Extraterrestres,
teleportaciones e incidentes en la carretera: Una luz densa y brillante de
color amarillo inundó el habitáculo. Había perdido el control del coche, que en
ese momento ya se había elevado dos metros por encima del asfalto. Pensé… ¿Qué
está pasando?
Tiempo atrás,
una persona relacionada con mi trabajo me narraba un incidente protagonizado
por un matrimonio conocido suyo: Marido y mujer habían cenado con unos amigos y
volvían a casa circulando por una solitaria carretera del interior de España. Serían
aproximadamente las 3 de la madrugada
y una interminable recta se presentaba
en el horizonte; en un momento dado, la mujer observó a través del techo solar
del coche como una luminosidad extraña se les aproximaba cada vez más. Aquello
volaba prácticamente a la misma velocidad del coche y en algún momento “el
extraño fenómeno” variaba su rumbo de un lado al otro de la carretera. Igualmente
su marido también se percató de aquel fenómeno anómalo pero prefirió no decir
nada por no alarmar a su mujer. Entonces, inesperadamente en la soledad de la
noche algo sucedió: La luminosidad, es decir, el OVNI se desplazó 500 metros
por delante del coche, posándose súbitamente en la carretera.
Puede
entenderse entonces que el pánico se apoderase de ellos, sintiendo ambos cierta
sensación de soledad y desamparo frente a un hecho “inimaginable” pero tan real como la vida misma: una nave extraterrestre les estaba cortando
el paso “ignorando por su parte cuales podrían ser las consecuencias inmediatas
y con la intuición y certeza de que aquellos “extraños compañeros de viaje”,
con su tecnología, dominaban en todo momento el escenario de los hechos”. Instintivamente,
el conductor frenó en seco, dio media vuelta y enfiló el coche a toda velocidad
en dirección contraria como la única escapatoria posible. Ciertamente, quien me
narró aquellos acontecimientos señaló que el conocido suyo prefirió arriesgarse
a tener un accidente de carretera posiblemente mortal, antes de caer en manos
de aquellos “desconocidos acompañantes”
quienes tuvieron la “deferencia” de perseguirlos en su huida; aunque que por
fin consiguieran regresar al restaurante en el cual poco antes se habían despedido
del resto de comensales tras la cena. Según explicaron quienes nuevamente los
recibieron, no sin extrañeza, ambos aparecieron lívidos, aterrorizados, fuera
de sí, como si hubiesen librado una desesperada batalla con un terror
desconocido…
Tal vez
este ejemplo de “abducción fallida en la
carretera” no haya trascendido mas allá de un reducido número de personas,
pero con toda seguridad los protagonistas lo vivirán en su recuerdo como un hecho
que jamás caerá en el olvido. En esta ocasión he traído otros muchos
acontecimientos que de algún modo han saltado al conocimiento público tales
como el de un matrimonio que viajando en coche desde Madrid hacia Sevilla fue “teletransportado” hasta Santiago de
Chile ó bien el incidente ocurrido en 1978 durante el Rally de la Vuelta de America del
Sur en el cual dos pilotos chilenos fueron abducidos y también “teletransportados” a una distancia de 75
kilómetros toda vez que su Citroën GS
1200 fue absorbido por un OVNI. Tampoco deberíamos olvidarnos de lo
ocurrido en 1977 cuando varios viajeros saltaron en marcha de un tren Ferrobus
que se desplazaba por la provincia de Cádiz al ver como una extraña luz daba la
impresión de que iba a chocarse contra el tren, recogido este incidente en el
libro Casos OVNI 1977-2002 en España,
de Javier Garcia Blanco.
Nadie puede
negar, (ni siquiera los desinformadores profesionales) la infinidad de casos
que se han descrito hasta la fecha donde naves extraterrestres “interactúan”
con vehículos terrestres como el muy nombrado de Julio F., un cazador que allá por el año 1978 se disponía a pasar
un día de caza en la provincia de Ávila y terminó yendo hasta Medinaceli
(Soria). Julio F., bajo hipnosis, describió como un OVNI lo siguió desde el
primer momento que salió del portal de su casa en Madrid y como “aquellas
inteligencias forzaron con pleno dominio” un cambio de dirección de su vehículo
y guiándolo en todo momento del viaje hasta terminar finalmente en el interior
de un platillo volante donde los extraterrestres le practicaron pruebas medicas
tanto a él como a su perro Mús y que de alguna forma, como muestra de
agradecimiento por las molestias causadas, los extraterrestres llevaron su nave
hasta el espacio exterior, mostrándoselo a Julio F.
Si
comparamos algunas de estas abducciones hallaremos denominadores comunes, por
ejemplo “nieblas extrañas” como en el incidente de Aveley, Inglaterra, en 1974, cuando una
familia inglesa circulaba en su coche por una carretera secundaria y fue
“engullida” en el interior de “una bruma densa de color verdoso”, algo parecido
a lo que les ocurrió en 1915 al 5º Regimiento Norfolk en la bahía de Suvla
(Dardanelos) en plena I Guerra Mundial. Acontecimiento por el cual 900 hombres
se desvanecieron en el interior de una “nube densa con forma de hogaza”; un fenómeno
que guarda ciertas similitudes al acontecido con los pilotos Moya y Acevedo
participantes en el Rally de América del Sur cuando su coche fue “elevado” y
envuelto en una “luz densa y amarilla”.
Extraterrestre descrito por Julio F. |
También nos
encontramos con algunas situaciones cargadas de “ciertas dosis de humor…negro”
por supuesto, naves extraterrestres implicadas que interactúan de una forma “un
poco especial con vehículos terrestres”, como es el caso descrito en su momento
por investigador Salvador Freixedo en relación con un incidente que sufrió una
ambulancia que portaba sangre proveniente de donaciones sanguíneas y circulaba
por una carretera principal de USA. Súbitamente un OVNI se situó justo encima y
extendió una especie de “tentáculos ó prolongaciones de la nave” intentando
“agarrar hacia arriba al vehículo sanitario”.
Según las descripciones de algunos conductores en aquella carretera se vivieron momentos críticos: por un lado el personal sanitario de la ambulancia una vez se percataron de las intenciones del OVNI mientras intentaban zafarse de “aquellos tentáculos siniestros” y por otro, el resto de conductores de la autopista tocando el claxon y reduciendo la velocidad asombrados frente a un espectáculo que se presentaba “surrealista”. Afortunadamente, la nave extraterrestre no se salió con la suya. (Se entiende a primera vista que en el incidente de la ambulancia y el OVNI proviniese de alguna civilización extraterrestre regresiva, tal vez rigelianos, aquellos que en su planeta sufrieron un holocausto nuclear y su genética quedo seriamente dañada, cuyos actos no se corresponden con la mayoría de extraterrestres, quienes respetan el libre albedrio )
Según las descripciones de algunos conductores en aquella carretera se vivieron momentos críticos: por un lado el personal sanitario de la ambulancia una vez se percataron de las intenciones del OVNI mientras intentaban zafarse de “aquellos tentáculos siniestros” y por otro, el resto de conductores de la autopista tocando el claxon y reduciendo la velocidad asombrados frente a un espectáculo que se presentaba “surrealista”. Afortunadamente, la nave extraterrestre no se salió con la suya. (Se entiende a primera vista que en el incidente de la ambulancia y el OVNI proviniese de alguna civilización extraterrestre regresiva, tal vez rigelianos, aquellos que en su planeta sufrieron un holocausto nuclear y su genética quedo seriamente dañada, cuyos actos no se corresponden con la mayoría de extraterrestres, quienes respetan el libre albedrio )
Y como
conclusión final a esta pequeña introducción, recordar aquella famosa “abducción en la carretera” ocurrida en
septiembre del año 1961 al matrimonio de Barney
y Betty Hill quienes viajaban por una solitaria carretera entre Canadá y
Portsmouth (USA); descrito a la perfección en el libro El viaje interrumpido, de John
G. Fuller. Así, en el relato de los hechos (mediante regresión hipnótica)
se aprecia claramente como Barney, en un primer momento, no llego a tomar plena
conciencia de que “aquella luz” no era exactamente un avión, sino una nave
extraterrestre…:
-¿Lo ves? ¿Lo ves?- preguntó Betty.
Por primera
vez en aquel tiempo su voz parecía llena de excitación. Barney confesó luego
con toda franqueza que sintió miedo, quizá porque Betty se excitaba muy raras
veces y quizá también en la proximidad de aquel objeto extraño y completamente
silencioso, que desafiaba casi todas las leyes de la aerodinámica.
-Es un aeroplano o algo por el estilo-cortó Barney.
-De acuerdo- dijo Betty-, es un avión. Pero ¿cuando
has visto tú un avión con dos luces rojas? Yo siempre creí que los aviones
tenían una luz roja y otra verde.
-Es que no lo pude verlo bien-dijó él- el
coche vibraba y hacía temblar los gemelos.
Se aparto
unos pasos y volvió a enfocarlo. Mientras lo hacía, el enorme objeto –su
diámetro tenia la misma anchura que la distancia entre dos postes del teléfono
a lo largo de la carretera, como dijo más tarde Barney- dio silenciosamente una
vuelta completa sobre la carretera, quedando a solo unos treinta metros de
distancia de ellos. La doble hilera de ventanas era ahora perfectamente
visible.
Barney estaba
muy asustado, pero sin saber por qué, cruzó la carretera, se adentró luego por
el campo, y avanzó directamente hacia el objeto. Ahora el enorme disco estaba
inclinado en ángulo hacia Barney; dos proyecciones semejante a aletas de pez, salían
por ambos lados, y tenían luces rojas en los extremos. Las ventanas parecían
convexas, en torno al vehículo, en torno al perímetro del disco grueso y en
forma de torta. Seguía sin oírse el menor ruido. Lleno de agitación, pero
poseído aun de un irresistible impulso de acercarse mas y mas al vehículo,
Barney continuó avanzando por el campo llegando a solo quince metros de
distancia de él que había descendido hasta la altura de la copa de los arboles.
Barney y Betty Hill |
******************************
(Incidente con una nave extraterrestre en el Rally de la Vuelta de América del
Sur, año 1978)
Sale a la luz un informe policial de un caso de
abducción en Argentina.
Pregonero
el Dom Feb 02, 2014 7:06 am
Desde el
año 2012, Silvia ha estado en contacto con Daniel
Lecomte, interesado en el fenómeno OVNI y un residente de la provincia de
Buenos Aires, que aconsejó la investigadora que tiene en su poder una serie de
archivos de la policía que le dio un oficial retirado.
Por
increíble que pueda parecer, esta documentación iba a ser descartado
(literalmente arrojado a la basura), pero teniendo en cuenta que el oficial
estaba al tanto del interés de Daniel en el tema, decidió salvar a ellos y pasar
a lo largo.
Para
aquellos de ustedes que no lo recuerden o que nunca han oído hablar del caso,
aquí es una crónica, bien documentado, de tal vez uno de los mejores casos
conocidos de la década de 1970, con la participación de dos chilenos de
carreras de coches los conductores durante el primer Rally de la Vuelta de
América del Sur.
