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domingo, 17 de julio de 2016

Algo está pasando en Fobos (satélite de Marte): En la fotografía se puede ver un objeto cilíndrico enorme, de aproximadamente 25 kilómetros de largo. Después de transmitir por radio esa última imagen a la Tierra, la sonda desapareció.


Algo está pasando en Fobos (satélite de Marte): En la fotografía se puede ver un objeto cilíndrico enorme, de aproximadamente 25 kilómetros de largo. Después de transmitir por radio esa última imagen a la Tierra, la sonda desapareció.


Marte, el planeta rojo, siempre ha inspirado fascinación a los seres humanos. Este planeta  de naturaleza rocosa, que para los romanos representaba el dios de la guerra, esta situado entre la Tierra y Júpiter a una distancia de la Tierra* de 59 millones de kilómetros cuando se halla en la órbita más cercana a nuestro planeta.


Como todo el mundo sabe, el planeta rojo tiene dos lunas: Fobos y Deimos. En 1959, el astrofísico soviético Iósif Shklovski sugirió que Fobos era un satélite de origen artificial, tal vez por las observaciones realizadas en el tiempo de rotación respecto a Marte, orbitando a una velocidad de 7696 km/h de media; es decir, dando una vuelta completa al planeta cada 7,7 horas.

Si comparásemos al satélite marciano con algo terrestre, diríamos que es una “enorme patata” de 22,2 kilómetros de diámetro… ¿Pero por qué ese inusual interés de los científicos terrestres por una roca “teóricamente” común en el universo conocido? Y es ahí donde hallaríamos la clave a este misterio.


El 12 de julio de 1988, la Unión Soviética, envió dos sondas a Marte: Fobos 1 y  Fobos 2. Podríamos decir, que aquella misión estaría llena de avatares y fracasos varios difícilmente explicables a la opinión pública mundial. Fue en septiembre de 1988 cuando la sonda Fobos 1 se perdió definitivamente en el espacio y otro tanto ocurrió con la Fobos 2 en enero de 1989 una vez hubo alcanzado la órbita marciana.

Curiosamente, la sonda Fobos 2, antes de perder todo contacto con la Tierra, logró enviar una fotografía de un enorme objeto cilíndrico situado junto a Fobos. Aquel objeto era de apariencia cilíndrica de unos 20 kilómetros de largo por 1,5 km de ancho; algo que podría interpretarse como una nave nodriza, si tenemos en cuenta, que en la Tierra ya han sido detectadas naves extraterrestres de dimensiones extraordinarias (Por ejemplo, en abril de 1955, desde el Observatorio Monte Palomar, EE.UU. se localizó una nave nodriza esférica de 10 km de diámetro orbitando la Tierra a 500 km de distancia. Nave nodriza que daba una vuelta completa a la Tierra en menos de una hora.


Es decir, de ninguna manera deberíamos sorprendernos al pensar que Fobos, el satélite natural de Marte, bien pudiera ser una de estas gigantescas naves nodriza; diseñada tal vez, para que en un principio, su “apariencia” no levantase sospechas a los astrónomos terrestres en observaciones rutinarias.

La sonda soviética Fobos 2
 Solamente cuando los seres humanos hiciesen sus primeras “incursiones cercanas” al planeta vecino, es decir, cuando enviasen sondas de observación no tripuladas a Marte, podrían entonces tomar conciencia de la verdadera naturaleza de uno de sus satélites. Es como, si esas inteligencias extraterrestres, le dijesen implícitamente a los seres humanos, que de momento, “hay fronteras que no deben rebasarse”, observando que la evolución terrestre deja mucho que desear; debido tal vez porque en la psique humana haya demasiada violencia y ansias para “conquistar territorios” sin entender todavía que estos son “principios arcaicos” desterrados por otras civilizaciones miles de años mas evolucionadas; una filosofía primitiva que otras civilizaciones extraterrestres de ningún modo nos van a permitir exportar fuera de la Tierra.

