parecía a un platillo, un disco. En el mismo
momento, me di cuenta que se alejaba de mí de repente – y yo estaba volando a
más de 500 km/h. Lo perseguí durante unos instantes y de pronto aquella dichosa
cosa sencillamente “despegó”. Subió con un ángulo de 45° girando y acelerando y
desapareció. Dos días más tarde, tomaba una cerveza con mi comandante, y pensé,
“desde luego, tendría que hablarle”. Lo hice y me contestó que tenía que
presentarme al servicio de informaciones para dar parte. Lo hice y no he vuelto
a saber nada.”
Pete Conrad
Pete Conrad
Conferencia
de radio entre Houston y el astronauta Pete Conrad durante la misión Apolo 12
en 1969.
Conrad: Hay
un objeto detrás de nosotros, gira sobre sí mismo… está siempre a la misma
distancia, parece que nos está siguiendo.
Houston:
Roger, Pete, este objeto que ha visto cerca de la ventanilla, pensamos que
podría tratarse de una de las placas.
Conrad:
Podría ser eso, pero cuando nos hemos vuelto, vi uno de aquellos objetos dar un
salto a una velocidad muy elevada.
Eugene Cernan
Eugene Cernan, comandante de apolo 17, irónicamente: “Soy uno de los que nunca han visto un OVNI. Al ser interrogado he dicho públicamente que pensaba que venían de otro mundo, de otra civilización.”
James Mcdivitt
![]() |
James McDivitt |
El
astronauta James
Mcdivitt : “Mi observación de los OVNI fue hace mucho tiempo en
1965 durante la misión espacial Géminis IV. Estaba mirando por la ventanilla
cuando vi un objeto cilíndrico al cual estaba atado un tubo o una antena. La
foto que fue revelada por desgracia no correspondía en absoluto al objeto que
había visto. Se parecía más bien a manchas de luz.” El astronauta Edgar D.
Mitchell, declaró en 1971: “Todos sabemos que los OVNI son reales. La cuestión
es: ¿de dónde vienen? Durante una conferencia pública, declaró: ” Según lo que
sé hoy, lo que he visto y experimentado, pienso que las pruebas son seguras y
muchas de ellas están clasificadas top secreto por el gobierno.” El cosmonauta
ruso,Georgiy M. Grechko: “Si tuviera libertad para contar lo que vi en el
espacio, el mundo quedaría estupefacto.
Vladimir kovalyonok
Los
cosmonautas Vladimir Kovalyonok y Alexander
Ivanchenkov vieron un OVNI durante su misión Soyouz 29 en junio de 1978.
“El objeto se desplaza a 20-30 grados, pasa por debajo de nuestra nave. Se
parece a una pelota, aumenta de tamaño cada vez más. Es naranja oscuro, se
acerca demasiado a nosotros.” Cosmonautas rusos como, Papel
Popovich, Yevegni Khrunov, Musa Manarov, Gennady Strekalov,
Gennady Manakov por citar algunos, han hecho declaraciones públicas sobre
avistamientos OVNI.
El
Senador, coronel John Glenn,
primer astronauta americano declaró: “Ciertos informes sobre los OVNI son
justificados.” Y varios años más tarde… “Nunca hemos contestado la verdad, y
sin embargo hemos visto cosas allí, cosas extrañas… Y realmente no podíamos
decir nada. Nuestros superiores temían mucho esto…, y del pánico general en las
calles. Por consiguiente, debíamos callarnos. Y ahora sólo vemos esas cosas
durante nuestras pesadillas o acaso en películas, y algunas se acercan mucho a
la verdad”
Clark C. McClelland
Clark C.
McClelland Observé personalmente a un extraterrestre de unos 2,4 a 2,7 m.
de altura”. Yo Clark C. McClelland, observé personalmente a un extraterrestre
de unos 2,4 a 2,7 m. de altura en su monitor de 27 pulgadas, cuando estaba de
servicio en el Centro Espacial Kennedy, en el Centro de Control de Lanzamiento.
El extraterrestre estaba de pie en el contenedor de carga de combustible
manteniendo una discusión con 2 astronautas de la NASA con traje espacial!
También observé en sus monitores la nave del extraterrestre, que se mantenía
estable en una órbita estable en la parte trasera de las toberas del
transbordador espacial. Todo esto lo estuve observando durante 1 min y 7 seg
tiempo de sobra para memorizar todo lo que estaba observando.
Eran un
extraterrestre y una nave alienígena! Un amigo mio más tarde contactó conmigo y
me dijo que había observado a un extraterrestre de 2,4 a 2,7 m de altura,
dentro del compartimento de tripulación del transbordador espacial. Sí, dentro
de nuestro transbordador! Ambas misiones eran del Departamento de Defensa
(Pentágono) encuentros TOP SECRET! Con mi conocimiento verificable, no existe
ninguna agencia federal del gobierno USA, que pueda decir que estoy loco. Soy
un pionero del programa espacial, que ha ayudado en el desarrollo del programa
Mercury, Géminis, apolo, Apollo-Soyuz, Skylab, Transbordador Espacial, Misiones
en Espacio Profundo y la Estación Espacial Internacional.
Walter Cronkite
He
conseguido reforzar mi determinación fijándome en personas como: Walter
Cronkite, Mayor Donald Keyhoe, Director del NICAP, Richard Hall,
Asistente del Director del NICAP, Astrónomo, Dr. J. Allen Hynek, entre
otros. Clarck C. McClelland antiguo ScO, he servido como miembro de la flota de
transbordadores, KSC (Centro Espacial Kennedy), Florida desde 1958 a 1992.
Antiguo director, de la Unidad-3 NICAP (Comité Nacional de Investigaciones de
Fenómenos Aéreos) en Cabo Cañaveral y KSC, antiguo Asesor del MUFON (Mutual UFO
Network – Red Común OVNI) Director en el estado de Florida y antiguo Director
de la unidad del MUFON del Centro Espacial Kennedy. Ha recibido menciones de
honor de senadores de los EEUU, congresistas, oficiales militares y
científicos. De hecho esto verifica de forma definitiva lo que mi amigo el
astronauta Edgar Mitchell del Apolo 14 ha declarado de forma
valiente. He ayudado o sido testigo de 650 misiones durante mi vida! Soy un
experto en reconocimiento visual de naves creadas y utilizadas por la especie
humana, ya sean secretas o de cualquier tipo. Conozco una nave extraterrestre
cuando la veo.