Carlos Acevedo (izquierda) y Miguel Angel Moya (derecha) |
Detalles
técnicos del caso:
Ubicación:
Intersección de la Ruta 3 con el camino rural que conduce a la ciudad a través
de Cardenal Cagliero (ahora R1 - Carmen de Patagones - Viedma - Prov. de Buenos
Aires)
Testigos: Miguel Ángel Moya y Carlos Acevedo
Fecha: 23
de septiembre 1978
Hora: a las
3 am
Autoridad
Investigadora: Departamento de [la ciudad de] Pedro Luro Police - inspector
Daniel Osimi, el cabo Jesús García y el patrullero José Bordenave.
Testigos
secundarios: Eduardo Forechesatto (estación de servicio vigilante)
Citroën GS 1200 |
El caso:
El 17 de agosto de 1978, Carlos Acevedo
y Hugo Prambs partieron de la ciudad de Buenos Aires a bordo de un Citroën GS
1220 como parte de la primera etapa del Rally
de América del Sur, organizado por el Automóvil Club Argentino y el
Banco de Intercambio Regional.
El concurso
fue realmente agotador para hombres y máquinas por igual: un maratón que dura
poco más de un mes, durante el cual tuvieron que llegar a Caracas (Venezuela)
desde Buenos Aires, volviendo a lo largo de la costa del Pacífico de América
del Sur.
La
tripulación del Citroen Número 102 enfrentó innumerables problemas, sobre todo
en los últimos segmentos del Rally, que los llevó a darse cuenta de que podría
tener que abandonar la carrera por completo. Sin embargo, gracias a la
determinación de Acevedo y la asistencia de más de pilotos, que fueron capaces
de “conectar” con la carrera de nuevo después de desertar de ella, con el fin
de alcanzar su objetivo.
El 16 de
septiembre, Hugo Prambs abandonar la carrera debido a razones personales y fue
reemplazado por Miguel Angel Moya. En las primeras horas del 23 de septiembre
de Acevedo y Moya cubrían los últimos 1000 kilómetros del Rally. A las 2:00 am
aproximadamente se detuvieron en la estación de servicio ACA en Viedma (Río
Negro) donde tomaron el combustible (llenar su tanque de 50 litros estándar,
más un tanque de reserva de 40 litros), bebió café y se dirigió a otros
corredores para unos pocos minutos. A 02:30 horas, Citroën No.102 estaba en
camino de nuevo a Bahía Blanca, después de cruzar el Río Negro y el cruce de la
ciudad de Carmen de Patagones.
Alrededor
de 3:00 horas, después de haber dejado atrás la intersección de la Ruta 3 con
el camino rural que conduce a Cardenal Cagliero, cerca del Salitral Agarrobo y
Salina de Pedro, a unos 30 kilómetros al norte de Carmend de Patagones
(ubicación aproximada de 40 * 29 'Norte, 62 * 49 'Oeste).
Carlos
Acevedo estaba en las ruedas de la Citroën cuando de repente vio una luz sale a
la luz brillante se refleja en su espejo retrovisor. Era una densa luz amarillenta. Al principio parecía que sólo un
punto en el espejo. Sin embargo, su tamaño aumenta mientras observaba. Acevedo
y Moya conducían a unos 100 kilómetros por hora en el momento. A pesar de esto,
la luz se acercaba rápidamente, causando Acevedo a creer que se trataba de los
faros de uno de los vehículos más pesados (Citroën 2400s o un Mercedes Benz),
lo que le causó a reducir la velocidad y detenerse en el borde derecho de la
asfalto con el fin de permitir que otro competidor Rally le pasan.
La luz ya
se anegaba el espejo retrovisor y se mantiene cerrando pulg. De repente, el
habitáculo en Acevedo y Citroën de Moya se llenó de luz.
“La luz
inundó el habitáculo y yo no podía ver más allá del capó del coche. Fue una
densa y brillante luz, de color amarillo con algunos matices violáceos. Pensé
que había perdido el control del coche en el momento. Miré por la ventana y vi
eran casi dos metros sobre la superficie de asfalto. De pronto pensé que
habíamos saltado por encima de un badén y me preparé en el volante, esperando
el momento en que había golpeado la superficie de nuevo”, explicó Acevedo.
Sin
embargo, lejos de descender, el coche parecía seguir subiendo en el aire, fuera
de control. “Después de unos pocos segundos, no lo sé, tal vez un 5 o 10,
reaccioné y me di cuenta de que algo completamente anormal estaba ocurriendo.
Quería mirar por la ventana de nuevo, pero todo lo que podía ver era que la luz
densa. Recuerdo que empecé a gritar “¿qué está pasando?” pero Moya no
contestaba. Cuando miré a mi derecha, mi compañero no estaba allí, o al menos
yo no lo podía ver. Ni siquiera podía ver el tablero de instrumentos. Sólo
podía ver que la luz densa que parecía líquido, no sé, una especie de viscosa,
Acevedo recuerda.
Miguel
Angel Moya, por otro lado, estaba paralizado por el miedo, y explicó: “Al
principio yo también pensé que era una badén, y se asustó al pensar en el
vuelco del vehículo, pero cuando me di cuenta de que el coche parecía flotar en
el aire y no se viene abajo, me hizo aún más miedo. Era una situación que no
podía realmente entender. Miré a Carlos y lo vi completamente tieso, agarrando
el volante con los brazos extendidos y mirando hacia adelante. Parecía que
estaba gritando, pero no pude oír nada. Pude ver todo como si a través de una
niebla amarilla, como si estuviera distante, en otro lugar.
Creo que mi
primera reacción fue la de tratar de huir de allí, pero cuando traté de abrir
la puerta no se movía, como si soldada cerrada. Me di cuenta de la temperatura
iba en aumento, a pesar de que podría haber sido el resultado de mi estado de
miedo. De repente, la luz cubrió todo y yo no podía ver nada, ni siquiera mis
manos, nada”.
Los
testigos perdieron la noción del tiempo. Sentían una sacudida repentina y se
dio cuenta que el vehículo estaba en el camino de nuevo.
“Creo que
uno o dos minutos pasaron, yo no estoy muy seguro, y sentí un escalofrío, pero
tuve la impresión inmediata de que el coche estaba en el carretera de nuevo. La
luz amarilla apareció a apagarse, y poco a poco fue capaz de ver lo que me
rodea, el tablero de instrumentos, el capó del coche. Miré por la ventana y vi
la tierra. Estábamos en el hombro en el carril contrario de la carretera, se
detuvo por completo. De pronto la luz desapareció del habitáculo y la vio
desvanecerse en el oeste, como un cono de luz amarilla, pero que no terminó en
una punta, que era un poco truncada. No sé. Podría haber medido unos cinco
metros en la base y dos o tres a la cúspide, que mide unos seis o siete metros
de altura. La base ilumina el suelo, que realmente no podía ver lo que estaba
encendiendo, es decir, no se podía ver a través de la luz. Unos segundos más
tarde, la luz... ¿cómo puedo explicarlo?
... Retraen en sí o elaboró como una cortina, de abajo hacia arriba, y todo lo que quedaba a la vista era un óvalo, de color amarillo blanquecino que mantuvo hacia el oeste hasta que desapareció en la distancia”, dijo Acevedo.
... Retraen en sí o elaboró como una cortina, de abajo hacia arriba, y todo lo que quedaba a la vista era un óvalo, de color amarillo blanquecino que mantuvo hacia el oeste hasta que desapareció en la distancia”, dijo Acevedo.
Moya tomó
unos segundos para recuperarse de la impresión producida por la situación
anormal. “De repente todo había
terminado, y nos quedamos solos en la carretera. Carlos y yo intercambiamos
miradas, pero no podía decir una palabra. Yo estaba entumecido. Me temblaban
las manos y había una presión en mi pecho. La respiración era difícil”.
Acevedo y Moya permanecieron en silencio
durante unos minutos, incapaz de participar en cualquier acción o actividad.
Por último, Acevedo se bajó del coche para “asegurarse de que todo estaba en su
lugar”, como dijo.
Un minuto
más tarde abordó el Citroen y se dirigió hacia el norte por la ruta 3 a toda
velocidad. Quince minutos más tarde, los pilotos chilenos de Citroen No. 2
llegaron a la localidad de Pedro Luro,
una comunidad ubicada en la Provincia de Buenos Aires unos 123 kilómetros al
norte de Carmen de Patagones. Se detuvieron en una estación de servicio con el
fin de pedir la ubicación de los cuarteles de la policía. Al comprobar el
salpicadero, comprobaron dos eventos anómalos: el odómetro mostró que habían
cubierto a 52 kilómetros de la ciudad de Viedma a Puerto Luro, cuando la distancia real entre ambos lugares es de
127 kilómetros. Por otra parte, habían llegado a Pedro Luro a las 05:10 horas,
después de haber salido de los límites de la ciudad de Carmen de Patagones a las 02:50 aproximadamente.
Vicente Fuentes nos explica alguno casos de teletransporte.
Conducir a
una velocidad media de 100 kilómetros por hora, no debería haber tenido más de
75 minutos para cubrir la distancia entre ambos puntos, pero de hecho había
tomado 2 horas y 20 minutos.
Hubo un tercer evento inexplicable: cuando decidido llenar el tanque de gas
principal, se dieron cuenta de su tanque de reserva estaba completamente vacío,
a pesar de haber sido llenado con 40 litros de combustible en la ciudad de Viedma. Estos eventos
inexplicables añaden a la confusión de los testigos. A pesar de su creciente
temor, decidieron contar su historia a la policía en Pedro Luro, de dirigirse a
los respectivos cuarteles. Hablaron con el inspector Daniel Osimi, a quien le
dijeron a los detalles del incidente que había experimentado, pidiendo custodia
policial a la ciudad de Bahía Blanca. La prensa cubrió la historia, incluyendo
revistas como Cuarta Dimensión, cuyo número 58 cuenta la historia, comparándolo
con un evento de similares características en Brasil. [Los lectores de
Inexplicata recordarán un artículo en el Rally de 1978 la participación de dos
pilotos ecuatorianos que discutieron Acevedo y la propia experiencia de Moya.
http://inexplicata.blogspot.ca/
**************************************************
ABDUCCIÓN PILOTOS CHILENOS EN PATAGONIA ARGENTINA EN RALLY "VUELTA AMÉRICA DEL SUR" EN 1978 Parte 1 de 2
ABDUCCIÓN PILOTOS CHILENOS EN PATAGONIA ARGENTINA EN RALLY "VUELTA AMÉRICA DEL SUR" EN 1978 Parte 2 de 2
…………………………………………………………………………………………
UN OVNI CONDUJO A UN MATRIMONIO DE ESPAÑA A
CHILE EN DIEZ MINUTOS.
Del libro Angeles
ayer, extraterrestres hoy, de la Asociación
Adonai
Pag. 61
Viajaban en
coche en dirección a Sevilla y muy poco después, se hallaban en la periferia de
la capital chilena.