*Marte en oposición: Como es natural, los lanzamientos de sondas espaciales se preparan aprovechando las oposiciones de Marte para que la distancia a recorrer sea menor. Marte entra en oposición con la Tierra una vez cada 1,88 años. Como la órbita de Marte es muy elíptica* y la de la Tierra prácticamente circular, la distancia entre estas dos órbitas varía. Si la oposición ocurre en el afelio la distancia Tierra-Marte en el momento de la oposición es de 102 millones de kilómetros, si la oposición ocurre en el perihelio la distancia Tierra-Marte en el momento de la oposición es de 59 millones de kilómetros. FUENTE: http://www.iac.es/cosmoeduca/sistemasolar/contenido/9.htm) 

(También puede consultarse un articulo muy interesante sobre la desaparición de la sonda Fobos 2 en el blog:  https://astroblogspain.wordpress.com/2013/03/19/el-misterio-de-la-fobos-2/)

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A continuación, un pequeño fragmento del libro EXPEDIENTE SOVIET UFO, de Philip Mantle y Paul Stonehill en el cual se relata lo acontecido a las sondas soviéticas Fobos 1 y Fobos 2


Del libro EXPEDIENTE SOVIET UFO, de Philip Mantle y Paul Stonehill

El misterio de Fobos

¿QUÉ ES FOBOS?

En 1959, el científico y famoso astrofísico soviético Iósif Shklovski, coautor junto con Carl Sagan del libro Vida inteligente en el Universo, expresó la opinión de que Fobos era un satélite de origen artificial y que por dentro era completamente hueco. Shklovski intentaba explicar así la increíble velocidad de rotación del satélite con respecto a la órbita de Marte.
Fobos es uno de los satélites naturales o lunas de Marte. Las dos lunas de Marte, Fobos y Deimos, orbitan alrededor del planeta a la altura de su ecuador. Fobos recorre la órbita marciana en 7,7 horas, y Deimos, en 30,2 horas. Marte completa la rotación alrededor de su eje en 24,6 horas; Fobos rota alrededor de la órbita marciana mucho más rápido. La órbita de Marte es más excéntrica que la de cualquier otro planeta del sistema solar, a excepción de Plutón.
Fobos («miedo» en griego) es la más grande de las dos pequeñas lunas de Marte. Mide apenas 22,2 kilómetros de diámetro y su masa es de 1,08 por 1016 kilogramos. Fobos orbita alrededor de Marte a una distancia media de 9 000 kilómetros. Su característica más distintiva es un gran cráter, llamado Stickney, que mide diez kilómetros de ancho. Fobos fue descubierta por el astrónomo estadounidense Asaph Hall en 1877. Es muy probable que también Jonathan Swift supiera de la existencia de las dos lunas de Marte, ya que las describió en su obra literaria.
Shklovski llegó a la conclusión de que Fobos tenía que ser hueca por dentro. El científico soviético incluso fue más lejos y formuló la hipótesis de que Fobos es una gigantesca estación espacial.


El satélite marciano Fobos es una nave artificial.  (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE:(mundodesconocido.eshttps://www.youtube.com/watch?v=C-BvxfTGwjk


CARRERA HACIA LA LUNA MARCIANA

Los integrantes del programa espacial soviético, así como sus colegas occidentales, siempre tuvieron mucho interés en Fobos. El 12 de julio de 1988, la Unión Soviética lanzó dos sondas espaciales teledirigidas hacia Marte: Fobos 1 y Fobos 2. En realidad, las sondas eran una creación conjunta de científicos occidentales y soviéticos. Un hecho importante a recordar a la hora de realizar una investigación sobre las sondas espaciales enviadas a Marte es que el proyecto contó con participación internacional desde el primer momento. El periódico soviético Izvestia, en su número del 3 de marzo de 1989 (en un artículo de S. Leskov), informó que las sondas transmitían información al centro europeo de la misión, a Francia y a la NASA. Los soviéticos no hacían nada sin el aporte ni las recomendaciones de sus colegas. Parecía que el Jet Propulsion Laboratory (JPL), «Laboratorio de Propulsión a Chorro», de Pasadena también participaba directamente en este proyecto. Leskov estaba asombrado por el nivel de cooperación mutua. Igualmente asombrados estuvimos los autores de este libro después de revisar los documentos de la Agencia Oficial de Noticias Soviética (TASS) relacionados con el frustrado proyecto Fobos. Lo que fuera que hubiera en la luna marciana era de gran importancia para todos. Los estadounidenses rápidamente transmitían a los soviéticos todas sus observaciones astrométricas. Sus radiotelescopios ubicados en distintas partes de nuestro planeta también ayudaban a los soviéticos (según Y. Kolesnikov miembro del Centro de Control de Vuelo, citado por el periódico Uchitelskaya Gazeta, el 11 de marzo de 1989). Por su parte, los suizos y los franceses aportaron un instrumento de medición especial que habían creado en conjunto con los soviéticos.