He sido el director de la Unidad-3 del NICAP (Comité Nacional de Investigaciones de Fenómenos Aéreos) los Expedientes-X reales en Cabo Cañaveral y en el Centro Espacial Kennedy, de 1958 a 1992. ” ¡Sí, los EXPEDIENTE-X REALES! ¡¡¡Los extraterrestres ESTÁN AQUÍ!!! ¡Ellos andan entre nosotros! Ellos pueden estar infiltrados en varios de NUESTROS gobiernos en la Tierra!” ¡Lo que sé, es que ellos no querrían permitirme que lo publicara! ¡Por lo menos he escrito 3 libros para dar a conocer la VERDAD a toda la RAZA HUMANA! ¡He formado parte de los que han dado un paso adelante liderando este tema y he conocido a muchos astronautas de la NASA y otros astronautas a través de los años que han estado relacionados con los militares, y el programa espacial de la NASA desde 1958 a 1992!
He escuchado
muchas experiencias sobre extraterrestres vistos en la luna, por parte de
astronautas de la NASA y he relatado esto y mucho más en mis libros. ¡La NASA
NO ES UNA AGENCIA ESPACIAL CIVIL! ¡El Pentágono controla la NASA! Algunas de
las misiones del Departamento de Defensa en las que he participado eran ALTO
SECRETO! ¡Esas misiones transportaron satélites y otros componentes de hardware
espacial en órbita, donde muchas tripulaciones se han encontrado con
extraterrestres! Estoy preparado para contar mi historia…Muchos son los Ovnis
grabados por las cámaras de Vídeo de la NASA en sus misiones espaciales,
objetos extraños y con movimientos inteligentes que difícilmente sean basura
espacial. El fenómeno OVNI existe,
pero no debemos confundirlo con “visitas extraterrestres”. Un OVNI es un Objeto
Volador No Identificado.
Es muy
habitual que los ojos no entrenados en el cielo, crean ver objetos, luces o
fenómenos extraños. En su mayoría, estos avistamientos, son fenómenos
astronómicos o meteorológicos habituales y perfectamente explicables. Los
testimonios más fiables sobre avistamientos
OVNI, son los de aquellos que más conocen el firmamento. Los
astrónomos profesionales o aficionados, los pilotos de aviación, astronautas o
profesionales de tecnologías de barrido, radares, radio astrónomos, entre
otros. Por regla general, cuando alguno de estos profesionales habituados
experimenta una observación “anómala”, busca una segunda confirmación. Es
decir, se asegura de que otras fuentes le informen sobre si en esa fecha y coordenadas ha
existido un tráfico aéreo, o fenómeno coincidente con su observación. Así y
todo, es cierto que quedarán registradas en la historia, las declaraciones
públicas realizadas por algunos de los ojos más entrenados que existen, como es
el caso de pilotos de aviación, astronautas y cosmonautas.
En este
artículo, sin profundizar meticulosamente en explicaciones técnicas o
psicológicas que han podido causar dichas declaraciones, recopilamos algunas de
las más interesantes alusiones a OVNIS hechas por Astronautas, pilotos y
Presidentes de algunos países. Desde los primeros pilotos de pruebas de la
NASA, hasta los últimos astronautas han hecho declaraciones sobre OVNIS. Joseph Walter,
a bordo de un X-15 en 1962, declaró que tuvo un encuentro aéreo con 2 objetos
en forma de disco. El Mayor Robert White, se encontró con una escuadrilla
de Ovnis a 9.800 metros de altura.
Los
astronautas suelen estar muy bien adiestrados para distinguir lo que ven, pero
eso no significa que como cualquier otra persona pueden sufrir confusiones
sobre lo que ven. Buenos ejemplos de ello han sido las partículas espaciales,
que como gotas de nieve y por efecto de la luz, producen efectos luminosos
mucho más brillantes de lo que sería esperado. Estas partículas pueden
perfectamente acompañar a las naves o módulos causando efectos engañosos a sus
tripulantes. También hay estudios psicológicos que indican que el estrés al que
están sometidos los astronautas, influye en lo que conocemos como “estados
alterados de conciencia”, pudiendo provocar visiones, o imaginaciones que
distan mucho de la realidad. Esto se ha demostrado en astronautas expuestos a
largo tiempo en el espacio. Sigue siendo una cuestión de “evidencias”. Mientras
las pruebas se limiten a testimonios, fotografías o material de vídeo “dudoso”,
no se puede afirmar categóricamente que nuestros cielos sean surcados por
artefactos tecnológicos no-humanos.
ARTEFACTOS
TECNOLOGICOS NO HUMANOS
La ciencia,
afortunadamente, sólo puede avanzar en base a pruebas sólidas, e irrefutables.
Los indicios, deben quedarse ahí, como pistas que hay que continuar estudiando
del modo más riguroso posible. Para eso están también organizaciones
especializadas como SETI. En 1957, con la puesta en orbita del oficialmente
primer satélite artificial, el Sputnik I, se inicio la travesía humana por el
espacio exterior, las primeras fotografías obtenidas, nos mostraban la belleza
de la Tierra vista desde “allá afuera”, así como también permitieron conocer
otros misterios que envuelven al Planeta Azul.
Aparte de
los sorprendentes hallazgos científicos, que nos permitieron conocer los
ingenios hechos por el hombre y las posteriores misiones tripuladas, también se
pudo comprobar a través de fotografías y filmaciones, que no solo desde tierra
son visibles aquellos enigmáticos objetos voladores no identificados, que el
hombre ha visto desde los inicios de su existencia. Para aquellos escépticos
aferrados a la idea de que los ovnis no son mas que diversos fenómenos
atmosféricos, su obstinada hipótesis queda completamente “pisoteada” al
presentarse estos objetos también en el espacio exterior, siendo vistos por
personas altamente capacitadas y entrenadas para las mas grandes pruebas, como
son los astronautas, cuyo testimonio podría ser considerado mil veces mas
fiable que el de una persona común y corriente, colocándose este tipo de
avistamiento dentro de las mejores categorías.
