En Octubre de 1962 el mundo se situó al
borde de una guerra nuclear. Por aquellas fechas se inició la conocida como “Crisis
de los misiles en Cuba” causada por la instalación en la isla caribeña
de misiles soviéticos con capacidad nuclear y descubiertos precisamente por un
avión espía norteamericano U2 en vuelo de reconocimiento. Los Estados Unidos,
de la mano de su presidente John F. Kennedy, reaccionaron con rapidez exigiendo a la URSS el desmantelamiento inmediato de
todos los misiles que se estaban instalando en la isla de Cuba. A su vez, Nikita
Jrushchov, moviendo ficha, presionó para que los EEUU
eliminaran los misiles norteamericanos emplazados en Turquía; incluyendo en el mismo pacto la promesa de
que los Estados Unidos “no invadiesen
Cuba en un futuro”, tal como fue el intento fallido de “Bahía de Cochinos”
que Fidel Castro logró repeler con éxito. Así, durante la Guerra Fría, las dos superpotencias, U.R.S.S. y U.S.A,
rivalizaron en todos los rincones del planeta buscando sus propias áreas de
influencia a la vez que creaban fricciones en exceso peligrosas siendo la
crisis de los misiles fue buen ejemplo de ello.
John F. Kennedy |
Nikita Jrushchov |
Según explica Manuel Navas Arcos en su
libro Los Grandes Contactados, la mediación extraterrestre fue
fundamental, o al menos ayudo a que definitivamente la “Crisis de los misiles en Cuba”
terminara de una forma, por así decirlo, “pacifica”. De este modo, los extraterrestres
habrían establecido comunicación con John F.
Kennedy y Nikita
Jrushchov forzando un desenlace concluyente y diplomático. La lógica
de los acontecimientos debería llevarnos a pensar entonces que los seres
humanos nos hemos convertido en “peligrosos
con nosotros mismos” y también, seguramente, con el resto de
civilizaciones extraterrestres que nos observan con preocupación, teniendo en
cuenta que la “ley del libre albedrio”
impediría que esas civilizaciones
actuaran directamente sobre planetas menos desarrollados y a su vez, por
pura cuestión moral, se verían dichos
extraterrestres obligados a intervenir en caso de detectar que alguna otra
civilización camina hacia su propia autodestrucción, tal y como le ocurrió en
su momento a la Atlántida y Lemuria cuando enfrentadas entre sí se aniquilaron
mutuamente dentro de un holocausto nuclear hace aproximadamente 30.000 años,
según le explicaron los extraterrestres en su día al contactado Daniel
Walter Fry (narrado en este mismo blog: Seis de nuestras naves
aterrizaron en el Tibet http://elmensajedeotrosmundos.blogspot.com.es/2013/05/seis-de-nuestras-naves-aterrizaron-en.html).
Pero…de aquella”Crisis de los misiles de
Cuba” ¿Qué conclusiones debieron sacarse? ¿Sirvieron de algo para la
humanidad tales acontecimientos? ¿Los
dirigentes de las naciones aprendieron algo de estos hechos pre-apocalipticos?
Aparentemente muy poco, pues todos ellos
se hallaban enrocados en un eterno enfrentamiento entre capitalismo y
comunismo, sin tener todavía definida la idea de supervivencia
planetaria. La lógica nos dice que muchas de
las civilizaciones extraterrestres que visitan la Tierra lograron en su momento dirimir sus
diferencias a nivel planetario de una forma pacífica, sin egoísmos y con un
alto grado de “sentido común”, evitando de este modo la autodestrucción de
sociedades tecnológicas.
(La crisis de los misiles de Cuba: http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_de_los_misiles_en_Cuba)
En el mismo capítulo, Manuel Navas Arcos narra el encuentro que el también presidente Dwight Eisenhower tuvo con seres de las estrellas allá por el año 1.954 en la Base de las Fuerzas Aéreas Edwards, California. Según parece, en aquella reunión los extraterrestres le pidieron a Eisenhower que elaborara un plan de concienciación con el fin de explicar a la humanidad sobre la presencia extraterrestre en el planeta Tierra. Eisenhower no acepto aquella propuesta al argumentar que esa revelación, al conjunto de la sociedad, la desestabilizaría totalmente. Pero si enfocamos estos hechos desde otra lógica, los extraterrestres no le habrían pedido el modo exacto de cómo tendría que hacerlo ni tampoco los plazos de la revelación. Sin embargo Eisenhower tomo “el camino de en medio” y desde 1.954 no solamente no se ha producido ningún tipo de concienciación hacia la población en general respecto a la presencia extraterrestre, sino muy al contrario, se ha practicado la “ocultación pura y dura” a excepción de alentar y promocionar desde los consorcios de comunicación (controlados por el Gobierno Mundial secreto) infinidad de películas de ciencia-ficción donde se muestra a los extraterrestres como seres malignos y destructivos y poco mas se ha hecho.