Cada sonda tenía una compleja serie de dispositivos: tres cámaras de televisión, un espectrómetro, un sistema de teledirección y un sistema de grabación de vídeo. Además, la sonda Fobos 2 contenía un extraño dispositivo láser llamado LIMA-D, creado por los especialistas del Instituto de Mecánica de Precisión de Leningrado junto con científicos de Europa del Este y Finlandia. Esta curiosa máquina debía dirigir un rayo láser hacia la superficie de la luna marciana para causar una pequeña explosión y así reunir información sobre las sustancias evaporadas. Aparentemente, y según el periodista G. Lomanov, este experimento era el más importante de los que realizaría la sonda (Sotsialisticheskaya Industriya, 26 de marzo de 1989 -¡apenas un día antes del fracaso!-). El nombre técnico de Fobos 2 era Videospektrometricheskiy kompleks (VSK), y el nombre propio era Fregat («fragata»).


DESASTRE

Fobos 1 se perdió en septiembre de 1988, cuando viajaba rumbo a Marte. Los soviéticos dijeron que se trató de un error en el sistema de comando radial. Fobos 2 también se perdió, pero antes pudo enviar imágenes y datos a la Tierra. La sonda alcanzó la órbita marciana en enero de 1989. Allí comenzaba la misión que incluía la entrada de la sonda en una órbita que le permitiría desplazarse en sincronía con la luna marciana. Además, la sonda debía explorar Fobos y depositar ciertos equipos en la superficie de ese satélite.
Los problemas comenzaron cuando la sonda se alineaba con el satélite marciano. El 28 de marzo de 1989, TASS anunció que Fobos 2 no había logrado comunicarse con la Tierra después de completar la operación alrededor de la luna marciana Fobos tal como estaba programado. Los científicos del centro de control de la misión no lograron establecer un contacto estable por radio.
El 4 de abril de 1989, el periódico Krasnaya Zvezda publicó un artículo del teniente coronel Baberdin cuyo título puede traducirse al español como «Enigmas de las órbitas marcianas». Allí, menciona una mancha no identificada en la superficie de Marte, fotografiada con un equipo para longitud de onda infrarroja. El programa de noticias soviético Vremya mencionó el hecho durante una transmisión, y el ejército tuvo que responder, aunque lo hizo tarde. Baberdin sostiene que astrofísicos y planetólogos estudiaron la imagen con detenimiento. Lo más probable era que la mancha fuera la sombra de un objeto espacial. La sombra producía un descenso pronunciado de la temperatura en la atmósfera marciana, y el equipo que la Fobos 2 llevaba a bordo pudo captar la imagen. Sin embargo, no pudo determinarse qué era el objeto espacial que producía la supuesta sombra.