Aun
existiendo pruebas de estos encuentros (la mayoría de las cuales aun se
encuentran guardadas y ocultadas por las conspiraciones de el gobierno mundial
y las grandes potencias) no han faltado cualquier tipo de explicaciones con tal
de desacreditar a las que han salido a la luz, considerando por ejemplo que los
objetos desconocidos no eran mas que chatarra espacial, meteoritos, fenómenos
naturales, errores de la película, falsificaciones, entre otros. A la par, los
testimonios de los astronautas han sido censurados por la NASA y en el caso de
los rusos, por sus propias autoridades responsables, aunque de una manera más
sublime. A pesar del amordazamiento a que son sometidos personajes claves que
corroborarían la presencia extraterrestre en el planeta, para conocimiento del
público en general, lo cual se quiere evitar a toda costa, hay algunos que han
declarado poniendo en riesgo, seguramente, hasta sus propias vidas o las de sus
familiares. En esta publicación de Planeta Azul se encuentran incluidos algunos
casos ovni, ocurridos en el espacio así como también importantes declaraciones
de personalidades que avalan los hechos, y para las personas que siguen
creyendo solamente en lo que nuestros limitados ojos pueden ver, están
incluidas algunas fotografías.
El 24 de
mayo de 1962, el astronauta Scott Carpenter logra fotografiar a un
objeto en forma de disco, mientras se encontraba en el espacio a bordo de la
nave Aurora VII. Cuando Carpenter se encontraba a 275 000 metros de altura vio
acercarse “algo” a la cápsula, inmediatamente comunicó a Houston: “¡Es
metálico! y refleja intensamente la luz solar” El objeto siguió
desplazándose en sentido contrario a la marcha de la Aurora 7, hasta perderse
de vista.
Scout
Carpenter mientras orbitaba la Tierra en mayo de 1962, a la altura de
Australia, comunico a la base:“Estoy observando unas partículas luminosas que
vienen a mi encuentro ¡son muy rápidas! Y parecen tener una luz mas brillante
que las estrellas… entonces ellos existen!… son ellos!… En mayo de 1962,
Scott Carpenter a bordo de la cápsula Aurora 7, vio y fotografió a varios
objetos de gran tamaño y luminosidad que siguieron al vehículo norteamericano
durante su corto periplo espacial. La NASA dio una absurda explicación a las
fotografías, diciendo que eran “cristales de hielo adheridos a las
ventanillas”. En su tercera vuelta a la Tierra Carpenter vio otro objeto y
comunico a Houston: “Esta claro que aquello no orbita la Tierra… viene de
otra parte” Carpenter reconoció haber sentido miedo, también
dijo: “Era cilíndrico, enorme… y se movía a gran velocidad”. El
objeto se inmovilizo junto a la Aurora 7 y siguió su misma trayectoria.
Entonces de
aquel cilindro salieron 3 objetos en forma de disco, los cuales se alejaron. Al
instante que la nodriza desapareció hacia las estrellas. En mayo de 1963, en
vuelo orbital a la altura de Australia, el astronauta Gordon Cooper se vio
repentinamente seguido por una misteriosa luz, siendo visto el extraño objeto
también desde tierra por varias personas. Luego Gordon Cooper
declaró: “…estoy convencido de que eran de origen extraterrestre”. En
ese mismo vuelo, la comunicación entre el astronauta Gordon Cooper, a bordo de la
nave espacial Faith 7, y el centro de control de Houston fue interrumpida por
misteriosas interferencias de una voz extraña e ininteligible. Está intromisión
se registró en una banda de transmisión exclusiva para los astronautas.
La NASA
decide crear el código “Santa Claus”, para referirse a los objetos anómalos que
pudieran apreciar sus astronautas estando en el espacio. Es así que Walter
Schirra, a bordo del Sigma VII fue el primero en usar el código cuando un ovni
se le acercó a su cápsula. El día de la navidad de 1968, repentinamente las
comunicaciones del Apolo VIII se interrumpieron de manera inexplicada durante 6
minutos. James Lowellexclamó desde el modulo de mando cuando se hallaba
detrás de la Luna lo siguiente: “Por favor, son informados de que allí
esta Santa Claus”. Mientras pronunciaba estas palabras, las pulsaciones de
Lowell se habían elevado a ¡120 por minuto!. Lo que realmente vieron los
tripulantes del Apolo VIII, fue un ovni en forma de disco, que estuvo
circunnavegando la Luna. Lowell posteriormente diría: “A nosotros nos
dijeron que Santa Claus no existía”.
Esto
demostraría que la NASA no revela la verdad sobre la presencia ovni ni siquiera
a sus astronautas, exponiéndolos a sufrir fuertes impresiones estando en el
espacio, y de esta forma poniendo en riesgo sus vidas. Cabe mencionar además,
que en cierto momento de esta misión, los sistemas de comunicación detectaron
voces desconocidas que hablaban en un extraño idioma.
Los
numerosos encuentros en el Proyecto Géminis
El 8 de
abril de 1964, los encargados de la base de control de la cápsula Géminis
quedaron atónitos al ver como 4 ovnis se acercaban a la Géminis a una velocidad
de 40 000 Km/h, los objetos rodearon a la cápsula durante una hora y 15
minutos. Uno de los operadores de radar comento: “Parecía como si la
escoltaran. Dos de esos objetos se colocaron sobre la cápsula, otro se colocó
debajo y el cuarto se colocó enfrente”.Luego los ovnis se alejaron con la misma
velocidad con la que aparecieron. El 4 de junio de 1965, la cápsula Géminis I
circulaba la tierra, a bordo iban los astronautas Edward White y James
McDivitt. Fue éste quien observó un objeto extraño ovoide, con especie de
Hawái. McDivitt, inmediatamente comenzó a filmarlo.