En otra vertiente nos encontramos con “la
ciencia oficial”, la astronomía descubriendo cientos de exo planetas más allá de
nuestro Sistema Solar y donde los científicos insisten constantemente en “la
posibilidad de que en alguno de aquellos lejanos exoplanetas pueda encontrarse
vida”… Evidentemente, observando la infinidad de fotografías y videos de OVNIS
que circulan por Internet, así como cientos de testimonios por parte de
personas a lo largo de todo el planeta Tierra, dichos científicos no se
equivocan en cuanto a “la certeza de existencia de vida
extraterrestre…que visita la Tierra en la actualidad”. Lo que indica
que en el mundo de la ciencia falta verdaderamente valentía en cuanto a asumir públicamente
la presencia extraterrestre en este planeta.
Respecto a la repetida idea, lanzada
oficiosamente como hipótesis por ciertas autoridades con el fin de
autojustificar el proceso de ocultación y a las consecuencias que conllevaria el
conocimiento de la realidad extraterrestre por parte de la población en general y que este hecho terminaría
por desestabilizar la sociedad en su conjunto, yo personalmente no estoy de
acuerdo; si dicha concienciación se
hiciese de una forma paulatina e inteligente por quienes gobiernan los países.
Se entiende que se terminarían modificando muchas cosas; por ejemplo la
economía tal y como la entendemos en la actualidad seria una de ellas, pero
también otras como la medicina, la cual avanzaría en un desarrollo inimaginable
llevado de la mano de civilizaciones extraterrestres y daría un impulso a los
seres humanos difícil de imaginar prolongando la vida y erradicando
prácticamente todas la enfermedades. Del mismo modo el planeta en su conjunto
vería cambios en su ecología, regenerándose
de una forma definitiva. Y que podemos decir del intercambio tecnológico
y científico que llegaría a la Tierra si los seres humanos diesen ese salto
definitivo como especie cohabitando pacíficamente con otras civilizaciones de
esta y otras galaxias.
Avión espía U2 |
Emplazamiento de misiles en la Crisis de Cuba |
En el mismo capítulo, Manuel Navas Arcos narra el encuentro que el también presidente Dwight Eisenhower tuvo con seres de las estrellas allá por el año 1.954 en la Base de las Fuerzas Aéreas Edwards, California. Según parece, en aquella reunión los extraterrestres le pidieron a Eisenhower que elaborara un plan de concienciación con el fin de explicar a la humanidad sobre la presencia extraterrestre en el planeta Tierra. Eisenhower no acepto aquella propuesta al argumentar que esa revelación, al conjunto de la sociedad, la desestabilizaría totalmente. Pero si enfocamos estos hechos desde otra lógica, los extraterrestres no le habrían pedido el modo exacto de cómo tendría que hacerlo ni tampoco los plazos de la revelación. Sin embargo Eisenhower tomo “el camino de en medio” y desde 1.954 no solamente no se ha producido ningún tipo de concienciación hacia la población en general respecto a la presencia extraterrestre, sino muy al contrario, se ha practicado la “ocultación pura y dura” a excepción de alentar y promocionar desde los consorcios de comunicación (controlados por el Gobierno Mundial secreto) infinidad de películas de ciencia-ficción donde se muestra a los extraterrestres como seres malignos y destructivos y poco mas se ha hecho.
Dwight Eisenhower |
Nave nodriza extraterrestre |
Al parecer, alguna de las condiciones que
proponen los extraterrestres para determinados intercambios tecnológicos vienen
establecidas por la erradicación de todas desigualdades en el mundo, la desaparición de las
guerras así como potenciar previamente un enfoque más social y espiritual para
que una nueva filosofía vaya calando en la sociedad, un pensamiento no
materialista ni consumista (algo que obviamente chocaría con el sistema
económico actual donde se incentiva precisamente el consumismo). Ciertamente
algo así no se consigue de la noche a la mañana, pero que podrían decir ahora
(si fuese posible) los ciudadanos del antiguo Imperio Romano comprobando que la
esclavitud no es necesaria muchos siglos después y como los seres humanos de
este tiempo poseen mayor grado de felicidad,
deduciéndose por tanto que buena parte de su filosofía, de entender el
mundo, estaba ese tiempo equivocada.
