Playa al
Sur de Gran Canaria, España: Tuvimos que montar y cargar nuestros fusiles
Cetme. Fue bajar ahí, estar unos segundos, y empezaron a aparecer sombras por
todos lados. Eran como diez o quince «sombras» de figuras humanoides
estilizadas. Medían unos dos metros y se deslizaban sobre la playa sin tocar el
suelo, como levitando. Vaciamos todo el cargador, pero las balas no les hacían
nada.
Existen cientos de testimonios donde se recogen
encuentros cercanos del Tercer Tipo, es decir, los testigos describen a los
tripulantes de naves extraterrestres que o bien han descendido de algún
platillo volante o tal vez, esos mismos seres extraterrestres pueden verse a
través de ventanillas en las propias naves.
La fisonomía de estos tripulantes, llegados desde remotos
sistemas solares o lejanas galaxias, se diferencia principalmente en cuanto a
su estatura y conformación craneal. Como han narrado algunos testigos, muchos de estos seres miden tan
solo entre 50 y 60 cm*, incluso menos, mientras que otros rebasan los 2 metros
y medio, incluso tres. Los hay de aspecto nórdico, pero también otros cuya
evolución tendría un origen reptiloide… deberíamos por tanto pensar que en la
evolución de los seres vivos inteligentes tendrían cabida infinitas
posibilidades...
………………………………………………….
*(En el libro Solo
para tus ojos, del investigador español J.J. Benítez, se describen encuentros con seres
extraterrestres muy pequeños, algunos de ellos con menos 30 cm y conformación
antropomorfa. He aquí, tres ejemplos de extraterrestres
diminutos recogidos en dicho libro:
El investigador J.J. Benítez |
MALASIA
Entre 1970 y 1991 se registraron en Malasia
un total de catorce avistamientos de ovnis y tripulantes de pequeñas
dimensiones. He seleccionado tres casos. La información me fue proporcionada
por Ahmad
Jamaludin, investigador de la región.
Veamos:
... En la tarde del 19 de agosto de 1970, seis
niños informaron de la presencia de un objeto en las cercanías de la escuela de
Bukit
Mertajam, en el estado de Penang...
Tenía forma de plato y no medía más de un metro...
El miniovni aterrizó en el jardín del colegio y de él salieron cinco criaturas
de 3 pulgadas de altura cada una [algo más de seis centímetros]...
Uno de los seres vestía un buzo amarillo; los otros
llevaban uniformes azules... Y los niños observaron cómo los hombrecillos
amarraban un cable a la rama de un árbol... Los nombres de los testigos son:
Mohamad Zulkifli, de once años; Abdul
Rahim, de diez; David Tan, de nueve; Sulaiman,
de diez; Vickneswaran, de diez, y Mohamad Alí, de ocho... La criatura
con el uniforme amarillo presentaba dos antenas en la cabeza... Uno de los
niños (Vickneswaran) hizo ademán de
coger a uno de los seres, pero el de las antenas le disparó, hiriéndole en una
pierna... Los seres regresaron al objeto y desaparecieron.
Segundo caso:
... Base de la Fuerza Aérea de Malasia en
Kuantan... 1975... Varios muchachos que jugaban en el interior de la
base aérea, pertenecientes a la escuela primaria de la misma, fueron testigos
de la presencia de una criatura de 3 pulgadas [seis centímetros]... Uno de los
niños —Paul Lazario— aseguró que el hombrecito se hallaba cerca de una
cloaca... Presentaba dos antenas en la cabeza y portaba una especie de barra
metálica en la mano izquierda... Algo parecido a una pistola colgaba del cinto...
El tercer testimonio se registró en mayo de 1991.
... Sucedió en Kuala Terengganu, al noreste de Malasia...
Testigos: varios niños de la escuela primaria de Sultán Sulaiman... Los
hechos se produjeron los días 12 y 13...
A las 15 horas, durante el recreo, los niños se
aproximaron a la valla exterior y pudieron contemplar a decenas de criaturas,
muy pequeñas, que salían de un agujero en la tierra... Tendrían seis o siete
centímetros y vestían de rojo... Uno de los testigos —Nor Zaidi, de ocho años—
aseguró que intentó atrapar a uno de los seres, pero éste le pinchó (?) en una
mano... Los maestros pudieron comprobar la herida...)
Seré sincero. Durante años, las informaciones
procedentes de Malasia me dejaron confuso. ¿Decían la verdad los
testigos? ¿Por qué siempre eran niños?