Al difundirse la noticia, la Fuerza Aérea rápidamente informó a la prensa que se trataba simplemente del satélite Pegaso II, el cual según fuentes oficiales se hallaba a tan solo 15 Km. de la orbita del Géminis. Algo totalmente falso, el Pegaso II se hallaba realmente a 2 000 Km. de la cápsula. Un representante de la NASA declaro: “Después de un estudio de la película tomada por McDivitt desde la cápsula, no se ha hallado nada que se parezca a un satélite”. En diciembre de 1965, los astronautas Frank Borman y James Lowell, a bordo de la cápsula Géminis VII experimentan una extraña visión, por lo cual comunican a Houston: Borman: “Muchachos, tenemos un espantapájaros sobre nuestras cabezas, un poco hacia la izquierda. Por favor, miren de nuevo…” Houston: “¿No será una de las fases del cohete impulsor Titán lo que están viendo?” Borman Negativo, este es un objeto volador no identificado. No se trata de un cohete impulsor… Sabemos muy bien donde se encuentra el Titán…”
LUCES DE
COLOR ROJO
El 19 de
julio de 1966, los astronautas John Young y Michael Collins a bordo
de la cápsula Géminis X batían el record de altura de ese entonces, con 761 Km.
Entusiasmados por la hazaña lograda, quedaron estupefactos al ver que tenían
compañía: dos luces rojas en el espacio delante de ellos, que se movían a la
misma velocidad y en la misma dirección que la Géminis. Se produjo la siguiente
comunicación: Young:“Tenemos dos objetos brillantes en nuestra ruta orbital. No
creo que sean estrellas. Van a la misma velocidad que nosotros”. Base: “¿Hacia
que parte están? Si puedes darnos una orientación quizás podamos
seguirlos”. Cuando Young empezaba a describir lo que estaba viendo,
sospechosamente el sistema de comunicación fue silenciado por más de un minuto.
Cuando se le volvió a oír, Young, parecía haber recibido instrucciones, fue
entonces cuando “supuso “que había estado viendo algún satélite.
Esto fue lo
que comunico: “¿Acaban de desaparecer…! Supongo que serian alguna especie
de satélites”.Mas tarde, oficialmente se dijo que los objetos habrían sido
trozos del cohete Saturno que hizo explosión días antes. Pero, como las
explicaciones oficiales siempre resultan ser infundadas, esta no seria una
excepción. Si realmente eran trozos de cohete ¿Por qué estos trozos se
decidieron a acompañar a la Géminis X a su misma velocidad? Y si fuera cierto
que sus orbitas coincidían con la de la cápsula espacial ¿Cómo es posible que
abandonen su recorrido y se desvanezcan tan súbitamente? En septiembre de 1966,
desde la Géminis XI fue fotografiado un ovni alargado que seguía a la cápsula
mientras volaba sobre Madagascar.
La NASA
afirmo que se trataba del cohete soviético “Protón”… una mentira oficial mas a
la larga lista, posteriormente se confirmaría que el Protón se hallaba a 550
Km. de distancia. lo cierto es que se logró fotografiar a un objeto
alargado en movimiento, quizás una nave nodriza, que hacia acto de presencia
mientras el astronauta se preparaba para su su paseo extra vehicular. En noviembre
de 1966, durante la misión Géminis XII, el astronauta James
Novell encontraba en plena actividad extra vehicular , cuando observo un
objeto ovoide, metalico y luminoso, flotando
en proximidades de la nave. Aquí nuevamente se dio la versión oficial
que se trataba de chatarra espacial.
En 1969, el
científico ruso Lev Mohilin se fuga con su hijo de su país a través
de Turquía y se refugia en Francia. Ya libre del peligro de la KGB declara ante
la sorprendida prensa de Paris que el 5 de Junio de 1968, Rusia había lanzado
desde una base en los Urales, la nave Marx I tripulado por los
astronautas Ilyay Eugini, quienes iban rumbo al lado oscuro de la
Luna. Habiendo ya alunizado, ambos descubrieron en las proximidades, edificaciones
artificiales. Eugini súbitamente gritó de espanto; cuando Ilya lo trata de
recoger, ya estaba muerto. Estando totalmente horrorizado recibe desde la base
la orden terminante de abandonar la Luna. Ilya estando ya en la Tierra, declara
que un artefacto mecánico fue lo que mato a su compañero. Después de ser
exhaustivamente interrogado por las autoridades rusas, Ilya fue trasladado a un
sanatorio y fue declarado oficialmente como “enfermo mental”, presa de
alucinaciones recurrentes. Aunque muchas estaciones europeas interceptaron las
comunicaciones de la Marx I, esta misión “jamás existió” para los rusos.
En julio de
1969, durante el viaje de la nave Apolo XI, con Aldrin, Collins y Armstrong a
bordo, un objeto sólido de forma cilíndrica hizo su aparición y acompaño a los
astronautas durante parte de su recorrido. El ovni fue detectado por la base de
control desde Tierra. Durante la misión Apolo XI, la NASA recibió decenas de
llamadas telefónicas de astrónomos aficionados informando que estaban viendo un
extraño fenómeno luminoso en las inmediaciones del cráter Aristarco. Informado
Neil Armstrong, observó por la ventanilla del modulo Eagle y dijo: “Cerca
del cráter hay una zona considerablemente iluminada. Parece que tiene algo de
fluorescencia”.
¿Qué podría
causar tan inmenso resplandor en el cráter Aristarco que inclusive pudo ser
visto desde la Tierra? Sin duda lo que emitía la luminosidad tenía que ser algo
artificial y de fabricación no terrestre. Durante la misión Apolo XI, la NASA
provocaba una demora de 2 minutos en la comunicación que se producía entre el
modulo lunar y el centro de control de Houston, antes de transmitir la señal a
las estaciones de televisión. Estos minutos le daba tiempo suficiente a la NASA
para censurar el mensaje original recibido y emitir solamente aquello que
consideraban apto para ser divulgado al mundo entero. Por fortuna, muchos
radioaficionados captaron la onda con la que se transmitían las comunicaciones
entre la base y el Apolo, confirmando lo que realmente vieron los astronautas
en nuestro satélite terrestre: “alguien” estaba allí antes que ellos.