Tras el reciente desarrollo en Madrid de un Congreso Mundial de Ufología, en el cual
participaron los más prestigiosos especialistas en la materia, desde hace una
semana circula en esa ciudad una historia cuyos protagonistas, entre otros,
están dos redactores de esta agencia. El objeto de esta información no es tanto
el querer "sanear" la reputación de “Pyresa”, como en definitiva, la
de aclarar los hechos y circunstanciar los ecos. Las opiniones al caso tienen
hasta ahora tres variantes:
1.- Hace diez días, una pareja de esposos se puso
de viaje en automóvil de Madrid a Sevilla. A mitad de camino e
improvisadamente, la pareja descubrió (algunos metros más allá del carril, una
gran esfera roja y amarillenta que emanaba una luz intensa). La parte sucesiva
del relato de dicha pareja se identifica con otro escenario: Se encontraron
dentro del automóvil en un espacio desconocido y después embocaron a una
autopista. Pronto llegaron a un distribuidor de gasolina, en donde, para su
sorpresa, les informaron que se encontraban a poca distancia de Santiago de
Chile.
Todo ésto después de haber tenido problemas con el gasolinero que llenó el depósito del coche, el cual no aceptaba dinero español, sino ciertamente, pesos chilenos. Con gran maravilla, la pareja llegó a la capital chilena, donde en la sede de la Embajada Española, contaron los hechos. Desde el momento en que estos tuvieron inicio hasta la llegada a Chile, habían transcurrido diez minutos. En la Embajada procuraron a los desconocidos esposos un pasaje aéreo para Madrid; sucesivamente el automóvil fue embarcado sobre un barco en ruta hacia la Península Ibérica. Desde entonces la mujer coge el sueño con dificultad, en cuanto está obsesionada por el recuerdo de un hecho tan inexplicable.
2.- Las circunstancias son idénticas a las
referidas arriba y, según esta versión, varía solamente el protagonista. Se
trata de un respetable docente de una Facultad de la Universidad Complutense de
Madrid, el cual, por cuanto parece, habría contado a algunos colegas
universitarios durante una comida, lo que le sucedió junto a su consorte.
3.- El sábado pasado, un famoso profesional de la
información, que desempeña el propio trabajo al servicio de un importante
departamento gubernativo, telefoneó al redactor jefe de esta agencia:
"Apenas he sabido la noticia, dijo, te ruego me digas quiénes son los dos
redactores protagonistas de la historia". ¿Qué historia?, le preguntaron,
y el distinguido colega respondió: “Ya sabes a lo que me refiero. Te hablo de
los dos redactores de “Pyresa”, que iban hacia Sevilla y se encontraron en
Santiago de Chile”. Nada más que añadir, sino que tal versión fue debidamente
desmentida. Hasta aquí llegan las opiniones y aquí concluye lo que se cuenta...
(La Nueva España del 8/5/79).
Todo ésto después de haber tenido problemas con el gasolinero que llenó el depósito del coche, el cual no aceptaba dinero español, sino ciertamente, pesos chilenos. Con gran maravilla, la pareja llegó a la capital chilena, donde en la sede de la Embajada Española, contaron los hechos. Desde el momento en que estos tuvieron inicio hasta la llegada a Chile, habían transcurrido diez minutos. En la Embajada procuraron a los desconocidos esposos un pasaje aéreo para Madrid; sucesivamente el automóvil fue embarcado sobre un barco en ruta hacia la Península Ibérica. Desde entonces la mujer coge el sueño con dificultad, en cuanto está obsesionada por el recuerdo de un hecho tan inexplicable.
Santiago de Chile |
*****************************************
OVNI TVN 1998 Encuentros en la carretera
********************************************
26 de junio de 1977, Los Garrigues (Lérida).
Poco después de amanecer.
Pedro Mateo y su esposa circulaban por la
autopista en dirección a Barcelona cuando observaron en la lejanía un extraño
objeto que se fue aproximando rápidamente hasta su posición. Cuando estuvo casi
encima de ellos pudieron comprobar que tenía un tamaño “aproximado como el de 8
coches juntos” y era de forma ovalada. Tras unos segundos, observaron como el
objeto se alejaba de nuevo por la misma dirección. Más tarde los testigos
comprobarían que habían “perdido” unas tres horas de tiempo, y que faltaban
diversos objetos del interior del coche. (Fuente: Javier García Blanco)
Más datos en: GARCÍA BLANCO, Javier. “OVNIs
en la carretera”. Revista ENIGMAS nº 30
Burguillos, Sevilla (España) |
Antonio Alfonso Casado conducía su
camión, cuando a unos cuatro kilómetros de Guillena vio una luz muy potente que
se le acercaba de frente. Al llegar a su altura giró y se situó detrás en una
persecución que duró quince minutos hasta llegar a Burguillos. Al hacer un
“stop” se situó encima del camión proyectando su gran luminosidad.
Como pudo observarlo desde tres posiciones: de
costado, de frente y por su base, lo describió como un huevo aplanado dividido
en dos partes: la superior era de un amarillo-naranja con tres concavidades,
como si fuera una especie de claraboya y ventanas redondas; la interior era de
un azul intenso, con tres puntos de luz. Tendría unos seis metros de longitud
por tres de alto. Oyó un ruido metálico. Al continuar su marcha, después de la
obligada parada, dejó de verlo. En el lugar del encuentro había líneas de alta
tensión. La prensa publicó la noticia.
(Fuente: J. Ortiz).
Pantano de Entrepeñas, Guadalajara (España) |
Miguel Herrero Sierra se dirigía
en su furgoneta a Buendía, hasta que a cierta altura de la carretera, se le
apagaron las luces y la radio del coche. Al bajar para localizar la avería
escuchó una voz que le llamó. Vio una masa oscura y pensó que era un camión. Se
acercó y vio a un hombre como un buzo con mono blanco el cual le pidió que le
acompañara. Cuando se acercó comprobó que la masa negra era un objeto extraño
con forma de sombrero. Herrero pudo entrar en la nave, estando tres horas en su
interior.
(Mas información sobre el caso de Miguel Herrero en: http://elmensajedeotrosmundos.blogspot.com.es/2013/06/realidad-artificial-en-el-interior-de.html#uds-search-results)
5 de febrero de1978, Medinaceli (Soria)
A primeras horas de la mañana, Julio F. paseaba
su perro cuando se percató de una ausencia de tiempo. Tras algunas sesiones con
técnicas regresivas, Julio pudo describir que fue cegado por una luz e
introducido posteriormente en una habitación. Describió a unos seres altos de
tipo nórdico que parecían estar más interesados por su perro que por él mismo.
Más datos en: RIBERA, Antonio. “Secuestrados por
Extraterrestres”. Ed. Planeta RIBERA, Antonio. “Un cazador estuvo tres horas
dentro de un OVNI”. Expedientes Secretos nº 5 Revista Pronto nº 677, 19-4-1985
Gaceta Ilustrada
(Mas información sobre el caso de Julio F. en: http://elmensajedeotrosmundos.blogspot.com.es/2014/08/sala-de-control-del-ovni-julio-sintio.html)
Juan José Sánchez Seco, jefe
administrativo, Luis Cámara, capataz de una constructora, y Jesús
Fraile, propietario de un bar, se dirigían hacia Hontoba (Guadalajara) en
un vehículo ranchera en el que además, viajaban cinco niños. Vieron a su
derecha un punto luminoso en el cielo de fuerte intensidad. Tras haber
recorrido unos seis kilómetros, detuvieron el automóvil para contemplar la luz,
que era como una “bola blanca”. El objeto comenzó un rápido descenso hacia un
encinar próximo, lugar donde se mitigó su fulgor. Al reanudar el viaje,
observaron como el ovni volvía a emerger situándose tras el coche y cambiando
su tonalidad hacia un color rojo como la sangre. El suceso generó una situación
de histeria que pasó tras ver desaparecer al objeto en una zona de curvas muy
cerradas. (Hay foto con un dibujo de uno de los testigos)
Más datos en: “Enciclopedia de los encuentros
cercanos con ovnis”, Ballester Olmos, Vicente Juan. Sección “50 años de ovnis
en España”, Revista ENIGMAS nº 31
Francisco Azagra se interesó por
un caso que le relataron unos jóvenes familiares suyos. Ante la curiosidad,
Francisco salió en coche con su sobrino y un primo de éste. Estos jóvenes
tuvieron ya dos experiencias de avistamientos.
Por detrás del automóvil vieron un objeto
luminoso circular de color rojo que flotaba sobre la carretera. El objeto
estuvo persiguiendo al coche durante algunos kilómetros, hasta que Azagra se
alejó del mismo y se acercó al objeto hasta unos 10 m. Realizó una fotografía
pero al intentar una segunda no consiguió hacer funcionar el mecanismo de la
cámara.
(HAY FOTOS del foo-fighter y del testigo)
Más datos en:
BENÍTEZ, Juan José, “El ovni de Belén”, Ed.
Plaza & Janés. 1983. Pág. 146 y sig.
BENÍTEZ, Juan José, “La gran oleada”, Ed.
Planeta.
2 de diciembre de 1978, Chiva (Valencia).
19:30 h.
OVNI |
**Texto extraído del libro citado en la
bibliografía:
Emilio Carrascosa Atienza, de 31
años, empleado de una fábrica de cementos, viajaba en su automóvil por la
carretera local de Buñol a Godelleta con el propósito de comprobar la supuesta
aparición de luces extrañas en dicha zona, cuando, al tomar la desviación hacia
Chiva, a unos 2,5 Km. del cruce, observó una luz blanca resplandeciente que
estaba situada en la falda de un cerro que hay a unos 300 m. a la izquierda de
la carretera y paralelo a ella. La zona es de algarrobos y la partida se conoce
por Cobatillas.
Al pasar por el punto de menor distancia al
montículo, Carrascosa advirtió que la luz disminuía de intensidad. Cambió el
sentido de su marcha y volvió a pasar frente a la luz, operación que repitió un
par de veces. Apreció que, cada vez que se acercaba, la luz disminuía de
intensidad. Entonces apagó sus faros y se acercó, permaneciendo la luz en su
grado de mayor brillantez. Encendió de nuevo los faros, haciendo un par de
veces el cambio de las luces de crece a las de carretera. Fue en ese instante
cuando la luz se apagó casi totalmente y el testigo optó por alejarse, mientras
que de nuevo comenzaba a aumentar el brillo de la extraña fuente de luz. Habían
transcurrido de 10 a 15 minutos, y no se escuchó sonido alguno durante la
observación.
En su regreso hacia Buñol, y apenas hubo dejado
de observar la luz, la radio que llevaba conectada dio lugar a una
interferencia en forma de voz. Era grave y penetrante, pausada y monótona, de
naturaleza claramente “artificial”, como “metálica”, no asemejándose a ninguna
lengua extranjera. Intentó cambiar de emisora, pero la voz persistía. Al cabo
de unos dos minutos, ya bastante sobresaltado, apagó la radio. Prosiguió hasta
el cruce, tomó la carretera a Buñol y, a unos 5 Km. del punto de su observación
inicial, observó dos esferas de color rojo anaranjado situadas a unos 30º sobre
el horizonte, en dirección Sur. Tenían el tamaño aparente de la Luna llena en
el cenit, parecían estar unidas, tenían brillo propio y no centelleaban. Desaparecieron
bruscamente del cielo sin que mediara movimiento alguno, como cuando se apaga
una bombilla. Esta observación duró de 2 a 3 minutos. La noche era clara y
había buena visibilidad.