Y en 1994 llegó la sorpresa. Un fotógrafo catalán
había logrado captar dos imágenes de un ovni invisible (que nunca vio) y que
medía alrededor de cuarenta o cincuenta centímetros de diámetro. El fotógrafo (Arbós)
se hallaba en la sierra de Collserola, en Barcelona
(España). En esos momentos fotografiaba la fuente del Bon Pastor. Al
revelar la película, en dos tomas sucesivas, apareció la pequeña nave...
(NOTA: A continuación fotografías en color del libro MIS OVNIS FAVORITOS, también del mismo investigador J.J. Benítez relacionadas con el mismo caso, un OVNI de 40 o 50 cm fotografiado en la fuente del "Bon Pastor", en la sierra de Collserola (Barcelona, España))
(NOTA: A continuación fotografías en color del libro MIS OVNIS FAVORITOS, también del mismo investigador J.J. Benítez relacionadas con el mismo caso, un OVNI de 40 o 50 cm fotografiado en la fuente del "Bon Pastor", en la sierra de Collserola (Barcelona, España))
…………………………………………………………
Tampoco debemos obviar que muchas de esas
civilizaciones extraterrestres, millones de años más avanzadas que la nuestra
dominen a la perfección el “lenguaje del ADN”, es decir, que son
capaces de “ordenar adecuadamente el código genético”, bien para prolongar
su propia existencia o quizás para “crear a otros seres subordinados” que
realicen los trabajos más tediosos o peligrosos, una especie de “cyborgs
biológicos” altamente inteligentes.
En Internet circula un documento fotografiado, cuyo
origen pudiera ser alguna Agencia de Inteligencia, donde se describe a una
civilización extraterrestre que habita tres planetas en el sistema estelar de
Alfa Centauro A. En la descripción se incluye a una raza inteligente, creada
artificialmente y de origen vegetal.
He aquí una pequeña transcripción (el resto de la
información puede encontrarse en este mismo blog Transcripción
documento Habitantes de Alfa Centauro A:
http://elmensajedeotrosmundos.blogspot.com.es/2012/10/transcripcion-documento-habitantes-de.html
http://elmensajedeotrosmundos.blogspot.com.es/2012/10/transcripcion-documento-habitantes-de.html
INFORMACIÓN ACTUAL DISPONIBLE
De la información en poder de los estados se
desprenden los siguientes datos:
Procedencia y características: Las dos razas
extraterrestres tienen sus orígenes en el Sistema planetario de Alfa
Centauro A, a casi 4.3 años luz y que es una estrella muy similar a
nuestro sol, se les conoce una colonia en Tau Ceti a 11,5 años luz. La primera
es una especie casi idéntica al ser humano y habita en tres de los seis
planetas de su sistema. Su nivel tecnológico le ha permitido situar a los
astros en una misma órbita, permitiendo así su colonización gracias a las
óptimas condiciones. Hablan una lengua aglutinante parecida al turco en su
pronunciación. En ocasiones no han dudado en atacar interceptores. Son una
forma evolucionada de animales, poseen sexo (macho y hembra) y se comportan
como mamíferos. Su esperanza de vida debe ser de siglos o quizás milenios,
circunstancia probablemente motivada por su elevada tecnología.
Su civilización es una democracia en extremo
parecida a las de la Tierra. No obstante los Gobernadores
no son individuales sino que se presentan en un proceso electivo por sufragio.
Mantienen una federación compuesta por tres clanes gobernadores sobre los tres
planetas que habitan. La segunda raza es una forma vegetal extremadamente
inteligente, creada por ingeniería genética por la primera pero que a pesar de
su naturaleza tiene una apariencia antropomórfica. Su altura es inferior a 1,5
metros y su piel posee una tonalidad verdosa oscura, su morfología es exacta a
la de los relatos de abducciones por lo que han venido a denominarse grises en el argot ufológico. Se comportan de
forma totalmente gregaria con respecto a la primera raza y son usados como mano
de obra logística y para pilotar sus artilugios espaciales.
………………………………………………….
Nuestra galaxia, La Vía Láctea, es sin
duda un hervidero de vida, y tarde o temprano, aquellos que tratan de
enmascarar esta realidad a la opinión pública, se verán obligados a reconocerlo;
entre otras cosas, porque es ya imparable el descubrimiento de miles de
exoplanetas, un hecho corroborado por la ciencia oficial: Hasta la fecha de hoy
se han descubierto más de 4000 planetas fuera de nuestro Sistema Solar.