ZONA
CONSIDERABLEMENTE LUMINOSA
Los
astronautas a su regreso a la Tierra fueron informados que todo lo que habían
visto estaba clasificado como altamente secreto y fueron obligados a mentir
ante la prensa. El doctor de la Vladimir Azhazha, quien trabajo para la
NASA, declaró: “Neil Armstrong comunicó que dos grandes y misteriosos
objetos estaban observándolos después de que hubiera saltado a la superficie
del satélite, cerca del módulo lunar. Pero este mensaje nunca se hizo público.
La NASA lo censuró”
Comunicación entre el Apolo XI y Houston:
Houston: ¿Qué es, diablos, qué es? ¡Es lo único que quiero saber!
Apolo XI: Estas pequeñas cosas son gigantescas, son enormes… No, no, lo de ahora era una desfiguración óptica del terreno. ¿Oh, Dios, nadie lo va a creer!
Houston: ¿Qué… qué… qué diablos esta ocurriendo allí? ¿Que les pasa, chicos?
Apolo XI:Están allí, bajo la superficie.
Houston: ¿Qué hay allí? (se producen interferencias) Control llamando a Apolo XI.
Apolo XI: Roger (escuchado), estamos aquí los tres, pero vimos unos visitantes. Estuvieron aquí un rato, observando los instrumentos.
Houston: Orden de control: ¡repetid el último informe!
Apolo XI: Digo que habían otras astronaves. Están alineadas en el otro borde del cráter.
Houston: ¡Repetid, repetid!
Apolo XI: Déjennos sondear esta órbita y a casa… En 625 al 5… Relé automático conectado… Mis manos tiemblan fuertemente que no puedo hacer nada. ¿Filmar? Cielos sí, esas malditas cámaras han filmado.
Houston:¿Has captado algo?
Apolo XI: No tenía ninguna película a mano, tres disparos de los platillos o de lo que fuera pueden haber estropeado la película.
Houston: Control de mando; aquí, control de mando. ¿Estas ya en camino? ¿Qué hay con ese jaleo de los ovnis? Cambio.
Apolo XI: Sí, los espejos están en su sitio. Pero quien haya fabricado semejantes astronaves puede seguramente venir y quitarlos mañana mismo del suelo. Cambio y fuera.
Comunicación entre el Apolo XI y Houston:
Houston: ¿Qué es, diablos, qué es? ¡Es lo único que quiero saber!
Apolo XI: Estas pequeñas cosas son gigantescas, son enormes… No, no, lo de ahora era una desfiguración óptica del terreno. ¿Oh, Dios, nadie lo va a creer!
Houston: ¿Qué… qué… qué diablos esta ocurriendo allí? ¿Que les pasa, chicos?
Apolo XI:Están allí, bajo la superficie.
Houston: ¿Qué hay allí? (se producen interferencias) Control llamando a Apolo XI.
Apolo XI: Roger (escuchado), estamos aquí los tres, pero vimos unos visitantes. Estuvieron aquí un rato, observando los instrumentos.
Houston: Orden de control: ¡repetid el último informe!
Apolo XI: Digo que habían otras astronaves. Están alineadas en el otro borde del cráter.
Houston: ¡Repetid, repetid!
Apolo XI: Déjennos sondear esta órbita y a casa… En 625 al 5… Relé automático conectado… Mis manos tiemblan fuertemente que no puedo hacer nada. ¿Filmar? Cielos sí, esas malditas cámaras han filmado.
Houston:¿Has captado algo?
Apolo XI: No tenía ninguna película a mano, tres disparos de los platillos o de lo que fuera pueden haber estropeado la película.
Houston: Control de mando; aquí, control de mando. ¿Estas ya en camino? ¿Qué hay con ese jaleo de los ovnis? Cambio.
Apolo XI: Sí, los espejos están en su sitio. Pero quien haya fabricado semejantes astronaves puede seguramente venir y quitarlos mañana mismo del suelo. Cambio y fuera.
En 1969,
durante la misión Apolo XI, se tomo una fotografía donde se aprecia al modulo
de excursión lunar y sobre el fondo una bola de luz que no ha podido ser
identificada por los ingenieros de la NASA. Pero la NASA, obligada a dar una
explicación, por mas ridícula y descabellada que esta sea, atribuyo el fenómeno
a un error de la película. Se puede apreciar un extraño objeto sobre el
horizonte, en la fotografía que le tomara Edwin Aldrin a Neil Armstrong
mientras que este colocaba la bandera estadounidense en la Luna. Existen
fuertes rumores que afirman que Neil Armstrong vio a un ser delgado y alto
cerca de un ovni sobre la superficie lunar.
UN SER DELGADO
Un profesor,
cuyo nombre permanece en el anonimato, mantuvo la siguiente conversación con
Neil Armstrong, luego que éste regresara de la Luna.
Profesor: ¿Qué
sucedió realmente fuera del Apolo XI?
Armstrong: Fue
increíble. Por supuesto, todos sabíamos la posibilidad de que algo así pudiera
suceder. Pero el hecho es que estábamos siendo advertidos por los alienígenas
de que nos fuéramos de allí.
Profesor:¿Qué
quiere decir con “advertidos”?
Armstrong: No
puedo entrar en detalles. Solo le puedo decir que sus naves eran superiores a
las nuestras en tamaño y tecnología. ¡Hombre, eran tan grandes… y amenazantes!
Es cuestionable la existencia de una estación
espacial.
Profesor: Pero la NASA ha seguido enviando mas misiones
después del Apolo XI.
Armstrong: Naturalmente.
La NASA tiene un compromiso y no puede correr el riesgo de sembrar el pánico en
la Tierra.
Armstrong
confirmó esta historia pero rehusó entrar en detalles, admitiendo que la CIA
estaba detrás manteniendo en secreto el asunto. Durante el vuelo del Apolo XII
ocurrieron igualmente hechos extraños.