Se entiende, que al final de este camino,
llegara ese contacto oficial entre las civilizaciones extraterrestres que ahora
visitan la Tierra y los seres humanos en su conjunto. Tal vez, llegado ese
momento, a más de un político de altas esferas le pille con el paso cambiado
y quizás ese mismo dirigente perciba
como su poder decrece pues habrá llegado la hora de construir otra sociedad
mucho mejor sobre nuevos principios. Si echamos un vistazo atrás, a nuestra
propia historia global, siempre han surgido personas capaces de imprimir un
giro radical a su tiempo, por ejemplo la figura de Jesus de Nazaret durante
el Imperio Romano fue determinante impulsando valores humanos a una sociedad
romana claramente despiadada con buena parte de sus ciudadanos; ó bien como también lo fue Mahatma
Gandhi frente al Imperio Británico teniendo como única arma en sus
manos el pacifismo ó el mismísimo Abraham
Lincoln, quien tuvo siempre
presente la idea de erradicar la esclavitud y hacer de los ciudadanos de
Estados Unidos hombres libres, condición básica para construir esa gran nación
que es hoy.
Por alguna razón, la humanidad siempre se
ha movido llevada por impulsos que personas singulares, adelantados a su tiempo;
lo mismo que ocurrirá algún día respecto a la cuestión extraterrestre: En el
futuro surgirá en algún lugar de este planeta esa persona o personas extraordinarias
capaces de dar un giro radical frente a la ocultación del fenómeno
extraterrestre y entonces el ser humano dará ese paso definitivo en su
evolución, horizontes que se encuentran fuera de los limites de este planeta.
Abraham Lincoln |
Mahatma Gandhi |
Del
libro: Los grandes contactados, de Manuel Navas Arcos
CAPITULO
XVI
Estos seres hablaron en inglés y dijeron
a Eisenhower que querían un programa de educación para la gente de la Tierra,
para alertar a la humanidad de su presencia.
DWIGHT EISENHOWER ‑ J.F. KENNEDY
(Presidentes ambos de los E.E.U.U.)
A todos los investigadores de la temática
extraterrestre, tarde o temprano le hacen la siguiente pregunta: ¿Por qué estos
pilotos, provenientes de otros mundos, no contactan con los Jefes de Gobierno?.
Mi respuesta particular se traduce en a
continuación transcribirles las experiencias de contacto que mantuvieron
personajes como: Dwight Eisenhower, J.F. Kennedy, Juan XXIII y Jimmy Carter.
El que fuera presidente de los Estados
Unidos Dwight Eisenhower, se entrevistó con seres de otros planetas hace 36 años,
tal como lo revela un alto oficial del gobierno británico.
De acuerdo con el Conde Clancarty,
miembro del Parlamento y autor de siete libros sobre ovnis, la reunión de alto
secreto tuvo lugar en 1.954 en la Base de las Fuerzas Aéreas Edwards en
California.
Lord Clancarty que encabezaba un grupo de
la Casa de los Lores, exige que el gobierno británico revele la clasificada
información sobre ovnis, dice que él fue informado sobre el increíble
encuentro, por un alto piloto de pruebas norteamericano. El piloto dijo que
fue una de las seis personas en la entrevista de Eisenhower con los
extraterrestres. Lord Clancarty reveló: El había sido llamado como consejero
técnico por su reputación y habilidad como piloto de pruebas.
El piloto de pruebas dijo a Lord
Clancarty: Cinco diferentes naves extraterrenas aterrizaron en la Base. Había
tres con forma de platillo y dos tenían forma de cigarros. Eisenhower que
estaba de vacaciones cerca de Palm Springs en ese año parecía aparentemente
convocado a la Base por oficiales militares. El y su pequeño grupo observaron
a los seres del espacio desembarcar y luego aproximarse a ellos. Los
extraterrestres parecían algo así como humanos, pero no exactamente,
dijo el piloto. Estos seres hablaron en inglés y dijeron a Eisenhower que
querían un programa de educación para la gente de la Tierra, para alertar a la
humanidad de su presencia. Eisenhower les dijo que no creía que el mundo estaba
preparado para ello, y estaba preocupado que esta revelación causara pánico,
según dijo el piloto.
Los extraterrestres parecían comprender y
lo acordaron. Luego dijeron que 120 continuarían haciendo contactos a nivel
individual, hasta que la gente de la Tierra llegara a hacerse a ellos.
Ellos mostraron sus naves espaciales al
Presidente, dijo el piloto, y también le mostraron sus habilidades de hacerse
invisibles. Esto realmente molestó y causó disconformidad al Presidente, ya que
ninguno de los allí presentes, podíamos verlos, aún sabiendo que estaban allí.