El telescopio espacial Kepler descubrió en el año 2014 el primer planeta llamado Kepler-186f orbitando en la “zona habitable” de una enana roja y situado a 492,3 años-luz de la Tierra. En esta búsqueda incesante de planetas habitables se están utilizando entre otros los telescopios espaciales Hubble o el Spitzer de la NASA; además de muchos otros telescopios terrestres situados en Chile, USA, Sudáfrica o la Isla de La Palma, en Canarias, España, por poner algunos ejemplos.
El telescopio espacial Kepler descubrió en el año 2014 el primer planeta llamado Kepler-186f orbitando en la “zona habitable” de una enana roja y situado a 492,3 años-luz de la Tierra. En esta búsqueda incesante de planetas habitables se están utilizando entre otros los telescopios espaciales Hubble o el Spitzer de la NASA; además de muchos otros telescopios terrestres situados en Chile, USA, Sudáfrica o la Isla de La Palma, en Canarias, España, por poner algunos ejemplos.
De este
modo, es fácil llegar a la conclusión que en otros mundos, en aquellos que no
hayan perecido todavía, afortunadamente, por acontecimientos imprevisibles
tales como meteoritos capaces de destruir un planeta, o bien, por el uso
descontrolado de la ciencia del átomo, es decir, holocaustos nucleares; los
habitantes de esos mundos, en una dinámica natural de conocimiento científico,
exploren lugares tales como la Tierra,
un sitio este donde el componente social y espiritual dejan mucho que desear
arropados por el fanatismo.
Telescopio espacial Hubble |
En esta
ocasión he traído, recogido en el libro La
autopista del misterio, de Bruno
Cardeñosa, un hecho poco menos que extraño para nuestro concepto de la
realidad, donde unos soldados españoles interactúan con seres extraterrestres
de una forma, llamémosla, irracional, puesto que en vez de estudiar y analizar
el fenómeno que se les presentaba optaron por formas propias de la milicia.
El investigador Bruno Cardeñosa |
Del libro La autopista del misterio, de Bruno
Cardeñosa
EL OSO
El Oso no supo guardar el secreto y comentó
entre sus amistades lo que le había ocurrido en una playa canaria durante la primavera
de 1991. Las primeras pistas sobre el caso quedaron reflejadas en mi cuaderno
el 2 de septiembre de ese mismo año. Lo conocían así, como El Oso,
debido a su corpulencia física, gracias a la cual, también, formaba parte de un
cuerpo de élite del Ejército del Aire.
Éste es otro de esos casos que, oficialmente, no
existe.
Fue precisamente durante su trabajo cuando tuvo ese
encuentro, espectacular, con humanoides. Ha ocurrido en muchas ocasiones
durante operaciones militares. No sé por qué, pero como vengo diciendo... es
así. Cuando uno empieza a buscar respuestas en relación a estas temáticas se da
cuenta de que las preguntan abren nuevas cuestiones. Así, cuando uno ya lleva
veinticinco años en esa autopista, la lista de interrogantes es cada vez mayor.
Las certezas, eso sí, pese a lo que digan y el qué dirán, son menos pero muy
rotundas.
Según aquellos primeros datos, El Oso
había abierto fuego contra aquellos «aparecidos». Insisto en que pasa más
veces, y reitero en que en no pocas ocasiones el personal militar tiene estos
encuentros más a menudo de lo que imaginamos. También suele darse el caso de
que este tipo de sucesos, pese a que haya un expediente secreto, no existe
oficialmente. Y aunque fuera increíble, no había más que buscarlo. Pregunté
aquí y allá en la ciudad en la que vivía. Pronto, la aguja en el pajar comenzó
a aflorar, y finalmente estuve frente a él para preguntarle por lo que había
vivido, aunque todo tuvo que llevarse a cabo en base a una estrategia y sin ir
de cara.
Miré el reloj. Marcaba las 20:25. Estaba en una
cafetería que sabía que él frecuentaba a menudo...
Las Islas Canarias vistas desde satélite. |
-Oiga, perdóneme -asalté al camarero-, es que he
quedado aquí con un amigo y temo que se haya marchado ya.
-¿Quién es?
-El Oso -dije con la seguridad y el gesto,
irguiendo la cabeza, que sólo alguien que lo conociera puede tener.
-Pues no sé quién es. La respuesta del camarero me
desconcertó. Es cuando el periodista tiene que actuar con celeridad, con
energía y, sobre todo, con seguridad.
-Sí, hombre, es un muchacho alto y corpulento -lo
describí lo mejor que pude-, que viene a veces por aquí. Es militar y está
destinado en Las Palmas.
-Ahh... -Otro camarero que estaba en la barra
también atendiendo a los clientes cayó en la cuenta-. Sí, hombre, el de María.
«Ése, ése.... », -Dije sin decir, sólo con el
gesto. La tal María, claro, debía de ser la madre.