CIO Dra. MARINA POPOVICH  (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)

 En 1991 Marina Popovich, que estaba de visita en Los Ángeles, le mostró a Paul Stonehill una fotografía tomada por Fobos 2 antes de desvanecerse. En la fotografía se puede ver un objeto cilíndrico enorme, de aproximadamente 25 kilómetros de largo. Después de transmitir por radio esa última imagen a la Tierra, la sonda desapareció.
La revista Aviation Week & Space Technology publicó más información interesante al respecto en su número del 10 de abril de 1989. Un operador del centro de control de Kaliningrado advirtió de que las señales limitadas recibidas después de concluida la sesión de envió de imágenes de la Fobos 2 le dieron la impresión de que lo que estaba rastreando era una nave espacial con estabilidad de giro (un giróscopo, según sus propias palabras). El 27 de marzo, cuando no logró reestablecer la comunicación con la Tierra, Fobos 2 estaba en órbita alrededor de Marte. La sonda debía cambiar su orientación para una sesión de transferencia de imágenes. Las cámaras debían apuntar hacia la pequeña luna marciana y luego retomar la orientación hacia la Tierra para transmitir la información. 

Pero eso nunca sucedió. Algo golpeó la sonda e hizo que empezara a girar sobre sí misma. En el número de octubre de 1989 de la revista Nature, algunos científicos soviéticos publicaron varios informes técnicos sobre los pocos experimentos que la Fobos 2 sí logró llevar a cabo. Solo un párrafo mencionaba la pérdida de la sonda espacial, pero ese informe confirmaba que Fobos 2 estaba girando, bien porque la computadora no funcionaba correctamente o bien por el impacto producido por un objeto desconocido al chocar contra la sonda espacial. El presidente de la agencia espacial soviética Glavkosmos, Alexander Dunayev, habló con Leskov sobre el fracaso de la misión de la sonda el 29 de marzo de 1989 (periódico Izvestia). Según Dunayev, el día anterior, justo después de la falla, se había creado una comisión especial, y los destacados científicos espaciales que la integraban habían encontrado siete razones para explicar la pérdida de la sonda. La comisión debía hacer públicas sus conclusiones. Dunayev declaró después que la pérdida de la sonda no había sido un completo fracaso, ya que se habían podido reunir una gran variedad de datos científicos durante la fase de vuelo y el tiempo en el que Fobos 2 estuvo en la órbita marciana. En la Tierra ya se estaban estudiando imágenes de Marte y de su luna. Según Dunayev, en una de las imágenes se veía un objeto de forma extraña ubicado entre la nave espacial y Marte. Dunayev supuso que se trataba de restos de materia en la órbita de Fobos o del módulo del subsistema de propulsión autónoma de la Fobos 2, desechado por la sonda al entrar en la órbita marciana.

Objeto de unos 25 km de largo fotografiado junto a Fobos, satélite de Marte.
Pero Marina Popovich le comunicó a Paul Stonehill que en la agencia Glavkosmos siempre supieron que lo que destruyó la sonda, fuera lo que fuese, era producto de la inteligencia artificial. La revista Izvestia publicó otro artículo de S. Leskov el 1 de noviembre de 1990. El profesor N. Ivanov, director del Servicio de Balística del Centro de Control de Vuelos, mencionó que había rumores de que el JPL de Pasadena había captado señales provenientes de la sonda perdida que contradecían todas las leyes de la física. Ivanov no negó los persistentes rumores de manera rotunda. Solo dijo que era probable que a esa altura la sonda perdida ya hubiera interrumpido todas las comunicaciones y se hubiera congelado. La otra posibilidad -no muy seria, se apresuró a agregar-era que la Fobos 2 hubiera sido capturada por extraterrestres, y que estos la mantuvieran en funcionamiento. El doctor Selivanov, miembro de la agencia Glavkosmos a quien también entrevistó Leskov, agregó que estuvo en contacto con los científicos estadounidenses de Pasadena y que estos sostenían que no habían recibido ninguna señal de la Fobos 2.
Es admirable la facilidad con la que los soviéticos y los estadounidenses lograron manejar las comunicaciones sobre lo sucedido con las sondas, pero hay otra opinión científica que no es menos importante que la de Ivanovo la de Selivanov.