Más datos en:
BALLESTER OLMOS, Vicente Juan y FERNÁNDEZ PERIS,
Juan A. «Enciclopedia de los
encuentros cercanos con OVNIs». Ed. Plaza y
Janés. Barcelona. 1987.
Un empleado de banca junto a su esposa, mientras
viajaban en coche, vieron una potente luz blanca en la lejanía. Después de
continuar un poco más vieron que la luz descendía y se acercaba al coche. El
objeto tenía forma ovoidal y era totalmente oscuro. En la parte inferior tenía
dos focos como los de los coches. El OVNI persigue durante un rato al coche.
Fuente de la foto: http://www.laverdad.es/murcia/v/20111106/murcia/extraterrestres-eligieron-murcia-20111106.html)
Fuente de la foto: http://www.laverdad.es/murcia/v/20111106/murcia/extraterrestres-eligieron-murcia-20111106.html)
Julio de 1979, Sangonera la Verde (Murcia)
Cuatro muchachos que iban en dos motocicletas,
observaron una luz sobre un monte a 3 km. Su tamaño y potencia eran mayores que
una linterna y efectuaba movimientos circulares. Una hora después vieron un ser
de 2 a 2,5 m. de altura, de aspecto humano, a unos 7 m. de ellos. Vestía una
especie de "chaqueta" de color blanco, con dos "bolsillos"
a cada lado del pecho y una cremallera en el centro. Llevaba "pantalones"
oscuros. Tenía la cabeza cubierta por un casco. Los muchachos huyeron
aterrorizados.
HAY FOTO DE LA HUELLA DEJADA POR EL HUMANOIDE
Más datos en:
BALLESTER OLMOS, Vicente Juan. “Enciclopedia de
los encuentros cercanos”. Ed. Plaza & Janés
BENÍTEZ, Juan José. Mis OVNIs favoritos. Ed. Planeta.
Barcelona 2001.
MARHUENDA, Luis Jiménez. “Gigantesco humanoide
en Sangonera (Murcia)”. Contactos extraterrestres nº 7
JIMÉNEZ ELIZARI, Iker y FERNÁNDEZ BUENO,
Lorenzo. “50 años de OVNIs en España”.
11 de diciembre de 1979, Cehegin (Murcia)
José Ponce junto a su mujer e
hijos, vieron un objeto que volaba a baja altura, mientras viajaban en su
coche. El objeto, que emitía luces azules y verdes, persiguió al coche durante
varios kilómetros. El objeto se detenía cuando lo hacía el coche y respondía a
las señales de los faros. Cuando llegaron al pueblo el objeto fue visto por
varios habitantes, y poco después desapareció bruscamente.
Navalmoral de la Mata, Caceres, año 1963 |
Juan Díaz Robledo se encontraba en
su coche cuando observó un círculo con luces blancas que cambiaban de posición.
Luego vio a un objeto que lo seguía moviéndose de un lado a otro sin hacer
ruido hasta colocarse a dos metros frente al coche. Díaz se bajó del coche y
sin saber cómo se encontró nuevamente en la población que había dejado atrás.
Más datos en:
Boletín Espacio Compartido nº 1, pág. 22
Un médico fue perseguido por un OVNI durante el
trayecto de la Antilla a Sevilla. El extraño objeto le siguió hasta su casa y
permaneció allí más de una hora, siendo observado también por su padre y un
vecino. El objeto persiguió a José Luis Torrella López, apareciendo y
desapareciendo en el transcurso del camino.
-Mira, yo salí de La Antilla a las tres menos
cuarto de la madrugada del domingo al lunes pasado, igual que hago normalmente
todos los fines de semana. Entonces, una vez pasado Niebla, camino de Villarrasa,
vi una luz muy pequeña, distinta a las estrellas, que se movía, zigzagueando,
estando a una altura de trescientos metros, no tardando mucho en desaparecer.
Pasé La Palma del Condado y, antes de llegar a Manzanilla, de nuevo la volví a
ver, mucho más grande, hasta que la perdí de vista.
-¿Qué es lo que pensaste en un principio?
-En los primeros momentos pensé que podía ser
una estrella fugaz, pero enseguida deseché la idea, ya que estaba demasiado
baja para ser una estrella y, además, éstas no pueden hacer los movimientos que
este objeto realizaba.
-¿Cuándo volvió a surgir?
-A las cuatro y media, cuando me incorporé a la
autovía ya que iba por la carretera vieja; la vi con mucha mayor claridad a la
derecha del coche.
-¿Cómo volvió a surgir?
-A las cuatro y media, cuando me incorporé a la
autovía, ya que iba por la carretera vieja; la vi con mucha mayor claridad a la
derecha del coche.
-¿Cómo era ese objeto volante no
identificado?
-Tenía tres aristas y una luz central que era
amarilla intensa, siguiendo a mi lado hasta el cruce de Umbrete. Desde ese
momento empecé a ponerme nervioso y lo que hice fue apretar el acelerador y
correr a toda velocidad. Cuando llegué al cementerio de Castilleja se trasladó
a mayor distancia y hacía movimientos de derecha a izquierda y sobre su propio
eje.
-Una vez que llegaste a Sevilla, ¿qué
sucedió?
-Al entrar en la ciudad, por el camino de
Tablada, la perdí de vista, pero cuando llegué a la calle Genaro Parladé, que
es donde vivo, se me apareció frente por frente. Aparqué el coche en el portal
y el ovni estaba prácticamente encima del automóvil, con una luz tenue, cerca
de un descampado, antiguo almacén de maderas.
-¿Subiste a tu casa?
-Subí las escaleras corriendo, muerto de miedo y
con la cara pálida, según me dijo mi padre, que se asustó al verme, creyendo
que me había pasado algo. Se lo expliqué y salió conmigo a la calle en paños
menores, al igual que un vecino, que también bajó con nosotros.
-¿Seguía el OVNI allí o había desaparecido?
-Estaba allí, pero mucho más alto de cuando yo
lo dejé. Dio la casualidad que pasó un avión comercial, calculando, por la
altura que normalmente suelen llevar éstos, que el objeto estaría a unos cuatro
mil metros. Me había bajado la máquina de foto y saqué unas cuantas
fotografías, que no sé si saldrán. Desde las cinco hasta las seis se quedó fijo
y, a medida que fue amaneciendo, se fue elevando, siendo ya muy difícil de
identificar. A la noche siguiente estuve estudiando gran parte de la madrugada
y me asomaba de vez en cuando, pero no había nada.
-¿Esa luz amarilla intensa que el objeto
emitía, deslumbraba al mirarla?
-Producía cierta hipnosis cuando te quedabas
mirando fijamente. Verla daba una sensación placentera.
-¿No llamaste a la Policía?
-No lo pensé. Hay tantas personas, según oyes en
los programas y ves en televisión que ven estos objetos que creí que no les
interesaría.
-¿Creías en la existencia de los OVNIs?
-Racionalmente sabía que era factible que los
hubiera, pero siempre lo veía como experiencia de otras personas.
-¿Y ahora?
-Ya veo que existen estas cosas, que están ahí y
que habrá que estudiar y analizar. Me parece absurdo que los Gobiernos lo sigan
ocultando.
Más datos en:
“OVNIs en Andalucía nº 110, 111, 112”, ABC
Andalucía.
María Melita D'Costa Furtado,
viajaba junto a su novio en coche en dirección a Aranjuez, cuando vieron en el
cielo y a gran altura, una luz amarilla.
Un poco más adelante la luz comenzó a descender
hasta situarse frente a ellos en medio del asfalto, a pocos centímetros del
suelo. El coche y los faros se apagaron. El OVNI fue definido como dos platos
unidos con una cúpula en la parte superior. La observación duró unos 20
minutos.
(Fuente: CEI)
Más datos en:
BALLESTER OLMOS, Vicente Juan y FERNÁNDEZ PERIS,
Juan A. «Enciclopedia de los encuentros cercanos con OVNIs». Ed. Plaza y Janés.
Barcelona. 1987.
Un empleado de telefónica, Vicente Merino,
se vio obligado a parar su automóvil mientras viajaba con su familia, al ser
sorprendido por unas 15 luces anaranjadas que se encontraban en perfecta
formación. Luego desapareció bruscamente dejando un rastro del mismo color.
12 de marzo de 1981, Ventorillo de La Leche,
Algeciras (Cádiz). Sobre las 11:00 h.
Algeciras (Cadiz) y el Peñón de Gibraltar al fondo |
Un hombre de 42 años, Juan González Santos,
circulaba con su vehículo por la carretera N-340 cuando a un lado de la
carretera pudo ver un OVNI en forma de plato invertido de unos 12 metros de
diámetro con tres ventanas en su parte delantera. El objeto, según el testigo,
tenía tres patas telescópicas y una escalerilla en su parte central. El testigo
intentó en varias ocasiones acercarse al objeto, pero éste le rechazaba
lanzándole haces luminosos que le producían confusión y dolor de cabeza. En el
costado izquierdo del fuselaje, el testigo observó “un escudo o emblema de
color rojo fuerte y brillante, aunque no logro acordarme qué podía
representar”.
A través de las ventanillas el testigo se
percató de la presencia de varios seres en el interior de la nave. “Sólo podía
verles del pecho para arriba, ya que las ventanillas tapaban el resto del
cuerpo (…) Sobre la cabeza llevaban un casco ajustado, parecido al que usan los
submarinistas, y lo más curioso de todo era que por la parte de la cara tenían
algo similar a un cristal transparente, pero amoldado al rostro y destacando
sus rasgos”. Tras unos 15 ó 20 minutos de observación el objeto comenzó a echar
una especie de humo azulado y partió rápidamente en completo silencio.
Más datos en:
BENÍTEZ, Juan José. “La punta del Iceberg”. Ed.
Planeta.
CARAVACA, José A. “Humanoides en el estrecho”.
Revista ENIGMAS nº
JIMÉNEZ ELIZARI, Iker y FERNÁNDEZ BUENO,
Lorenzo. “50 años de OVNIs en España”.
Capítulo 23. Revista ENIGMAS nº 35
Manuel Rodríguez, tras escuchar
distintas informaciones acerca de los numerosos avistamientos que se estaban
produciendo en los montes del Cobre, se acercó a la zona junto a su esposa y
sus hijos. Al enfilar con su SEAT 1500 una de las cuestas que dan acceso al
pantano, el vehículo se detuvo sin motivo y las luces se apagaron. La familia
optó por seguir a pie.