-¿No ha venido?
-Creo que ya no está por aquí, que se ha vuelto a Canarias.
-¿Hace mucho rato que se ha ido? -insistí,
haciéndome el despistado, como si hubiera oído otra cosa diferente a la que me
había dicho.
-No -precisó-, no ha venido, no está por aquí.
No me importó que me cazara o no en la mentira que
le estaba soltando. La cuestión era sacar la información, saber cosas, conocer
su nombre, saber dónde vivía. Y lo conseguí. Me dio la dirección.
Efectivamente, el camarero lo conocía y sabía la verdad. También María,
la madre, con quien hablé unos minutos a través de telefonillo del portal de su
casa. Era, por tanto, cuestión de esperar.
Viajé a Las Palmas. Durante mi
estancia -a uno no le sobraba el dinero, pero en esas fechas tenía lugar un
congreso y los organizadores pagaban el viaje y la estancia de los
conferenciantes, entre los que me encontraba-seguí las pistas sobre un caso muy
llamativo que se había producido el 22 de mayo de 1991, cuando el
piloto de un F-1 de la base aérea de Gando falleció
durante un scramble, que es el nombre con el que se conoce a las
operaciones aéreas de identificación tras la alerta, visual o por radar, de la
aparición de un objeto no identificado que, en la mayor parte de las ocasiones
es un avión de otra nacionalidad que ha invadido, queriendo o sin querer, el espacio
aéreo del país en cuestión; otras veces se trata de aviones que no se han
identificado, asociados al tráfico de drogas, o ecos falsos que han aparecido
en las pantallas de radar. Pero en aquella ocasión no hay pruebas de que se
tratara de algo conocido. Las actas del aeropuerto de Gando explican
que el accidente se produjo a las 4:34 horas de la madrugada, hora a la cual no
se efectúan vuelos salvo en ocasiones excepcionales. El secreto se apoderó del
suceso; nunca se hallaron restos del avión que se accidentó fuera de aguas
jurisdiccionales españolas.
Las Palmas de Gran Canaria |
OVNI fotografiado en la isla de Gran Canaria el 22 de Junio de 1976, España. |
14:15: Tráfico entre 64-70 N-W. Se llama a la base
para saber qué tráfico hay. Todos en tierra. El Jefe de Sala hace
gestiones con la Guardia Civil por si hay helicópteros. Dice que
no hay ninguno allí.
14:30: Comunico a Papayo alerta y
control de tráfico no identificado. Tampoco saben lo que es.
EVA-21 (Estación de Vigilancia Aérea nº 21) |
Hubo que esperar varios meses para poder colocar
una grabadora delante de El Oso. Al final se consiguió, y relató
lo ocurrido aquellos dos días de mayo o junio de 1991. Lo que
vivió es digno de una película de terror:
«Formaba parte del cuerpo de élite de la Policía
Aérea. Aquella noche prestaba guardia, y un capitán al que no había visto
nunca y un sargento entraron en el destacamento. Les preguntamos qué ocurría y
sólo nos dijeron: “Ya veréis”, y nos informaron de que estábamos
en alerta. »
Y es que por lo visto, otra vez EVA-21
tenía notificación de algo extraño en los cielos: se detectaron ecos no
identificados en el sur de la isla, y los soldados de aquel destacamento, ocho
en total, fueron conducidos por los dos oficiales para una acción rápida.
Subieron a bordo de un helicóptero SuperPuma del Servicio
de Alerta y Rescate perteneciente al 802 Escuadrón, que
los condujo a una de las inmensas playas del sur de la isla. Bajaron a la arena
y el helicóptero permaneció a unos cien metros de altura.
«Tuvimos que montar y cargar nuestros fusiles
Cetme. También nos ordenaron llevar bengalas y bombas de humo. Todas las
órdenes las daba aquel capitán al que no había visto nunca... Fue bajar ahí,
estar unos segundos, y empezaron a aparecer sombras por todos lados. »
Eran como diez o quince «sombras» de figuras
humanoides estilizadas, de las que percibió sólo la silueta oscura; por eso las
definía como «sombras». No distinguió rasgo alguno. Medían unos dos metros y se
deslizaban sobre la playa sin tocar el suelo, como levitando. Surgieron... de
la nada.
El misterioso capitán les ordenó abrir fuego:
«Vaciamos todo el cargador, pero las balas no
les hacían nada, y eso que estaban tan sólo a unos diez metros de nosotros.