El 15 de
noviembre de 1969, la tripulación comunicaba a Houston: Apolo XII: Desde
ayer nos acompaña otro objeto volador, lo podemos ver a través de nuestras
ventanas cuando el ángulo de la nave es de 35 grados. ¿Qué puede
ser? Horas más tarde tenía lugar el siguiente diálogo:
Apolo XII: OK ¿Qué puede ser?
Apolo XII: OK ¿Qué puede ser?
Houston: OK
Regresamos a nuestro tablero de dibujo.
Apolo
XII: El objeto es muy luminoso y rueda, sin duda alguna. Su rotación es de
1,5 revoluciones por segundo o, al menos, emite señales en ese intervalo. Dick
le dirá hacia que estrella se dirige.
Houston: Tal
como vemos estas cosas desde abajo, las tablas de revestimiento SLA no
recibieron suficiente Delta V al separarse. Los revestimientos SLA deben de
estar a unos 300 metros de ustedes.
Apolo
XII: Uno de los objetos, sea lo que sea acaba de salir de su órbita y se
aleja de nosotros a gran velocidad… Podría ser, pero, por Dios, justamente
cuando dimos la vuelta vi una de esas “tablas” a gran altura salir de nuestra
proximidad. Creo que esa “tabla” se alejó con gran rapidez, a más de un pie por
segundo.
Houston: Como
no tenemos ni idea de cómo desaparecieron o cómo podría ser su órbita, es
tremendamente difícil decir que diablos era.
Apolo
XII: OK Supongamos que era pacífica, como parecía…
En noviembre
de 1969, durante la misión Apolo XII, en la cual participaron los astronautas
Richard Gordon, Charles Conrad y Alan Bean, quedó registrada la siguiente
comunicación: “Houston, estamos viendo un objeto que permanece girando en
el mismo sitio. Desde ayer que nos esta siguiendo todo el tiempo…”Durante la
misión Apolo XII, se logra tomar una espectacular fotografía de un objeto volador
no identificado en forma de disco la cual ha sido negada por la NASA luego de
haber salido a la luz. Además se puede apreciar otra imagen de un objeto no
identificado con gran luminosidad a no mucha distancia, y otra más donde
aparece una extraña luz en el fondo de la toma del astronauta Alan Bean.
MISION APOLO 13 EN FORMA DE CIGARRO O PURO
Durante la
misión Apolo XIII se realiza la siguiente toma fotográfica, donde se aprecia
claramente la forma y luminosidad de una nave en forma de cigarro o puro,
inclusive se puede notar lo que parecen ser sus ventanillas. Esta fotografía
pertenece a los archivos de la NASA. La siguiente fotografía que ha podido ser
conocida, tomada por la tripulación del Apolo XIV, constituye una de las
mejores pruebas de la cercana presencia de los ovnis a los astronautas enviados
al espacio, en ésta de ven inclusive los detalles del objeto en forma de disco
que se desplazaba cerca al cráter Lansberg, en la superficie lunar.
En la
siguiente imagen se nota que una de las rocas encontradas en la Luna tiene la
caprichosa forma de un rostro humano ¿casualidad? Durante una entrevista hecha
al astronauta Eugene Cernan, en 1973, quien participo en la misión Apolo XVII,
declaró lo siguiente: “Me han preguntado muchas veces sobre los ovnis y he
dicho en publico que pienso que son alguien mas, de otra civilización” En
noviembre de 1984, durante la misión sts-51 del transbordador espacial
Discovery, la cual consistiría en desmantelar al satélite Westar VI que se
encontraba en malas condiciones, se produce un encuentro con un objeto volador
no identificado.
Durante el
proceso de acercamiento, del transbordador al satélite, la cámara de filmación
pudo captar a una extraña esfera de apariencia metálica, que parecía provenir
de las alturas, el objeto artificial realizaría sorprendentes evoluciones hasta
desaparecer a la derecha del satélite luego de transcurridos algunos segundos.
Es muy probable que se trate de un ovni invisible (los que son captados solo
por aparatos tecnológicos y no por el ojo humano) el filmado desde el
transbordador Atlantis, en 1989. En setiembre de 1989, un radioaficionado capto
la señal de comunicación entre uno de los astronautas del transbordador
Atlantis con la base de control, sobresaltado, uno de los cosmonautas menciona
la presencia de un ovni que tenían cerca de su nave. En 1991, la nave SPS 48
Discovery filmó un ovni que venia en cierta dirección y luego cambio
bruscamente su recorrido haciendo un giro de 90°, en seguida se nota como un
rayo que aparece cerca de donde desapareciera el ovni. La explicación oficial
fue que no había sido más que chatarra espacial y el rayo había sido producido
por elementos que despedía el transbordador hacia su entorno.
En abril de
1991, durante la misión sts-37 del taxi espacial Atlantis, hizo acto de
presencia un ovni de forma esférica y aspecto metálico, el cual fue visto y
filmado por los astronautas. El objeto apareció por la parte alta de la escena,
y realizó movimientos oscilantes que desafiaban todas las leyes físicas. El 14 de
abril de 1992, las cámaras a bordo del transbordador espacial Discovery captan
una secuencia durante la misión sts-48 con 70 orbitas a la tierra, en las que
se observa como el Discovery era seguido por extrañas luces. En octubre de
1993, son fotografiados y filmados desde el transbordador espacial Columbia,
dos esferas luminosas de distinto tamaño, las cuales aparecen y se entrecruzan
realizando extraños movimientos.
En otra
toma, el astronauta encargado de la cámara se encuentra realizando una vista
panorámica de la Tierra, cuando se percata de la presencia de un extraño objeto
de apariencia orgánica, que parece una especie de gusano, el cual flota en la
alta atmósfera terrestre, el camarógrafo comienza a seguir al extraño objeto,
que realiza movimientos bruscos en vaivén y gira sobre un aparente filamento
central luminoso. Cabe anotar que estos objetos orgánicos han sido vistos y
filmados muchas veces desde tierra, sobrevolando diferentes zonas del planeta.
Orbitas más tarde, a través de una filmación, los astronautas fueron testigos
de un espectacular episodio: Algunos objetos se desplazaban en forma extraña
por la atmósfera terrestre, de pronto en la parte baja izquierda de la
pantalla, aparece otro objeto que asciende lentamente y en forma rítmica.