“Cuando aún no habíamos terminado de subir la
cuesta –comentó Manuel-, apareció a nuestra izquierda, en mitad del camino, una
“persona” de características bien extrañas. Iba todo de negro y efectuaba
movimientos muy lentos. Nos atajó en mitad del camino y nos dijo:
“¿Dónde van ustedes…?”
Nos quedamos petrificados y únicamente se me
ocurrió decirle:
“Vamos hacía allí”, señalando la ladera. El
extraño individuo, que mediría más de dos metros y medio de altura, no contestó
y se quedó quieto como un poste. Sus palabras sonaron a un español no muy
claro, pero en la mente de todos nosotros sonaban absolutamente claras”.
Al dejar atrás tan misterioso personaje
volvieron la cabeza pero había desaparecido. Momentos más tarde, de camino al
coche, observaron a lo lejos una luz que descendía lentamente y se posaba en el
suelo. El supuesto OVNI era una bola luminosa de colores muy fuertes. Entre
éstos destacaba el blanco, el azul eléctrico y el naranja. Al poco de posarse
se apagó.
De nuevo la intrépida familia se llevó un buen
susto: “Nuestro coche se movía sólo –comentó al investigador Andrés Gómez
Serrano-; y eso que lo habíamos dejado con una marcha metida y el freno de
mano echado. Es desplazaba cuesta arriba hacia nosotros, era increíble”. Cuando
se detuvo, ellos se acercaron y, tras comprobar que no había nadie en el
interior, decidieron dar por concluida su aventura y enfilaron el camino de
regreso a casa.
Más datos en:
CARAVACA, José A. “Humanoides en el estrecho”.
Revista ENIGMAS nº
Una noche de domingo del mes de marzo, el
representante comercial José Luis Cadahía, junto con su mujer y sus dos
hijos volvía por la carretera de Betanzos a casa, cuando a la altura de Curtis,
pudieron observar un objeto blanco de apariencia esférica, que colocándose a su
derecha, pero a gran distancia, pareció “seguirlos” durante casi media hora.
De pronto, el objeto descendió rápidamente hasta
perderse tras un montículo. Nada más desaparecer, una gran luminosidad iluminó
aquella zona. Uno de los testigos confesó que aunque en ningún momento a lo
largo del avistamiento sintieron temor, no se sintieron tampoco con el valor
suficiente para rodear el montículo y averiguar qué era aquello.
Más datos en:
CARBALLAL, Manuel. “Actualidad OVNI en Galicia”.
Karma 7 nº 165
Un ganadero circulaba en su motocicleta cuando
ésta se le paró inexplicablemente. El testigo se dirigió a pie hacia lo que
tomó por un camión cisterna aparcado a unos 100 m. de distancia. Al llegar a 30
m. vio en medio de la carretera a dos seres de gran estatura que vestían trajes
de aspecto metalizado y portaban grandes escafandras. Los seres se encaminaron
hacia el objeto "caminando como los astronautas en la Luna", y éste
se elevó en silencio.
(Fuente de las fotografías y mas información sobre el encuentro de el rejoneador Rafael Peralta en: http://enigmasdehuelva.blogspot.com.es/2009/03/el-encuentro-de-rafael-peralta-y-otros.html )
(Fuente de las fotografías y mas información sobre el encuentro de el rejoneador Rafael Peralta en: http://enigmasdehuelva.blogspot.com.es/2009/03/el-encuentro-de-rafael-peralta-y-otros.html )
25 de julio de 1982, Punta Umbría (Huelva)
El famoso rejoneador Rafael Peralta,
cuando viajaba en su vehículo hacia Punta Umbría, pudo visualizar en la placa
de El Cruce, un objeto plateado cuadrado que emanaba una fuerte luminosidad. Su
sorpresa aumentó cuando, tras bajarse del coche, vio que junto al OVNI
aterrizado se encontraba un ser con aspecto de robot, de unos 2,5 m. de alto y
que pronunciaba unos sonidos ininteligibles.
Más datos en:
BENÍTEZ, Juan José. “La quinta columna”. Ed.
Planeta
Un OVNI se situó sobre un convoy militar. Los
soldados abrieron fuego contra el objeto, que parecía “absorber” las balas.
(Fuente: Bruno Cardeñosa)
10 de mayo de 1985, Cañada El Peral,
Algeciras (Cádiz). 10:00 horas
Dos funcionarios públicos, cuando regresaban de
la capital y llegando a la altura del llamado Puerto del Cabrito, observaron un
artefacto muy extraño que les hizo detener el coche. Era de forma cilíndrica de
grandes proporciones y de color oscuro.
30 de septiembre de 1989, La Almoda, Sierra
de Alcubierre (Huesca). 00:00 h.
Dos personas que viajaban en coche observaron
una “estrella” que cambiaba de color y que parecía rotar sobre sí misma.
Después aparecieron otras cuatro, y formaron un pentágono. Las “estrellas”
desaparecieron y los testigos comprobaron que habían perdido varias horas.
Después uno de ellos relataría un supuesto episodio de abducción.
Más datos en:
CARDEÑOSA, Bruno. “Infiltrados”. AÑO/CERO nº 76
CARDEÑOSA, Bruno. “Los archivos secretos del
Ejército del Aire”. Ed. Bell Book. 1998. Pág. 22
y sig.
Fernando Visa se dirigía a la 1:20
de la madrugada desde Benabarre hasta su lugar de trabajo en Barbastro. Cuando
se encontraba a la altura de Enate, “tras salir de una zona de túneles, vi
suspendida en el cielo, como si estuviera colgada de un hilo, una esfera negra,
enorme, como la Luna llena”. Instantes después, dos aviones, presumiblemente
F-18, aparecen en escena dando la impresión de maniobrar para acercarse al
OVNI, que se “desmaterializó” del lugar.
Más datos en:
CARDEÑOSA, Bruno. “El retorno de los OVNIs”,
Revista AÑO CERO nº 65
Bartolomé Vázquez filma desde As
Pontes un ovni triangular que describe como “una plancha de vapor vista desde
abajo”. Este vecino de As Pontes inmortalizó con su cámara un objeto triangular
seguido, aparentemente, por dos cazas del Ejército del Aire. Posteriormente
volvió a observar extraños objetos en el cielo gallego.
En una de esas ocasiones, el ovni se colocó sobre
su coche, en el que viajaba en compañía de su esposa e hijos, dañando parte de
la pintura del techo. Su propia hermana protagonizó un encuentro similar por
las mismas fechas, pero en este caso “el motor del coche se detuvo cuando el
ovni lo sobrevolaba, abriéndose de pronto todas las puertas...” (Fuente: Manuel
Carballal)
En la madrugada del 29 de Enero, dos muchachas
de Villalba conducían por la carretera de Meira de regreso a casa. Fe y Julia
observaron un extraño resplandor anaranjado que surgía de un bosque
cercano. De pronto, se encontraron con un objeto semiesférico que, muy
lentamente iba ascendiendo por detrás de los árboles. El ovni, de entre 6 y 10
metros de diámetro, estaba lo suficientemente cerca como para que pudiesen
distinguir con claridad una especie de “puerta metálica” en el “fuselaje” del
objeto.
Fue tal el nerviosismo que les inspiró aquella
insólita visión, que les costó trabajo seguir conduciendo sin que el coche se
calase en repetidas ocasiones. Al cuestionarlas sobre cómo había desaparecido
el objeto, una respondió: “como si lo tragara la tierra”; mientras que la otra
dijo “eu penso que o tragou a terra”.
(Fuente: Manuel Carballal)
Andrés Landeira conducía de vuelta
a casa como de costumbre, pero ésa no iba a ser una noche normal. Tras jugar la
partida y tomar unos cafés con los amigos en el bar Ramiro de Guitiriz, se puso
en ruta. Pero algo extraño ocurría, porque su Renault 18 parecía no tener
fuerza para superar la cuesta que precede al puente sobre la autovía en la
pequeña localidad de Firbra. Andrés redujo a segunda, pero el vehículo no
avanzaba.
De pronto, escuchó un súbito acelerón e
inmediatamente perdió de vista el puente. Inquieto y desconcertado, apagó el
motor, pero continuó escuchando un extraño rumor, “como cuando hay un viento
fuerte”. El morro de su auto se elevaba y este albañil lucense sintió que el
coche comenzaba a oscilar levemente, “como si flotara”. Abrió la ventanilla y
al asomarse al exterior su temor se convirtió en terror.
El coche se encontraba suspendido en el aire a
más de diez metros del suelo.
“Me agarré al volante con todas mis fuerzas,
hice fuerza con los pies y pegué la espalda al asiento. Y pensé que me iba a
morir, que me iban a llevar a sabe Dios dónde. ¡Carallo!, pase mucho miedo...”.
Posteriormente comprobó que el reloj del coche
se había parado a las 02:10 horas. Más tarde se comprobó que un empleado de
Telefónica observó extraños resplandores y fenómenos luminosos en el cielo, muy
cerca del lugar donde Andrés vivió su aterradora experiencia.
(Fuente: Manuel Carballal)
HAY INFORME DE LA GUARDIA CIVIL
Más datos en:
CARBALLAL, Manuel. “España 1996: Invasión OVNI”.
Revista AÑO/CERO nº 69
9 de marzo de 1996, Puebla de San Juan a
Nadela (Lugo). 22:00 horas
La familia Méndez circulaba con su moderno BMW
por la carretera. De pronto, padres e hijo observaron en el cielo un OVNI muy
luminoso, similar a los que habían filmado con su cámara de vídeo un mes antes.
En ese instante el coche comenzó a mostrar un comportamiento extraño. Se
detuvieron en la calzada y se apearon para contemplar mejor el extraño objeto.
Fue entonces cuando las luces del coche comenzaron a encenderse y apagarse
solas aún cuando habían apagado el motor y retirado las llaves del contacto.
Más datos en:
CARBALLAL, Manuel. “Preocupación oficial”,
Revista AÑO/CERO nº 70
Bernardo Lafuente López es uno de
los periodistas onubenses más conocidos. Ha trabajado en prensa y en radio
durante muchos años. Hoy ejerce sus labores periodísticas en el canal de TV
local "Teleonuba", presentando los informativos. Jamás pudo imaginar
que un día protagonizaría un insólito encuentro OVNI. Contaba por aquel
entonces 29 años. Regresaba en coche a la localidad costera de Mazagón, para
dejar a su novia en casa.
A eso de las 11,50 horas, casi a la altura del
cruce de Palos de la Frontera y Mazagón, divisaron a su izquierda y a una
distancia de unos 100 metros, "un objeto del tamaño de un autobús con
luces rojas y blancas, a sólo 30 ó 40 metros del suelo". El objeto, de
forma troncocónica, era seguido por una sucesión de tres o cuatro luces rojas
que se desplazaban a poca velocidad. "De improviso, se quedaron paradas en
el otro lado de la carretera, iluminando todo el entorno". Finalmente, el
objeto principal y el carrusel de "luces" se dirigieron hacia el mar
recorriendo, a una velocidad increíble, una trayectoria oblicua ascendente
hasta desaparecer de la vista de los desconcertados testigos.