El profesor Burdakov, ya mencionado en otros capítulos de este libro, investigó personalmente la pérdida de la sonda Fobos 2 y debatió el asunto con los diseñadores originales del proyecto, así como con aquellos que habían hecho las pruebas de la nave espacial. Como desconfiaba de las explicaciones oficiales, Burdakov analizó la serie de sucesos extraños que llevaron a la desaparición de la sonda Fobos 2. El profesor no sabía nada de las fotos tomadas por Fobos 2 e ignoraba que ciertas personas en Occidente debatían las posibles causas de la desaparición de la sonda. Burdakov formuló una hipótesis: si Marte estuviera habitado, a los seres inteligentes que vivieran allí no les caería muy bien la idea de que se instalara un dispositivo en la superficie de una de sus lunas para mantener una observación constante. Por consiguiente, en su opinión, los habitantes de Marte habían hecho algo al respecto. Las ideas de Burdakov se publicaron en 1992 en un artículo para la revista rusa Quant.


Vyacheslav Kovtunenko era el director oficial del proyecto Fobos. En la entrevista con M. Chernishov publicada en el periódico militar Krasny Voin, el 24 de mayo de 1989, Kovtunenko revela algunos detalles acerca de las sondas. Los aparatos eran capaces de resolver problemas complejos. Aparentemente, los diseñadores habían detectado ciertas fallas y defectos de diseño durante el vuelo, pero estaban ansiosos de continuar con nuevas expediciones. Roald Sagdeyev, quien actualmente reside en Estados Unidos y podría arrojar mucha luz sobre los secretos soviéticos, mencionó en la misma entrevista que el trabajo del proyecto iba bien, excepto por la resistencia de los organismos financieros de Occidente a ayudar a sus colegas occidentales a completarlo. Así y todo, 13 países habían participado en el proyecto. ¿Cuál era el motivo de tanta prisa? ¿Por qué tanto misterio, que perdura hasta hoy día?

Otro destacado científico que participó en el proyecto, Roald Kremnev, del centro espacial de Babakin, mencionó que había un enjambre de cuerpos pequeños alrededor de Fobos durante el incidente. ¿Fueron estos los que ocasionaron la falla? O, como añade Kremnev en la entrevista con Chernishov (véase arriba), ¿fue el cuerpo alienígena detectado por el dispositivo que llevaba a bordo la Fobos 2? Kremnev habló nuevamente con Leskov el 14 de abril (Izvestia) y resaltó que la versión más barajada de la causa del fallo era el objeto gigante registrado tres días antes del accidente. Sin embargo, aún nadie anunciaba la conclusión oficial.
Según Leskov (Izvestia, 16 de abril de 1989), quien habló con algunos de los prominentes científicos que participaron en la misión, los soviéticos invirtieron 272 millones de rublos en el proyecto, y sus colegas occidentales, 51 millones de rublos. Las sondas costaron 51 millones de rublos, una enorme cantidad de dinero en ese momento. Según datos oficiales, llevó cinco años construir las sondas. ¿Qué hay de las armas que llevaban a bordo?

La idea era que la sonda se convirtiera en una estación automática que permanecería largo tiempo en la superficie de Fobos. Según Leskov, entre los equipos que utilizarían había una sonda saltarina, o saltador, especial (Izvestia, 24 de marzo de 1989). El saltador, que parecía una especie de insecto mecánico, desplegaría sus largas patas y literalmente saltaría por la superficie de la luna marciana -en realidad, daría enormes zancadas de más de dieciocho 18 metros- Cada vez que tocara la superficie, el dispositivo usaría rayos X para estudiar la composición química del suelo. También tenía un instrumento denominado penetrómetro para estudiar las propiedades físicas de la luna marciana y la estructura geológica subyacente. El saltador, según los soviéticos, también estaba equipado con un magnetómetro para medir los campos magnéticos y un gravímetro para medir la masa de la luna Fobos. Muy probablemente, este ingenioso dispositivo parecido a un insecto también realizaría otras misiones y se había ideado para cargar otros dispositivos más siniestros. La verdad es que, años después de la desaparición de Fobos 2, seguimos sin tener suficiente información al respecto.