Un ataque
Otros objetos empiezan a moverse en un mismo instante en diferentes partes de la escena. La parte más espectacular es cuando otro objeto aparece repentinamente casi en el centro de la pantalla, el ovni empieza a ascender en diagonal hacia la izquierda de la imagen, hasta que un destello parece cambiar drásticamente la trayectoria de todos los objetos que aparecen en las imágenes, otro objeto empieza a seguir al primer ovni, desatándose un ataque. Es imposible que se haya tratado de aviones ya que los objetos no parecen tener la forma de estos, además que se encontraban en la zona alta de la atmósfera terrestre, donde los aviones no pueden llegar. La explicación de la chatarra espacial resulta tremendamente ridícula.
¿Es que
acaso la basura espacial se podría reunir para “jugar a la guerra” haciendo
movimientos inteligentes? La NASA valiéndose de su prestigio (actualmente
desprestigio conspirativo) a nivel internacional nos viene a decir “cualquier
cosa” como explicación científica oficial, y lo más lamentable es que la
mayoría termina creyéndoles sus cuentos. En 1996, desde el transbordador
espacial Columbia se realizó una filmación donde se aprecia a un grupo de
objetos luminosos que circundaban la Tierra sobre Asia realizando una serie de
trayectorias muy diferentes a las de la basura espacial o los satélites
terrestres. Para variar, los ovnis realizaban triángulos perfectamente
definidos, es decir, que iban en formación. En 10 de setiembre del año 2 000,
durante la misión sts-106 del transbordador espacial Atlantis, se tomó una
fotografía donde aparece un extraño objeto volador no identificado de forma
cilíndrica o de cigarro, el cual hizo acto de presencia en plena actividad de
los astronautas.
El
investigador Richard Hoagland parece haber descubierto restos arqueológicos en
algunas de las fotografías tomadas por la sonda Mars Pathfinder. En las
ampliaciones a las imágenes de las colinas “Twin Peaks” se encuentran lo que
parecen ser unas terrazas de forma similar a las pirámides escalonadas de
América Central. Además de una formación en disposición vertical y horizontal
de las rocas, similar a construcciones terrestres. Hoagland explica que la colina
seria realmente una pirámide artificial, altamente erosionada, debido a una
inundación que afecto a esa zona. Algunos nombres de astronautas que habrían
perdido la vida en misiones secretas a la Luna, esto no fue divulgado por el
gobierno de la entonces URSS, ellos son: Terentity Shiborin, en
1959; Piort Dolgev, en 1 960; Wassilievch Zavadovsky en 1961;Kennedy
Mikhailov y Alexy Belokonev quienes vieron un objeto no
identificado en el espacio en 1961.
En 1961 el
cosmonauta ruso, German Titov, a bordo de la cápsula Vostok 2, observo y
fotografió, mientras orbitaba la Tierra, varios objetos voladores no
identificados, los cuales incluso, estaban muy cerca de su cápsula. Un objeto
apareció por delante del Sputnik II y fue describiendo su misma orbita, Moscú
suspendió inmediatamente la información acerca del satélite. Al día siguiente
del lanzamiento del Sputnik IV, apareció una luz intermitente siguiéndolo,
luego el Sputnik transmite por radio una voz humana de timbre extraño y
metálico. Posteriormente 4 objetos desconocidos siguen al mismo satélite. Moscú
anuncia que la nave marcha sin rumbo. Posteriormente tanto Sputnik II y Sputnik
IV vuelven a sus orbitas originales. En junio de 1963, Valeri
Bikovski a bordo de la cápsula espacial Vodstok V, se comunico con la base
de control en un estado de enorme agitación: ¡Un cuerpo luminoso parece
volar en dirección a la cápsula! ¡Algo me acompaña por el espacio! ¡Parece que
vuela muy cerca de mi cápsula! ¡En este instante se precipita hacia mí! ¡El bólido
me ha rebasado a enorme velocidad! Ha pasado casi rozando la cápsula…
Poco
después, el aparato no identificado se dirigió hacia la cápsula
de Valentina Tereskova, quien estaba a bordo del Vodstok VI, ella se
comunico a la base: “Veo un vehículo desconocido que se acerca
peligrosamente a la capsula…! Denme instrucciones…! Esta excesivamente
próximo…” En julio de 1969, los rusos enviaron el Lunik 15, como espía,
consientes de un posible encuentro entre los astronautas norteamericanos y
seres extraterrestres. Los astronautas Yury Romanenko y Georgui
Grechko fueron testigos de cómo varios ovnis estuvieron cerca de su
estación espacial Salyut-6 en 1977.
VALENTINA TERERSKOVA
Los objetos
los siguieron durante 3 orbitas completas, también fueron fotografiados. En
abril de 1979, el cosmonauta Víctor Afanasyev despegó desde la base
conocida como “Ciudad de las Estrellas” para iniciar una misión a bordo de la
estación espacial Solyut 6. Pero por el camino sucedió algo que no estaba
previsto en los planes de vuelo. Afanasyev vio como un objeto no identificado
apareció súbitamente en su campo de visión y comenzó a seguir de cerca de su
nave. “Nos persiguió durante media órbita. Lo podíamos ver cuando había
luz, pero cuando entrábamos en la zona de sombra de la Tierra desaparecía por
completo. Sin lugar a duda era un objeto artificial, metálico y de unos 40
metros de longitud. Tenía forma de huso y presentaba aperturas a modo de
escotillas. En algunas partes presentaba estructuras parecidas a alerones. El
objeto permaneció muy cerca de nosotros. Lo pudimos fotografiar a la perfección
cuando se encontraba a unos 25 metros de nosotros”. Además de fotografiar
al ovni, Afanasyev continuamente estuvo en contacto con el control de la misión
informando de lo que estaba sucediendo. Al regresar a Tierra se le ordenó no
contara a nadie lo que había visto, y tanto las cámaras como la película fueron
confiscados. Oficialmente ni las fotos, ni las grabaciones de la citada misión
existen.