(Fuente: Moisés Garrido)
Más datos en:
Septiembre de 1996. Autopista Santiago –
Pontevedra.
Los ufólogos gallegos José María Lesta y Alejandro
Navarro circulaban por la autopista Santiago – Pontevedra, cuando, en el
tramo La Coruña – Santiago, observaron un potente foco luminoso: “Se movía en
zig-zag, sobre los árboles. Pero lo más sorprendente es que surgió un
helicóptero que parecía perseguirlo”. (Fuente: Manuel Carballal)
Noia (A Coruña), en la desembocadura del rió Tambre |
Miguel Bretal, acompañado de
varias alumnas, conducía un coche de una autoescuela. Se dirigían a Santiago de
Compostela con el fin de realizar prácticas allí. A las 5:45 de la mañana vieron
como un extraño objeto se estrellaba en la ría. “Desprendía un gran resplandor,
pasó a 50 m. de nosotros y llevaba una cola azul enorme”. El testigo dice que
cuando el objeto impactó contra la ría “se expandió una enorme llamarada
rojiza, pero no oímos ningún ruido. Me recordó a uno de esos misiles de la
Guerra del Golfo”.
Más datos en:
LESTA, José y PEDRERO, Miguel. “¿Recuperó el
Ejército Español un platillo volante en los
años 60?”. Revista AÑO/CERO nº 108
23 de febrero de 1997, M-40 (Madrid)
Autopista de circunvalación M-40 (Madrid, España) |
El 23 de febrero un OVNI perturbó la
tranquilidad de Dionisio M. cuando circulaba con su taxi por la
madrileña M-40. Según los datos facilitados por Juan Antonio Cebrián,
director del programa Turno de Noche de Onda Cero, los sucesos dieron comienzo
a las 06:15 horas, cuando Dionisio se incorporó a la carretera de Andalucía,
para desviarse posteriormente por la M-40 en dirección a Móstoles. Segundos más
tarde, observó a la derecha una potente luz que evolucionaba a gran velocidad.
Después, el enigmático artefacto pasaba por encima del vehículo del sorprendido
taxista. “Era un grandísimo aparato ovalado de color de aluminio o de algún
material que resaltaba en el cielo (...).
En la parte central tenía dos esferas brillantes
y claras que no deslumbraban, y se debía encontrar a unos 300 metros de
altura”.
(Fuente: Turno de noche, Onda Cero)
Más datos en:
ENIGMAS nº 17
30 de marzo de 1997, Límite entre Sevilla y
Huelva. 23:00 h. aprox.
Muelle de Embarque de Minerales de Rio Tinto Company Limited, en Huelva (España) |
Manuel Jesús Ríos Chaparro,
ingeniero técnico de minas de 30 años, no le interesaba el tema OVNI lo más
mínimo. Creía que todos esos casos eran invenciones o alucinaciones. De hecho,
si salía alguien en televisión diciendo que había visto un "objeto no
identificado", optaba por cambiar de canal. Pero quién cambió fue él tras
protagonizar una alucinante experiencia el día de autos.
"Yo regresaba de las minas de Aznalcóllar
tras acabar un relevo de tarde... -comienza a narrarnos el testigo- Sobre las
once de la noche, y cuando circulaba a la altura del kilómetro 30 de la
autopista A-49, llegando al límite entre la provincia de Sevilla y Huelva, me
llamó la atención una luz muy rara, amarillenta y de forma circular".
Primero pensó que podía tratarse de un avión,
pero tras detener su vehículo a un lado de la carretera y observar con precisión
el "objeto", conforme se acercaba a su altura, se sorprendió
enormemente al descubrir que realmente era un enorme artefacto metálico de
forma triangular. "Se desplazaba mucho más lento que cualquier avión, a
una velocidad de unos 30 ó 40 Km. por hora", aclara el ingeniero. Su
diámetro aproximado era de unos 60 metros y volaba a una altura de 80 metros
del suelo. En su vértice principal, la "nave" portaba un foco de
color amarillo bajo el cual se situaba otro rojizo. En los extremos laterales
tenía otras dos luces que emitían destellos blanco-azulados. La observación
duró dos minutos, tiempo suficiente para que tanto nuestro protagonista como
otros conductores pudieran visionar perfectamente la enigmática estructura
triangular de origen desconocido. (Fuente: Moisés Garrido)
Más datos en:
En la noche del 22 de abril de 1999 (Jueves), Antonio
Garrido, comercial de una conocida marca de refrescos, que regresaba a
Sevilla procedente de Huelva por la N-433, pudo observar como en el horizonte
sevillano una luz acompañaba el trayecto de su automóvil. Al poco tiempo la luz
se hizo más pequeña y se fragmentó en tres nuevas luces que alternaban su color
del rojizo al verde, aquellas tres luces "parecían querer decirme
algo" y tras alternar de forma vertiginosa su coloración al azul –
luminoso "aquella cosa, OVNI o lo que fuera desapareció en una especie de
Z en la oscuridad, fue asombroso..." Tan asombrado se quedó el testigo que
tuvo que detener su vehículo en la cuneta de la carretera y tomar aire tras lo
visto... (Fuente: J. M. García Bautista)
15 de mayo de 1999, Ctra. N-421 (Sevilla).
21:15 h.
Nerva (Huelva, España) |
En las proximidades de "El Triángulo
Magnético" se produjo un nuevo encuentro con un OVNI. María del Pilar
Vargas, que circulaba procedente de Nerva hacía Sevilla por la N-421, sobre
las 21:15 h., pudo observar una extraña luz en el cielo que se fue acercando
paulatinamente a su vehículo hasta quedar a "aproximadamente 500 ó 600
metros y volar en paralelo y a la misma velocidad de mi coche, mientras variaba
su color del blanco al anaranjado de forma que aquella luz cambiaba su
tonalidad por completo. Me seguía y me puso muy nerviosa, cuando ya estaba a
punto de detener mi coche y que fuera lo que Dios quiera ‘aquello’ se puso de
color azulado y desapareció como cuando se apaga una luz..."
Además, su coche no funcionaba adecuadamente,
presentó durante esta persecución un bajo rendimiento anormal que aún encrespó
más los nervios de esta sufrida perseguida. (Fuente: J. M. García Bautista)
El Castillo de las Guardas, Sevilla (España) |
El testigo, el Sr. Joaquín Noriega Sánchez relata
así su experiencia: "Circulando por la carretera C-421 hacía El Castillo
de las Guardas pude ver como frente a mi automóvil había una gran luz de color
anaranjado. Estaba a unos 50 metros del suelo, no había demasiada altura y a
una distancia de unos 200 metros ya que estaba casi sobre la curva de entrada
al acceso del pueblo.
La luz estaba allí suspendida. Pensé en un
primer momento en la posibilidad de una gran grúa con un faro arriba o quizás
de un helicóptero filmando cualquier cosa. Pero aún había luz como para poder
ver que aquella luz no estaba sostenida por nada y que si fuera un helicóptero
estaba demasiado quieto. Conforme me iba aproximando la luz iba cambiando su
coloración hacia el rojizo, cuando estaba situado casi debajo del objeto noté
como mi coche perdía un poco el control. Se me iba la dirección y no lograba
dominar del todo el volante. Me puse muy nervioso y aceleré a tope el coche,
fíjate el peligro que tiene lo que hice... Cuando salí de debajo de la luz el
coche se disparó hacía adelante, había estado como frenado debajo de esa luz,
cuando logré aminorar la velocidad del coche y miré por el retrovisor pude ver
a esa luz parpadeando entre el celeste y el rojo para desaparecer en un suspiro
dejando una estela en mi retina. Cuando llegué al pueblo no pude más que pisar
el suelo y darle gracias a Dios por qué no me había sucedido nada... La
visibilidad era buena". (Fuente: J. M. García Bautista)
Juan González y Pablo Arroyo nos
relataron así su experiencia: "Íbamos por la loma desde donde se divisa
parte de las instalaciones de la mina cuando justo a nuestra izquierda surgió
de repente una bola roja de unos 3 metros de diámetro, comenzó a realizar
"eses", era como una bengala o un cohete cuando se lanza pero esta
parecía tener vida propia... Como te he dicho surgió de dentro de las
instalaciones y corrió paralela al coche durante unos segundos, luego comenzó a
realizar esas "eses" y cambió de color, del rojo al naranja, entonces
giró y se dirigió contra el coche, cuando parecía que nos la íbamos a pegar, la
bola cambió de dirección y volvió a entrar en la mina para perderse de nuestra
vista". (Fuente: J. M. García Bautista)
31 de diciembre de 1999. 00:00 h.
Salinera Sociedad Anónima Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja, Alicante (España) años 1897 y 1922 |
“Mi amigo Rafael García Bernal,
industrial de 39 años, y un chofer, viajaban con un camión que transportaba sal
marina desde Alicante a Cuenca. Poco antes de medianoche, y puesto que era la Nochevieja,
(año 1999) se pararon a tomar las tradicionales doce uvas. Lo hicieron en la
cuneta de la carretera, a pocos metros de una empalizada de alambre que
protegía una zona de pastos para ganado lanar. En aquel momento y según me
relataron ambos, a 1'5 m. de la puerta derecha, salió disparado en vertical un
objeto cilíndrico terminado en punta.
Rafael intentó bajar y abrir dicha puerta, en
cuyo instante salió disparado desde el suelo un segundo objeto idéntico al
primero. Tenían unos 2 m. de altura por unos 30 ó 40 cm. de diámetro, no
poseían luz propia y reflejaban la de los faros del camión con un color rojo
oscuro fosforescente. Se pudo escuchar un sonido parecido al de una segadora de
césped. Tal era la velocidad de los objetos, que los testigos no fueron capaces
de seguir sus trayectorias. La noche recuerdan estaba despejada y había una
débil luz lunar. Esto fue lo que Rafael me contó, y que sólo hace unos días me
autorizó a relatarlo a todos los que os interese el tema ovni.”
Extraído de la Web de J.J. Benítez
***ESTE CASO PARECE CALCADO A OTRO REPRODUCIDO
EN ABC
ANDALUCIA DEL 31 de diciembre de 1958 en
SEVILLA***
El ufologo e investigador Joaquín Mateos Nogales |
939)26 de julio de 2001, Gerena (Sevilla).
21:50 h.
En la carretera que conduce a la localidad de
Gerena, residencia del famoso ufólogo e investigador D. Joaquín Mateos
Nogales, dos testigos (que no autorizan su identificación) observan en la
carretera un ser “resplandeciente”. A medida que se van acercando al ser (ya
había sido divisado a cierta distancia) contemplan como se trata de un ser
luminoso en un lado de la carretera; el ser se movía torpemente y con
intenciones de entrar en los dorados campos de Gerena con desconocidas
intenciones. Los testigos, asustados por lo visto aceleraron y dejaron atrás a
tan extraña “criatura”. El ser tenía unas dimensiones de unos 2 ó 2,15 m. de
altura, complexión aparente fuerte y era muy robusto. La luz emitida era
azulada-blanquecina.
2 de agosto de 2001, Ctra. N-630
(Mérida-Sevilla). 01:30 h.