NO SE PERMITEN ARMAS

En la actualidad sabemos que una de las ideas era utilizar un nuevo tipo de arma láser en Fobos. Tal vez esta fue la razón por la que la sonda fue destruida antes de que pudiera completar la misión. Tal vez el ser humano todavía no es el amo del sistema solar. Tal vez quienes dejaron huellas profundas y enigmáticas en Fobos sean los verdaderos amos.
Fobos tiene misteriosos surcos paralelos de gran longitud que cruzan buena parte de su superficie. Estos surcos miden cientos de metros de ancho y algunas decenas de metros de profundidad, y los pudo haber originado el mismo impacto que formó el cráter Srickney o algún tipo de inteligencia alienígena. Nuestros científicos no pueden explicar la naturaleza de estos surcos.
Pero ¿acaso pueden explicar cómo la diminuta Fobos pudo haber generado calor y tenido una actividad volcánica normal como para que existan tantos cráteres en su superficie?
Los soviéticos tuvieron que enviar diez sondas espaciales, ninguna de las cuales pudo concluir su misión, para darse cuenta de que Marte es extremadamente inhóspito. Solo dos sondas espaciales soviéticas lograron llegar a la superficie marciana. Sabemos de los fracasos pasados y los éxitos recientes del programa espacial de Estados Unidos para la exploración de Marte. Estamos seguros de que se enviarán más sondas espaciales a Marte en un futuro cercano. ¿Significa esto que nuestros Gobiernos saben más de lo que sabemos nosotros y están ansiosos por llegar a Marte y sus lunas? El lector decidirá.

Al cabo de diez años se envió a Marte otra sonda: la Mars Polar Lander, perteneciente a Estados Unidos. A bordo, la nave llevaba un extraño dispositivo conocido como Laser Imaging Detection and Ranging (LIDAR), «Sistema Láser de Detección y Medición». Este aparato se creó en el Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia con el patrocinio de la Agencia Espacial Rusa (RSA). Fue el primer instrumento ruso a bordo de una nave espacial interplanetaria estadounidense. El objetivo del LIDAR era buscar nubes de polvo y hielo. El LIDAR era un sistema láser de sondeo que se hallaba ubicado en la cubierta de la sonda Mars Polar Lander.



Superficie de Fobos, en el cual se aprecian marcas paralelas y longitudinales  difícilmente explicables por la ciencia.
Consistía en un sensor y un ensamble electrónico. El transmisor del LIDAR contaba con un láser de arsénico, aluminio y galio que emitía pulsos de energía a una velocidad y una longitud de onda constantes. El LIDAR tenía dos modos de sondeo, activo y acústico:
1. Durante el modo de sondeo activo, el instrumento envía pulsos de luz y luego mide el tiempo que tardan en retornar para localizar y distinguir nubes de polvo y hielo a una distancia de dos o tres kilómetros.
2. El LIDAR también contenía un dispositivo acústico, el micrófono para Marte de la Sociedad Planetaria.

El LIDAR se diseñó para funcionar a una temperatura de entre -100 y 50 grados Celsius y una presión baja, de alrededor de un milibar. Estaba conectado al tablero mediante una interfaz RS-422 y, en condiciones de funcionamiento normal, generaba hasta 25,6 kilobyte de información científica por día, lo cual representa el límite que le permitía la nave espacial. El LIDAR también contaba con un variómetro de alta presión para estudiar la correlación de las características ópticas de la atmósfera con sonidos de muy baja frecuencia (infrasonidos) y la presión cambiante. El transmisor del láser consistía en un diodo láser de pulsos de galio, aluminio y arsénico que emitía un microjulio en pulsos de 20 nanosegundos a una longitud de onda de 890 nanómetros. El rayo láser tenía una polarización lineal y una divergencia de dos milirradianes con respecto a la apertura de salida de 54 x 34 metros cuadrados. El láser funcionaba con una frecuencia de repetición de unos 20 a 25 kilohercios. La radiación de fondo de luz exterior era la mayor fuente de ruido en el campo visual del canal receptor. 