Estuvimos así unos tres cuartos de hora. Cada vez que abríamos fuego y
disparábamos una ráfaga contra aquellas siluetas, éstas se desvanecían y hacían
acto de presencia en otro punto de la playa. El procesos e repitió varias veces.
»En una de las ocasiones llegamos a realizar una
maniobra en forma de U, es decir, que los rodeamos, pero ¡no podíamos disparar!
Podríamos habernos matado entre nosotros. Si las balas atravesaban aquellos
seres como si en realidad no existieran, acabarían en el cuerpo del soldado que
teníamos enfrente. Mientras tanto, recuerdo cómo los perros pastor alemán que
iban con nosotros ladraban como si estuvieran aterrorizados. Llegamos a lanzar
bengalas para iluminar la zona, pero entonces las sombras desaparecían y sólo
veíamos nuestras huellas. Cuando todo volvía a estar oscuro... regresaban.»
Huelga decir que recibieron la orden de mantener
silencio absoluto.
Helicóptero SuperPuma del S.A.R. (Servicio de Alerta y Rescate) español. |
El fenómeno cesó tan inexplicablemente como había
empezado, pero dos semanas después la escena volvió a repetirse. De nuevo, el
misterioso capitán y el sargento sin nombre aparecieron otra vez en el cuartel
e hicieron salir a los muchachos. La historia volvió a repetirse casi
exactamente igual. Del capitán, de aquel hombre que se apellidaba Santos,
jamás supieron nada más.
Racionalmente, a sabiendas de que aquello sí
sucedió, cabe pensar que los soldados fueron objeto de un experimento y alguien
decidió poner a prueba el temple y la forma de actuar de los soldados. Eso sí,
emplearon para ello una ficción que se parecía, y mucho, a otros sucesos
protagonizados por soldados y que enmarcaríamos, si pudiera hacerse, dentro de
los llamados fenómenos extraños.
El más similar a este caso es el que ocurrió en la
madrugada del 12 de noviembre de 1976 en la base aérea de Talavera la
Real cuando dos soldados abrieron fuego en los aledaños de las
instalaciones contra una figura humanoide. La única información que existe al
respecto son notas de prensa. El Ejército del Aire señaló
-oficialmente-que no existió investigación más allá de la recopilación de
aquellas notas de prensa. Sin embargo, investigadores como J. J. Benítez
localizaron no sólo a los testigos, sino también al juez instructor que se
nombró desde las altas esferas para efectuar dicho informe oficial. Según se
filtró, aquellos disparos incluso impactaron en un coche próximo que llevaba
ocupantes en el interior. Es decir, que aunque oficialmente se diga que el expediente
es parco, la verdad es otra muy distinta. Algunas de las fuentes que he
consultado me hablan de un voluminoso informe de trescientas páginas. ¿También
en este caso los soldados fueron cobayas para un experimento? Siempre y cuando,
claro está, el suceso de Gran Canaria fuera eso.
Otro de los casos similares que he podido recoger
en primera persona sucedió en 1985 en el campo de pruebas de la Academia
General del Ejército de Tierra en Zaragoza. Según uno de los testigos,
al que pude entrevistar, los hechos tuvieron lugar durante unas maniobras
militares a las cuatro de la madrugada. Los soldados atravesaban el campo militar
en un convoy. Repentinamente, un ovni «tan grande como el albero de una
plaza de toros » se aproximó a los camiones y los escoltó durante unos cuantos
cientos de metros. Uno de aquellos camiones se caló
inexplicablemente, como si algo proveniente del artefacto hubiera bloqueado el
motor. Posteriormente, los otros camiones del convoy tuvieron dificultades para
seguir la accidentada marcha. Entonces, el ovni comenzó a descender, y uno de
los oficiales al mando --con un susto que para qué-ordenó a los militares que
abrieran fuego a discreción. Los soldados vaciaron sus cargadores, pero las
balas parecían no causar efecto alguno en aquel artefacto volante. Era como si
el no identificado «absorbiera » los proyectiles, porque tampoco hubo ninguno
que cayera posteriormente. Tras los disparos, la nave detuvo su descenso y
acabó elevándose a gran velocidad. La pesadilla había terminado, pero
cuando los veinte soldados implicados llegaron a sus cuarteles, uno de los
mandos les requisó las armas. Después se dirigió con severidad a ellos y les
advirtió: «Aquí no ha pasado nada. Queda prohibido cualquier comentario.
Si alguno lo hace, nos encargaremos de que se os tome por enfermos mentales.»
¿También fueron cobayas en otro experimento, o cuál
era la naturaleza de aquel objeto, acaso la misma que la de los humanoides
contra los que abrieron fuego los militares de Gando y Talavera la Real?
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