Los extraterrestres abordaron después sus naves y se marcharon. Todo quedó en
el más completo secreto.
Lord Clancarty dijo: El piloto afirmó que
nuca había hablado de ello a otra persona, ya que excepto él todos los
involucrados estaban muertos.
UFO - OVNI |
Rumores sobre la reunión de Eisenhower
con los seres del espacio habían circulado por décadas. Durante la mitad de los
años 50, un sargento comentó al experto en ovnis Gabe Green en Los Angeles,
sobre los extraterrestres y su llegada a Edwards.
Increíble, dice Berlitz. Eisenhower misteriosamente, desapareció de su
retiro en Palm Springs, no lejos de Muroc, el 20 de Febrero de 1.954, la fecha
del reporte de la reunión.
Asimismo, la revista NO ESTAMOS
SOLOS en Octubre de 1.985 publica un
artículo donde nos narra las experiencias de contacto que mantuvieron J.F.
Kennedy y N. Kruschev con seres del espacio. El citado trabajo dice así: ...Después
los extraterrestres, intervinieron para resolver otra crisis mundial: la de
CUBA. En 1.963 el entonces presidente de los Estados Unidos. J.F. Kennedy y el líder
soviético N. Kruschev entraron en desacuerdo por la instalación de misiles
soviéticos en la isla de Cuba por lo que los Estados Unidos amenazaron de
intervenir incluso con armas nucleares. En este periódo, el contactista
Eugenio Siragusa., directo mensajero de los extraterrestres, divulgó en todo el
mundo un comunicado; en este, afirmaba que la crisis cubana no causaría una
guerra atómica entre naciones, ya que se daría una toma de conciencia y un
serio arrepentimiento por parte de los presidentes de las dos superpotencias, a
fin de evitar la destrucción del género humano. De hecho, los misiles fueron
desmantelados y devueltos a Rusia. El mismo presidente Kennedy, dio la prueba
del despertar de su conciencia en el discurso efectuado a la O.N.U. el 20‑9‑1963
exclamando: ¡CIUDADANOS DE ESTE PLANETA!. ¡SALVEMOS AL MUNDO DE LA DESTRUCCION
Y EL HAMBRE!
Sabemos que, efectivamente, el presidente
Kennedy y el jefe de Rusia Kruschev fueron visitados por los extraterrestres y,
por su iniciativa, fue aplicado El PACTO ROJO entre Moscú y Washington para
evitar una guerra atómica. El encuentro de J.F. Kennedy sucedió el 24
de marzo de 1.963, cuando en la base de Edwars en California aterrizó un disco
volante del que descendieron dos seres de otro mundo preguntando por él. Este,
rápidamente informado, llegó al día siguiente, o sea, el 25 de marzo de 1.963 y
tuvo con ellos un coloquio extenso.
Isla de Cuba |
(Aunque no está exactamente relacionado
con la Crisis de los misiles de Cuba, me parece interesante transcribir una
parte del magnífico libro: Extraterrestres, de Rafael Palacios,
como ampliación del encuentro de Eisenhower con los extraterrestres).
Pag.39
Si las informaciones de Bill
Cooper son correctas, al tiempo que se producía el contacto con estos
extraterrestres grises, una raza de Extraterrestres totalmente humanos
se entrevistó con el Gobierno norteamericano en un lugar que Cooper no puede
precisar. Lo que sabe es que “estos extraterrestres procedentes, presuntamente,
de las Pléyades, avisaron a los gobernantes estadounidenses que tuvieran
cuidado con esa raza de extraterrestres,
ofreciéndose para ayudarnos en nuestro desarrollo espiritual. Para ello,
solicitaron a los gobernantes que abandonaran las armas atómicas y que lucharan
por la justicia y por la regeneración ambiental de la Tierra. Esta raza se
negaba a donar tecnología a una raza tan demostradamente belicosa como la
humana”. Confirmando este dato, en el año 1952 se publicó en varios periódicos
norteamericanos que una cantidad de ovnis habían sido vistos sobrevolando la
ciudad de Washington, en las áreas de la Casa Blanca, el Pentágono y el
Capitolio. Muchos de los testigos eran personal de las Fuerzas Aéreas que se hicieron
eco de las informaciones aparecidas en el radar, lo que hizo que la base de
Saint Andrews se pusiera en alerta. Un experto, identificado posteriormente
como el Capitán E. J. Ruppelt, hizo las siguientes declaraciones: “No tenemos
evidencias de que fueran platillos volantes, pero tampoco tenemos evidencias de
que no lo fueran. Simplemente, no sabemos lo que eran”. Los objetos se movían a
una altura de 500 metros y describían las típicas aceleraciones propias de las
naves venidas de otros mundos. Otro experto del departamento de Inteligencia aeroespacial
de la Base de las Fuerzas Aéreas de Wrigtht-Patteron, en Ohio, fue enviado a
investigar el tema.