La reducción de la radiación de fondo se lograba mediante un filtro dicroico con longitud de onda de 10 nanómetros (FWHM), a 890 nanómetros con el 50 % de la capacidad de transmisión y con solo 15 metros de apertura sin interferencias. Uno de los canales del receptor contaba con un polarizador, cuyos ejes coincidían con el rayo de polarización del LIDAR.
La distancia de sondeo total era de 750 metros con una resolución de 5 metros y un tiempo total de integración de 32 segundos. Un ciclo duraba 10 minutos y consistía en 3 mediciones activas efectuadas simultáneamente por cada canal y 12 mediciones pasivas de la intensidad del brillo del cielo.

¿Cuán potente puede ser un dispositivo láser de esas características? Hasta donde sabemos, no era lo suficientemente poderoso como para representar una amenaza para nada importante en Marte o en Fobos. Dispositivos similares se usan en el ejército para lograr exactitud en la puntería o para medir distancias con precisión. Se necesitan sistemas mucho más potentes para perforar una estructura (por ejemplo, el casco metálico de una nave). Sin embargo, hasta un dispositivo láser débil puede penetrar una superficie. Una vez que la penetra, puede interactuar con algún sistema que se encuentre debajo de ella, destruir el equilibrio y dañar cualquier mecanismo que esta contenga.

Un científico ruso que también integra la mesa redonda de RUFORS trabajó con los creadores del LIDAR, pero en otros proyectos. Eran los mismos científicos -prominentes expertos, como se los describía-que habían diseñado todos los dispositivos a bordo de la nave espacial soviética enviada a Venus. Su invento era original y refinado: dos radares, uno acústico y uno láser, que funcionaban juntos. Cuando el láser no puede operar (debido a niebla, nubes o humo), el sonido inicia su trabajo, ya que puede penetrar más lejos. Donde el medio es más denso (por ejemplo, en el agua); solo el radar acústico puede proporcionar orientación y comunicaciones. El medio ideal para el láser es un medio ópticamente transparente.

La historia del fracaso del Mars Polar Lander es bien conocida, aunque probablemente nunca sepamos las verdaderas causas de su desaparición. Quizá deberíamos tener más cuidado al planear el envío de dispositivos láser al Planeta Rojo y sus extrañas lunas.

Debemos ser cautos al tratar con Marte, el planeta que más ha fascinado a la humanidad durante siglos. No le debemos dar tanta importancia a los intentos del ser humano de explorar el Planeta Rojo, especialmente cuando esos intentos han fracasado. Sin duda, Marte es un lugar de lo más desconcertante, y muchas de las respuestas que buscamos solo las hallaremos cuando el ser humano por fin desembarque en su superficie. Habiendo dicho esto, bien podría ser que aquí haya un misterio más grande que el que representa tratar de hallar explicaciones para Marte y su proceso de formación planetaria. Parece que nuestros esfuerzos por estudiar el planeta de cerca fracasen constantemente por culpa de nuestra propia ineptitud técnica o por circunstancias que todavía permanecen en el más completo misterio y, con bastante razón, caen dentro de la categoría de lo inexplicable. En dicha categoría podemos incluir el proyecto Fobos 2 y la fotografía desconcertante que envió a la Tierra momentos antes de perderse en el espacio.



CONGRESO MUNDIAL OVNI BS AS ARGENTINA 2006 (MARINA POPOVICH) PARTE 48  (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=aa8jPO6eVRk




CONGRESO MUNDIAL OVNI BS AS ARGENTINA 2006 (MARINA POPOVICH) PARTE 49  (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=QLF0naB3yY4




CONGRESO MUNDIAL OVNI BS AS ARGENTINA 2006 (MARINA POPOVICH) PARTE 50  (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=AUHnzIMwV3w



CONGRESO MUNDIAL OVNI BS AS ARGENTINA 2006 (MARINA POPOVICH) PARTE 51  (PARA VISIONAR EL VÍDEO DAR DOS VECES PLAY)
FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=JlGbaf9TI-g

Philip Mantle, coautor del libro EXPEDIENTE SOVIET UFO

Paul Stonehill, coautor del libro EXPEDIENTE SOVIET UFO








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