Un
científico soviético, Víctor Borishov, afirmó que la sonda espacial Phobos II,
fotografió una advertencia inscrita sobre sólida roca en la superficie de
Marte, que decía: “Stay Hawái” (manténganse lejos), dirigida presuntamente a la
humanidad. Casualmente ese mismo día la sonda Phobos II dejo de transmitir
señales y fue declarada perdida por los soviéticos el 28 de marzo de 1989. En
momentos en que la sonda rusa Phobos II se encontraba realizando una serie de
tomas de la superficie marciana en su extensión, aparece una extraña sombra de
un objeto alargado que se encontraba detrás de la nave, a continuación la
fotografía mencionada. La última fotografía que envió la sonda Phobos II luego
de que recibiera la orden, desde la base, de darse vuelta para poder ver que
era el objeto que tenía detrás, ha causado mucha controversia. Luego de
permanecer ocultada por las autoridades rusas fue finalmente divulgada por la
ex militar y ahora investigadora rusa Marina Popovic, la imágen muestra un
objeto alargado de forma cilindrica de unos 20 Km. de longitud.
El objeto de la parte superior corresponde a Phobos, el satélite de Marte. La sonda Phobos II, antes de su extraña desaparición envió sorprendentes imágenes del planeta Marte, donde en algunas de ellas se aprecian objetos que no encajan con lo que nos dicen los científicos de forma oficial. En las siguientes fotografías se pueden ver: en la primera una construcción artificial en forma piramidal, en la segunda lo que parece ser un monolito en el satélite marciano Phobos, y en la tercera un ¡ovni triángular semienterrado! el cual parece haber tenido un aterrizaje de emergencia, por el rastro dejado en su parte posterior.
En mayo de
1997 la estación espacial MIR se vio envuelta por centenares de ovnis que
realizaban movimientos en diferentes direcciones encontradas sobre, detrás y
delante del trasbordador ruso. Entonces un astronauta que se encontraba
filmando el acontecimiento se ve obligado a bajar la cámara y dejar de filmar,
pues sabían que habían personas viendo la misión, ya que la señal podía ser
captada por aficionados a las antenas parabólicas; pero todo ya era demasiado
tarde, porque ya se había conseguido la filmación desde tierra. El premio Nobel
de Química en 1951, Glenn Seaborg, y presidente de la Comisión
estadounidense de energía Atómica escribía en 1969, en su articulo “Los
desconocidos de la Luna” lo siguiente: “Varias percepciones de los
astronautas de Apolo XI y XII indican que en un tiempo no determinable con
exactitud, aterrizaron otros seres no terrestres. Unas fotos que no se han
publicado hasta la fecha, tomadas por el Apolo XI, demuestran en diversos
lugares de la Luna huellas clarísimas, cuyos contornos son extraordinariamente
precisos. Posiblemente aterrizaron allí otras naves que utilizaron la Luna como
estación de enlace”.
La NASA
siempre ha dicho que lo encontrado en la Luna por las expediciones no tiene
ningún secreto, sin embargo, el doctor Farduk Elbaz, uno de los mas
prominentes científicos de la NASA admitió: “No todo lo descubierto se
ha anunciado”. Añadió también que se utilizó un “código secreto” en las
conversaciones entre los astronautas y la base de control de la Tierra. El
científico Maurice Chatelain, quien estuvo a cargo del equipo de
comunicaciones del Apolo, declaro que: “Todas las naves Apolo y Géminis
fueron seguidas por vehículos espaciales que no pertenecen a este planeta.
Siempre que esto ocurre los astronautas informan al centro de control y desde
allí se les ordena silencio absoluto”. Añadió además que:“Los
astronautas del Apolo XI no solo escucharon ruidos extraños en la radio cuando
se acercaban a la Luna, sino que se encontraron con un comité de bienvenida:
dos ovnis que contemplaban el alunizaje”.Chatelain piensa que algunos ovnis
están en nuestro sistema solar, específicamente en Titán.
Fred Bell,
otro científico que trabajo para la NASA dice: “Los astronautas han
guardado silencio sobre sus encuentros con ovnis porque están entrenados para
creer que es una cuestión de seguridad nacional”.Además el doctor Bell
aseguro haber visto fotografías de ovnis tomadas por los astronautas. Aseguro
que el Proyecto Apolo fue interrumpido abruptamente debido a que se habían
encontrado “demasiadas cosas allá afuera”, temiéndose seguramente que todo
salga a la luz y sea de conocimiento público. El ex astronauta John Glenn,
posteriormente senador de los EEUU, hizo importantes declaraciones para un
programa radiofónico, sin saber que estaba siendo grabado: “Sabemos
perfectamente lo que vimos allí afuera, pero no podemos contar nada”.
Además agregó lo siguiente: “Nunca conoceremos la verdadera respuesta…
Aun así, vimos cosas allá afuera, cosas extrañas…”
El
astronauta de la NASA, Guion Bluford, doctor en Ingeniería
Aeroespacial y 700 horas en el espacio, participando en 4 misiones espaciales,
declaró en una entrevista, que sus exploraciones en el espacio han contribuido
a su creencia en la vida extraterrestre en el Universo. En su tercer viaje en
1991, cuenta que tuvo una experiencia que nunca olvidaría. De su cuarta misión
en 1992, dice que esta permanece clasificada y que “les podría hablar
sobre ello, pero después tendría que dispararles a todos”. Planeta
Azul ha revelado en publicaciones anteriores información que encaja en forma
precisa con estos acontecimientos expuestos aquí. Siempre hemos sabido que la
verdad aflorara pronto, ya que el hombre ha llegado a un momento y tiempo
evolutivo en el que se prepara para afrontar y asumir, la realidad de la
historia de su origen, evolución y futuro en el universo.
RECOPILACION INVESTIGATIVA: ING. REYNALDO PEREZ MONAGAS
FUENTE: http://rey55.wordpress.com/2013/01/20/29-testimonios-de-los-astronautas/
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Yuri Gagarin fue el primer ser humano en viajar al espacio exterior, el 12 de Abril de 1961 en la nave Vostok 1 |
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