Para algunos,
éste fue el intento por parte de una raza gente de las estrellas completamente
humanas por evitar lo que iba a suceder poco tiempo después: el encuentro del
presidente de los Estados Unidos de América con una raza de seres de perversas
intenciones. Tanto Bob Dean, como Bill Cooper o Clifford Stone, entre otros
muchos, coinciden al describir la raza de humanos estelares. “si los vieras por
la calles no los diferenciarías de cualquier otro ser humano”.
La veracidad de
estas trascendentales informaciones ha sido investigada a través de los
archivos de prensa de la época y la propia agenda de actos del Presidente
Eisenhower. De acuerdo a los datos que se hicieron públicos en la época, el
Presidente se tomó unas inesperadas vacaciones entre el 17 y el 21 de febrero
de 1954, en Palm Springs, California. Sorprendentemente, el 20 de enero el
presidente “desapareció”, es decir, nadie le encontraba, lo que dio lugar a
especulaciones sobre que, quizás, había muerto. Su secretario de prensa dio una
rueda de prensa bastante inusual el mismo día 20, explicando que había perdido
un empaste de un diente y había tenido que ir al odontólogo. Tal fue el revuelo
originado que al día siguiente apareció, en rueda de prensa, el propio
“dentista del presidente”. Sin embargo, el investigador William Moore, que se
pudo hacer con los documentos oficiales de este incidente, comprobó que la
historia del dentista era una tapadera para ocultar dónde había estado
realmente él. Siempre
según Cooper, y corroborando las informaciones anteriores “existe un filme de
todo esto y que sería la base sobre la que se inspiró Spielberg, al que el
MJ-12 habría sugerido “reformas” en su film para que no se pareciera demasiado
a la realidad. El acuerdo sería que nadie interferiría en el futuro del otro, y
se mantendría en secreto. Los Aliens proporcionarían tecnología a los
norteamericanos comprometiéndose a no proporcionársela a ninguna otra nación. Al
parecer, mentirían una vez más y harían el mismo pacto con los soviéticos”.
El coronel Phil Corso confirma que el Proyecto Sigma, finalmente, logró establecer comunicación con los extraterrestres, pues vio esos documentos cuando trabajaba en la Casa Blanca, aunque no aclara la fecha en que esto sucedió.
El coronel Phil Corso confirma que el Proyecto Sigma, finalmente, logró establecer comunicación con los extraterrestres, pues vio esos documentos cuando trabajaba en la Casa Blanca, aunque no aclara la fecha en que esto sucedió.
“Estuve cuatro años en la Casa Blanca y empecé a
recibir informes, pero eran sólo informes. Tenía todos los permisos de
seguridad, así que podía obtener los informes, incluso los que estaban en
código secreto. Una vez conseguí uno que decía que la NSA estaba recogiendo
señales del espacio, que no eran simplemente ruido espacial, o cifrados, o algo
que no pudiésemos leer; eran señales muy perfectas y parecía que ‘alguien’ estaba
dirigiendo un mensaje real. Pero no fuimos capaces de descifrarlo. Era un
mensaje bien coordinado. No era ruido espacial ni nada de eso, ni ruido que
estuviese llegando.
Era un patrón de
comunicación. La evaluación concluyó que debía provenir de seres del espacio
exterior. Yo conseguí ese documento en la Casa Blanca porque tenía todas las
autorizaciones de la NSA. Después volví y el General Trudeau me metió en ello.
Él había organizado un proyecto de Investigación y Desarrollo. Al principio, yo
era un asistente especial. Una semana después, se creó la División de Tecnología
Extranjera, y me colocaron al mando. Allí empecé a obtener los informes de la
autopsia de extraterrestres, así como de otros accidentes y de los artefactos
recuperados. Llegué a visitar el lugar [cerca de Roswell, Nuevo México] un par
de veces…
Cuando entré en
‘Investigación y Desarrollo’, heredé todos esos artefactos y los informes de
las autopsias del Hospital Walter Reed. En Walter Reed hay un laboratorio, que
era financiado por nosotros. Fueron quienes hicieron las autopsias para
nosotros. Pero no dejamos allí ni una copia de los informes. Todas las copias
las cogimos porque era nuestro laboratorio, financiado por nosotros. Así que
allí empezamos a obtener pruebas de que había ocurrido un accidente realmente
en Roswell”.
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