Sobre las 01:30 h. se divisa una extraña y
estática luz en el cielo de color rosado, inmóvil a una altura de unos 400
metros. A unos 35 Km. de Sevilla (cerca de El Ronquillo, pueblo sevillano
célebre por su ufológico pantano) fue divisada esta extraña luz por el testigo,
que tras observarla se vio perseguido por la misma durante 12 Km. a lo largo de
la misma carretera. Una vez divisada la misteriosa luz y transcurridos unos
minutos desde su observación, el testigo comprobó como en diagonal al auto se
situaba una luz que descendía diagonalmente hasta colocarse a la altura del
mismo. En ese momento comienza una frenética huida que se prolongó durante 12
Km. por esta carretera.
(Fuente: J. M. García Bautista y Rafael Cabello)
Carretera Palma del Río – La Campana (Sevilla) |
Sierra Norte de Sevilla. Carretera de Palma del
Río–La Campana. Es divisado un ser luminoso en medio de un campo. De aspecto
corpulento, unos 3 metros y medio de altura y notable agilidad, el extraño ser
avanzaba alejándose de la carretera sorteando entre saltos el vallado de espino
que delimita las cercas de las fincas colindantes a la carretera. El ser saltó
una de la vallas, atravesó la carretera delante del vehículo de nuestros
testigos –A. R. G., M. T. L. y J. S.
D.- a riesgo de accidente, ya que
les separó unos 2 metros entre el auto y el ser, para seguir hacía el otro lado
de la carretera y saltar nuevamente la valla para seguir alejándose de la
misma. Nuestros testigos detuvieron la marcha del coche, pero temerosos de que
éste pudiera regresar para atacarlos –una suposición de los testigos-
decidieron seguir la marcha a la mayor velocidad permitida.
(Fuente: J. M. García Bautista y Rafael Cabello)
Divisado un extraño ser junto a la carretera por
nuestros dos testigos – Sonia Ortiz y María Ortiz-, eran las
16:15 h. En la noche se vieron extrañas luces esféricas de tamaño variable, las
observaciones se iniciaron a las 21:40 h.
El extraño personaje parecía vestir un traje
“como envuelto en papel de aluminio” y se movía torpemente, de una altura de 3
metros y de robustez evidente y proporcionada. La observación no duró más allá
de los 20 segundos. Por la noche en la misma zona se pudieron ver luces que subían
un bajaban cerca de la campiña algabeña sin rumbo y estáticas a excepción de
ese movimiento de subida y bajada. Las luces eran de unos tonos verdoso
anaranjado (alternos) muy intensos.
(Fuente: J. M. García Bautista y Rafael Cabello)
El martes, día 8 a las 15:15 horas del mediodía,
tuvo lugar el avistamiento de un OVNI por parte de numerosos conductores que en
ese momento circulaban por la vía S-30 de Sevilla a la altura de Montequinto.
El OVNI era cilíndrico, con dos luces
blanquecinas en proa y popa, el objeto era de aspecto metálico y carecía de
alas; solamente eran discernibles una protuberancia en el morro a modo de
concorde y en la popa dos protuberancias similares a la anterior pero en su
parte superior e inferior.
Se movía a velovidad constante con dirección
Sevilla centro, y aunque el día estuvo encapotado todo el tiempo, su altura era
tan baja que pudo apreciarse perfectamente. Su tamaño podría ser como el de un
helicóptero militar de doble hélice. Aunque la proporción del mismo es relativa
ya que no había en su perpendicular nada (salvo las nubes) que ayudara a
concretar su escala.
(Fuente: Lista Mundo Misterioso)
11 de enero de 2001, Lebrija (Sevilla). 17:38
h.
(OVNI sobre Ucrania) |
Observado detalladamente un “puro” volante a las
17:38 h. Registrado telefónicamente por el testigo y en el contestador del
ausente contertulio mientras conducía por la C-441. El extraño objeto era
cilíndrico, aparentemente metálico y sin luces observables. A una altura de
entre 400 y 600 m. del suelo y una longitud de 50 m., se da la circunstancia de
que este tipo de observación se ha dado ya con anterioridad en esta zona. El
objeto estaba estático sobre el lugar.
(Fuente: J. M. García Bautista, Rafael Cabello)
11 de enero de 2002, Guitiriz (Lugo). 19:45
h.
Guitiriz (Lugo) |
Sobre las 19:45 horas es avistado en el cielo de
Guitiriz (Lugo) un objeto luminoso suspendido sobre la vertical de una aldea
cercana llamada Mariz. Fueron testigos del avistamiento varias personas que
habían detenido su vehículo en caravana en la autovía A-6, a consecuencia de
una colisión múltiple.
“Aquello tenía forma de parrilla, -relata E.
R. M.- y llevaba cuatro focos que iluminaban hacia abajo. Estuvo allí
quieto, a gran altura, durante al menos tres cuartos de hora. Nosotros
estábamos detenidos en el carril dirección Lugo porque había un accidente
múltiple… Alguien comentó que uno de los conductores se distrajo por quedarse
mirando para aquello que estaba en el cielo… Cuando me fui, el OVNI o lo que
fuese aún quedaba allí.”
24 de enero de 2002, Cospeito (Lugo). 23:30
h.
Exactamente a las 23:30 horas, una vecina de
Cospeito (Lugo), Isabel V. R., que circulaba en su automóvil por una
pista que conduce a la localidad de Toiral, se vio sorprendida por la presencia
de una esfera luminosa que volaba a baja altura sin emitir ruido alguno.
“Iba yo sola en el coche y después de coger el
desvío que va a Toiral, vi venir de frente una bola de luz que tenía la forma
de un balón… Venía muy baja, yo creo que unos ochenta metros sobre el suelo y
era como un balón pero más grande. Estaba casi toda iluminada de color blanco,
pero sólo una parte, porque por la derecha no era blanca, llevaba como franjas
de colores naranja y amarillo…”
“Al llegar casi a mi altura cambió de dirección
y se fue hacia Rábade o Lugo, pero la dejé de ver porque me la tapaban unos
árboles… Ni se me ocurrió bajarme del coche para mirar porque me dio miedo.”
(Fuente: Marcelino Requejo)
Venta del Alto (Sevilla), coronando la cuesta a la izquierda. |
Luis Fuertes y Estaban
Gutiérrez en Venta Alto (N-630) divisan un extraño cilindro volador
observado a las 23:50 h. El objeto mantenía una trayectoria SO-NE y era
atravesado por unas bandas luminosas de lado a lado en distintas tonalidades
(roja-verde-azulada). A velocidad constante y vuelo uniforme no delataba
variaciones en su rumbo. La observación se prolongó durante un minuto y medio y
hasta perderse de vista en esta tortuosa carretera.
*** CASUÍSTICA SIN FECHA CONCRETA***
1976. 1 h. El Pedroso. (Sevilla).
Cuatro amigos, tres policías nacionales y un
profesor de EGB, salieron para cazar en el municipio de la referida población.
Cuando llegaban en el automóvil a sus cercanías, a unos cien metros, a la
salida de una curva, divisaron un ser de aspecto humano, de unos dos metros de
altura y suspendido a medio metro del suelo. Aminoraron la velocidad,
observándolo a corta distancia. Llevaba un traje blanco, brillante. No pudieron
observar sus rasgos faciales. Le vieron un cinturón blanco en cuyo centro, en
el lugar de la hebilla, lucía una luz rectangular. A unos cien metros pararon
el coche, introduciéndolo en un camino. No sabían qué hacer.
En plenas deliberaciones vieron por el espejo
retrovisor una luminosidad: se trataba de un enorme objeto, posado en tierra,
en forma de lenteja que proyectaba una luz uniforme y opaca. Por unanimidad,
llenos de miedo, decidieron continuar hacia el Pedroso, dando un rodeo hasta
llegar a Sevilla y suspendiendo su proyectada cacería. (M. Filpo).
Hora: 06.48
Lugar: Entre Jerez y La Parra (Cádiz)
Objeto: Objeto o foco luminoso
Testigos: Pasajeros del tren ferrobus numero
3201
Investigador: Ignacio Darnaude
Fuente: La Voz del Sur 19-08-1.977, Diario de
Cádiz 19-08-1.977, Arriba 20-08-1.977, La Voz del Sur 20-08-1.977
Seis pasajeros saltan del tren en marcha al
grito de "nos estrellamos".
Del estudio de todo lo publicado en la prensa
local y en el desaparecido periódico nacional Arriba se desprende que todo pudo
ser producido por un error del maquinista del tren, incluso Diario de Cádiz da
la noticia como un accidente más y culpa de todo al maquinista.
Los hechos ocurren en la línea de ferrocarril
que une Cádiz con Sevilla, entre las estaciones de Jerez de la Frontera y la
desaparecida de La Parra. El conductor del tren ve un foco luminoso enfrente de
él que se dirige hacia el tren en línea recta, se asusta y grita, El resultado
de todo esto fueron seis heridos como resultado de haber saltado del tren en
marcha.
Dos adolescentes viajaban en un autobús con el
resto de sus compañeras. Iban situadas en la parte trasera, junto a la luna
posterior, cuando divisaron en el cielo un punto luminoso que les llamó su
atención. Decidieron concentrarse para que se acercase, por si se trataba de
una nave extraterrestre y reaccionaba telepáticamente. Así ocurrió: aumentó su
tamaño deslumbrando a todo el pasaje.
Cuando le “ordenaban” que se situase a la
izquerda o derecha lo hacía con toda prontitud.. El conductor y su profesora lo
estuvieron divisando hasta que se situó en la lejanía, pero sin desaparecer
durante el trayecto. Cuando llegaron fueron repartidas en diversos pabellones,
agrupándose posteriormente en un comedor central para la cena, y viéndolo
durante todo tiempo. Llegadas al pabellón para dormir volvieron a verlo,
inmóvil. Al cabo de un rato, intranquilas, decidieron correr las cortinas para
comprobar si aún seguía, cuando vieron a una figura, a unos 20 metros, que se
les aproximaba lentamente.
Sólo pudieron precisar que no tenía manos y la
carencia de arrugas en su vestimenta, aunque no hubo una coincidencia absoluta
en la descripción. Abandonaron el dormitorio yendo a otro y sobresaltando al
resto de compañeras. A la mañana siguiente pudieron observar unas huellas de
pisadas de un tamaño considerable. Con anterioridad al suceso ambas colegialas
había practicado la vasografía.
(Fuente: M. Filpo)
…………………………………………………………………………………………………………
(Cierta noche de 1974, una familia inglesa regresaba
en coche tras visitar a unos familiares cercanos a su domicilio. Fue entonces,
cuando inesperadamente, atravesando una espesa niebla de color verde se vieron
dentro de un hangar, en una nave extraterrestre tripulada por seres altos y de
iris rosados, quienes les sometieron a los consabidos exámenes médicos que se
dan en muchas abducciones. Según narraron posteriormente bajo hipnosis, en aquel
“examen médico” intervinieron modo de “ayudantes médicos” otros extraterrestres
de una raza distinta a quienes ejercían el control de la nave).
Del libro Secuestrados por Extraterrestres, de Antonio
Ribera
AVELEY: ABDUCCIÓN EN EL GRAN LONDRES
El incidente
El sábado 27 de octubre de 1974, John, EIaine y los
niños fueron a visitar a los padres de EIaine, que vivían en Harold Hill,
también en Essex. Como había que pasar a recoger a Anne, hermana de Elaine, a
la escuela, John y su suegro fueron a buscarla en coche. Anne había ido con las
demás niñas de la escuela en un viaje organizado a Bélgica, y aunque que tenía
que estar de vuelta en el colegio a las 5 de la tarde, se retrasó y no llegó
allí hasta las 9. Esta demora no resulto conveniente para John, pues quería
estar de vuelta en su casa a las diez y veinte de la noche, para ver una
comedia que daban a esa hora en la televisión.
De pronto, Kevin llamó la atención de sus padres
hacia una luz que veía por encima de las casas. Volviéndose, John y EIaine
pudieron ver, a unos 25 o 30 grados de altura sobre el horizonte, una luz de un
azul pálido iridiscente y forma ovalada, semejante a una «gran estrella» sobre
las casas de su izquierda: Aquella posición correspondía al oeste. No pudieron
estimar la distancia entonces, pero les pareció que no estaría a más de 500 m,
aunque es preciso observar que estas apreciaciones subjetivas de distancias sin
puntos claros de referencia son siempre muy arriesgadas.
La “gran estrella” parecía viajar en la misma
dirección que el coche, y lo «acompañó» hasta un lugar de la carretera donde
ésta recibe ya el nombre de Aveley Road. Allí, después de un repecho, la
carretera desciende bruscamente, y los Avis dejaron de ver a la «estrella».
Pero sigamos relatando el incidente, después de
coronar el repecho, la carretera dobla hacia la derecha. Siguieron por ella
cosa de una milla más, hasta llegar a una nueva curva a la derecha. En el
momento de tomarla a 30 millas por hora (unos 50 km/h), todos tuvieron una
sensación terriblemente angustiosa. El único sonido que se oía era el de la
radio. Así que salieron de la curva, y después de rebasar unas casas con
terraza que tenían a su derecha y un camino rural entre setos a su izquierda,
todos vieron, a menos de 30 m por delante y de parte a parte de la carretera,
una espesa «niebla», o «gas», o “bruma” (fog). Era verde, muy espesa y
formaba como un muro de unos 2,50 m de altura (8-9 pies). Por el lado izquierdo
limitaba con unos tupidos arbustos, mientras por la derecha parecía descender
en una suave curva hasta el suelo, detrás de la línea de árboles muy espaciados
que había en aquel lado. La parte superior del muro de niebla era plana, y su
parte inferior tocaba el firme.
Así que los ocupantes del coche vieron la niebla,
la radio empezó a tener interferencias y
a humear, y John entonces la desconectó. Todas las luces del automóvil se apagaron,
y este se metió en la niebla, a la velocidad antes indicada de 30 millas.
Elaine recordó que el coche se bamboleaba violentamente cuando la niebla los
rodeó; era una niebla muy distinta a cualquiera que hubiesen encontrado antes,
¡y ellos, como ingleses, eran «expertos» en nieblas!
Los vidrios de las ventanillas estaban alzados,
Kevin se había puesto de pie en el suelo del coche detrás de sus padres, y los
otros dos niños seguían dormidos. El interior de la “niebla” era muy luminoso,
y los tres ocupantes despiertos del coche
sintieron mucho frío. También experimentaron un curioso hormigueo. Reinaba un
silencio de muerte. Pero todo se hizo nebuloso, y no podían recordar nada
más... ni siquiera si el coche seguía moviéndose.
Pasados lo que les parecieron un par de segundos
solamente, salieron de la niebla. Al mismo tiempo sintieron una sacudida como
cuando un automóvil pasa por encima de un puente rural con cresta en medio».
Acto seguido la niebla desapareció. Según John, el coche se encontraba entonces
media milla más adelante (800 m) en la misma carretera que seguían. En el
recuerdo de John, este momento es muy confuso, pero aseguró que estaba
plenamente consciente y al volante del coche, que entonces circulaba a través
de un bosque llamado White Post Wood.
Los primeros recuerdos de Elaine se sitúan cosa de
media milla más adelante, poco después de pasar un puentecito y en otra zona de
bosque conocida por el nombre de Running
Water Woods.
Ambos dijeron que el frío ya había cesado y que el
coche funcionaba normalmente, excepto la radio, que seguía desconectada. No
tenían la mente muy clara mientras seguían hacia su casa, pero sí recordaban
que Kevin continuaba despierto, y los otros dos niños dormidos. Elaine
recordaba vagamente que la luz interior del coche estaba encendida, y también
que preguntó: «¿Estamos todos aquí?» John y Elaine pensaban que hablaron de la
niebla pero no lo recordaban claramente. Ambos estaban muy nerviosos y
asustados, aunque no hubo efectos desagradables posteriores.
Al llegar a su casa, John volvió a conectar la
radio del coche, y comprobó si funcionaban las luces. Karen y Stuart seguían
dormidos, y sus padres los subieron en brazos al dormitorio. Entonces Elaine
quiso ver la hora, y se alarmó mucho, porque el reloj, que tenía que marcar
aproximadamente las 10 y veinte, indicaba la una de la madrugada. Esto también
preocupó mucho a John, y además le disgustó, porque se había perdido la comedia
televisada. Elaine creía haber telefoneado al servicio telefónico de la hora
pero no podía asegurarlo.
Comprendieron entonces que había tres horas
perdidas para las que no encontraban ninguna explicación.
No tenían ni la más remota idea de lo que había
ocurrido en aquellas tres horas. Llegaron a la conclusión de que más les valía olvidarlo,
y no volver a mencionarlo jamás. Pero no habían pasado aún veinticuatro horas,
cuando el extraño incidente volvió a ser mencionado. Elaine telefoneó a su
madre al día siguiente, y entre otras cosas le habló de la «luz» y de la niebla
verde, pero no de las tres horas perdidas. John tenía que haber ido a trabajar
al día siguiente, pero resolvió no ir, pues permaneció en la cama hasta las
once de la mañana. Los únicos efectos apreciables en John y Elaine era un gran
cansancio, lo que por otra parte ya era de esperar. Los tres niños fueron a la
escuela como siempre, y parecían hallarse tan campantes.
Mas informacion sobre el incidente de Aveley en: http://elmensajedeotrosmundos.blogspot.com.es/2014/06/los-extraterrestres-le-explicaron-john.html
………………………………………………………………………………………..
De la revista Año Cero, numero 12-257
OVNIS FOTOGRAFIADOS SOBRE GUADALAJARA (ESPAÑA)
Miguel Pedrero
Sigüenza, Guadalajara (España) |
Cerro el Otero (al fondo), Sigúenza, Guadalajara (España) |
Durante mis pesquisas por Sigüenza, pude hablar con
una mujer que, a finales de agosto de 2011, observó junto a varias amigas una
enorme bola luminosa sobre un monte. «En un abrir y cerrar de ojos salió a toda
velocidad hacia arriba y ya no la vimos más», me contó.
NAVE TRIANGULAR EN EL OBJETIVO
A raíz de su experiencia, Manuel Alonso siempre
lleva su cámara en el automóvil, además de ir pendiente de los cielos. «Fue el
3 de octubre cuando vi otro fenómeno muy extraño-me confesaba-. Era de noche y
circulaba cerca de la central nuclear de Trillo, cuando me fijé en dos luces
ovaladas que destacaban en el firmamento. Algo más atrás, distinguí un objeto
de mayor tamaño, formado por cuatro luces dispuestas en forma de triangulo, que
volaba en círculos, avanzando y retrocediendo. Rápidamente agarré la cámara
disparé varias fotografías». Sin duda la más interesante de todas ellas es una
en la que se aprecia lo que parece el objeto triangular que tanto le llamó la
atención aquella noche.
Central Nuclear de Trillo, Guadalajara (España) |
El siguiente incidente protagonizado por Manuel
sucedió veinticuatro horas después, a las 21:25 horas del 4 de octubre de 2011.
Descendía en su coche por la conocida como bajada de Alaminos, muy cerca de
dicha localidad, cuando le sorprendió un potente fogonazo a su derecha. Reanudó
la marcha y, a la altura de Cifuentes, descubrió tres luces «que daban toda la
sensación de que me seguían». Así continuó durante algunos kilómetros, por lo
que nuestro informante se paró a la altura de Gárgoles de Abajo, descendiendo
de su vehículo con la cámara en sus manos. «Entonces comenzaron a llegar más y
más objetos, que se concentraron en una zona del cielo –aseguraba, todavía
emocionado al recordar el hecho-. Podrían ser 30 ó 40, que se yo. No me podía
creer que estuviera contemplando eses espectáculo celeste. Pero lo más
sorprendente es que pude ver a mi derecha una ráfaga de luz roja que se
desplazaba como si fuera una culebrilla, al tiempo que hacía un sonido como si
algo estuviera cortando el aire a toda velocidad. Aquello no estaba muy lejos
de mi posición, solo unas decenas de metros, no más». Por supuesto Manuel no
perdió la oportunidad y tiró numerosas fotografías, algunas de las cuales son
ciertamente llamativas.
Desde entonces no ha vuelto a divisar nada anómalo
en los cielos, aunque su cámara se ha convertido en su inseparable compañera de
viaje. «Siempre pensé que el tema de los OVNIs era una tontería, pero ahora sé
que hay cosas muy raras volando por el cielo, aunque no sepamos realmente de
qué se trata», aseguraba Manuel. De todos modos, a pesar de sus vivencias, no
ha perdido un ápice de escepticismo.
Cifuentes,Guadalajara (España) |
NUEVO INCIDENTE
El último caso OVNI acaecido en la provincia de
Guadalajara del que tenga constancia, tuvo lugar el domingo 6 de noviembre de
2011 a las 21:37 horas. Dos personas avanzaban en un vehículo por las cercanías
de Cifuentes, cuando se fijaron en un foco de luz de unas dimensiones
considerables que descendía, acercándose a la carretera. Finalmente cruzó por
encima de la calzada ante los sorprendidos testigos, hasta perderse en la
lejanía.
*******************************************************
ABDUCCIÓN EN RALLY DE 1978 DE ACEVEDO Y MOYA Parte 1 de 5
ABDUCCIÓN EN RALLY DE 1978 DE ACEVEDO Y MOYA Parte 2 de 5
ABDUCCIÓN EN RALLY DE 1978 DE ACEVEDO Y MOYA Parte 3 de 5
ABDUCCIÓN EN RALLY DE 1978 DE ACEVEDO Y MOYA Parte 4 de 5
ABDUCCIÓN EN RALLY DE 1978 DE ACEVEDO Y MOYA Parte 5 de 5
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu colaboración expresando un punto de vista sobre este tema. Una vez moderado,tu comentario aparecerá en el blog.